La mayoría de personas que poseen un teléfono celular o una computadora siempre se preocupan por protegerlo físicamente. Le compran un protector de hule, uno de pantalla o una memoria extraíble para guardar sus fotografías.
Pero muy pocos invierten en la protección de su software y el contenido que guardan en ellos, pese a que los ciberdelincuentes se especializan cada vez más en técnicas con las que buscan extraer información personal y/o corporativa con fines lucrativos o políticos, etc.
El gerente país de la empresa de seguridad informática ESET, Benjamín Carpio, afirma que la prevención de la información es clave para evitar el robo de datos, sobre todo porque muchos de esos aparatos resguardan información corporativa: correos, documentos, fotografías, etc. que no solo ponen en riesgo la credibilidad personal sino que pueden afectar a las empresas.
En ese sentido, Carpio afirma que la cultura de la prevención frente a malware (amenazas informáticas) es clave no solo para las personas particulares, sino también para las grandes corporaciones.
Y ahora la prevención es mucho más importante si se toma en cuenta que todo está interconectado.
“Con el internet de las cosas, hoy todo está conectad: desde los aires acondicionados hasta todo lo que se gestiona vía electrónica”.
¿Cuánto invertimos en proteger la pantalla del teléfono? ¿Nos hemos puesto a pensar en el valor del contenido de lo que hay en el celular que tenemos? Dependiendo de nuestro tipo de trabajo, puede haber una gran cantidad de información valiosa”, señala Carpio.
En el caso corporativo, las empresas buscan equipos más potentes y con más capacidad de almacenamiento de datos, pero no aseguran su información.
De acuerdo con el experto, ahora más que nunca se han incrementado las vulnerabilidades para las empresas y también los llamados “ransomware” o robo de datos, que luego se venden a terceros o a los que se les intenta sacar lucro.
Este forma parte de la temática que se abordará el ESET Security Day que se realizará en el país el 20 de junio y que reunirá a encargados de gestionar la seguridad de la información, tomadores de decisiones y otros cargos corporativos, pues lo que se busca es que las empresas se blinden cada vez más contra estos ataques cibernéticos, que pueden llegar de distintas maneras.