Facilidad para hacer negocios, competitividad de país, incentivos para la inversión, una mejor promoción comercial, infraestructura, logística y transporte así como el fortalecimiento y ampliación de la oferta exportable y los mercados destino son solo algunos de los ejes estratégicos que la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) pidió al nuevo gobierno para aumentar las ventas salvadoreñas al exterior.
La gremial de exportadores, que este martes organizó un foro denominado “Potenciando exportaciones para el crecimiento económico de El Salvador”, reiteró que la carencia de una estrategia nacional de exportaciones “dirigida al más alto nivel y con la coordinación efectiva” sigue siendo un factor que limita el desarrollo exportador del país y es parte de lo que ha permitido el estancamiento de las exportaciones durante los últimos diez años.
De acuerdo con la directora ejecutiva de Coexport, Silvia Cuéllar, el sector privado ha visto que para la nueva administración pública la generación de empleos es una prioridad. En ese sentido, destacó la empresaria, se sabe que “la mejor forma de dar empleo es producir más” y, a su vez, “exportar es la mayor garantía de crecimiento” económico de un país.
Por eso ayer, los exportadores, que invitaron a los “actores del gobierno que tienen que ver de alguna manera con la actividad exportadora”, aprovecharon para insistirles en la necesidad de crear juntos una estrategia que dinamice las exportaciones.
Coexport ha propuesto que el país busque cómo duplicar las cifras de exportaciones de bienes actuales, que en el último año superaron los $5,904 millones; de tal manera que haciendo crecer el aparato productivo nacional, se fomenten las inversiones, mayores niveles de productividad y competitividad y con ello mejore el bienestar económico y social del país.
Sin embargo, por ahora, para el sector privado exportador, en El Salvador no se ve una especial atención a los componentes que generan competitividad, no hay incentivos tangibles, persiste la burocracia, la duplicidad de trámites y el retraso en tiempos de respuesta; hay una limitada información sobre las oportunidades de mercados para exportar y un escaso fomento a la producción.
Además, consideran que el apoyo al emprendimiento es limitado y falta un financiamiento competitivo que motive a las empresas a invertir, producir y exportar más.
“Tenemos una gran tarea de articular un trabajo conjunto del sector productivo y el sector público a fin de apuntalar hacia una sola meta, el crecimiento económico de nuestro país. Estamos listos para construir”, indicó el presidente de la gremial, Marvin Melgar.
Compromiso del gabinete
En total reconocimiento de que El Salvador tiene un enorme potencial de ser competitivo frente al mundo, que hay muchas leyes a las que ya ni siquiera les cabe una posibilidad de ser reformadas y en aras de la disposición de “poder trabajar juntos para hacer las cosas bien”, el secretario de Comercio e Inversión de la Presidencia, Miguel Kattán, aseguró ayer a los empresarios que todo el gabinete del presidente Nayib Bukele está comprometido con sacar adelante al país.
Para el vocero del Ejecutivo, “no se puede compartir la riqueza de un país cuando esa no se ha generado”, por lo tanto, reconoció, es una obligación del gobierno facilitar la creación de condiciones para la inversión público y privada, local y extranjera.
La cartera de Economía confirmó que El Salvador es el que menos crece de Centroamérica y el que menos inversión extranjera directa atrae de la región.
Durante su participación en el evento, el Ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, explicó que hay unos $10,000 millones de inversión “rondando” en el país; entre ellos, unos $5,000 millones estancados en permisos de medioambiente y otros $4,587 millones como nueva inversión anunciada para el quinquenio.
Según el funcionario, la atracción de unos $640 millones permitiría que la economía salvadoreña creciera 0.8 % adicional, de manera que pasara de 2.3 % a tasas de 3.1 %.
Como parte de aceptar el reto en trabajar juntos, el gabinete presentó un diverso portafolio de iniciativas que prevé ejecutar en el quinquenio.
Hacienda dijo que invertirá en la modernización aduanera, el impulso de competitividad con tecnología de innovación y el gobierno electrónico. Economía, por su parte, indicó que trabajará en la formalización de las empresas, facilitar el comercio y los trámites para importar y exportar; Turismo, en la promoción de la marca país y la atracción de visitantes que consuman los bienes y servicios salvadoreños.
El Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), dijo que flexibilizará las condiciones para un mayor acceso a financiamiento productivo; y el Organismo Pormotor de Inversiones y Exportaciones (Proesa) buscará la diversificación de la oferta exportable y el aprovechamiento de los acuerdos comerciales.
Los 10 principales retos
1. Alcanzar exportaciones por $12,000 anuales.
2. Crecimiento de 15 % en las ventas internacionales de productos y servicios.
3. Un 15 % más de turistas que visiten El Salvador.
4. Generar 100,00 empleos.
5. Aumentar la participación del sector exportador al 30 % del Producto Interno Bruto (PIB).
6. Con la Unión Aduanera, reducir los costos logísticos en un 25 %.
7. Aumentar las inversiones en $500 millones anuales.
8. Sumar, al menos, 50 exportadores nuevos e insertar en la cadena exportadora a 200 emprendedores de pequeñas y medianas empresas.
9. Aprovechar los tratados comerciales en un 40 %.
10. Subir en los ránkings internacionales como el Índice de Competitividad y el Índice de Facilidad de Comercio.