El ex jefe de la unidad de Vida de la Fiscalía General de la República en Ahuachapán, Donald Augusto Valdivieso López es procesado porque habría intentado alterar evidencias en la investigación para esclarecer el homicidio de Melvi Fernanda Nájera Quesada, crimen registrado el 31 de enero y en el que su hijo fue encontrado vivo cuatro días después en un bosque cerca de la zona donde hallaron a su madre. Las investigaciones apuntan a que aparentemente el ex fiscal Valdivieso López, ayudó al principal sospechoso del hecho (Castillo Murgas) a borrar evidencias para no tener impedimento a la hora de salir del país y convertirse en prófugo de la justicia.
El sábado -8 de junio-, durante la audiencia inicial solo comparecieron los imputados Jacqueline Alejandra Martínez Herrera, de 18 años, y el médico Roberto Arturo Valdivieso López, de 57, hermanos del exfiscal, quienes según el ministerio Público, ayudaron también a alterar las investigaciones.
Para los tres ausentes, el juez les nombró un abogado público a dos de ellos, y a un tercero, un defensor particular.
Al final de la audiencia, el juez resolvió que los cinco fueran a prisión provisional mientras el proceso judicial en su contra sigue su curso. Para los tres ausentes, el juez les girará orden de captura, afirmó la fiscal del caso.
El caso del principal involucrado Castillo Murgas, la fiscal dijo que se encuentra en los Estados Unidos, por lo que harán los trámites necesarios para solicitar su extradición, afirmó la fiscal.
Por tratarse de un delito contra la mujer, el proceso de instrucción o investigación pasará al Juzgado Especializado de la Mujer de Santa Ana. La coordinadora de la Unidad de la Mujer para una Vida Libre de Violencia de la Fiscalía General de la República, Graciela Sagastume, afirmó que en la audiencia ofrecieron evidencias como reconocimiento de reos en rueda de personas y dos declaraciones anticipadas de testigo que determinan la posible participación de los sospechosos en el feminicidio.
“Fiscalía ha hecho una investigación exhaustiva en el cual hemos contado con prueba pericial, hemos logrado establecer a través de indicios la participación de Michael Alejandro y otros, en la muerte de Melvi Fernanda en el delito de fraude procesal”, afirmó la fiscal Sagastume. Con base en las evidencias que han aportado solicitaron al Juez de Paz de Ataco ordenara la detención provisional y continuidad del proceso judicial en contra de los cinco acusados por los delito de feminicidio agravado e intento de homicidio en el menor que quedó abandonado en una finca de la zona donde encontró la víctima.
Melvi Fernanda, de 23 años, fue encontrada muerta el 1 de febrero y con múltiples lesiones causadas con arma blanca. Su hijo, identificado como Adrián, fue encontrado cuatro días después abandonado en un bosque de la finca San José del municipio de Ataco.
El infante de un año y siete meses de edad fue encontrado con picaduras de insectos y deshidratado, por ello los médicos calcularon que el niño estuvo más de 80 horas en ese bosque, sin comer y sin beber agua.
Una vez en manos de la Policía, el niño fue trasladado a un hospital de ese departamento, donde en menos de tres días fue reportado como estable, con una evolución admirable para los médicos. Después de dos semanas, el niño dejó el hospital y los doctores avalaron su regreso a casa, dejándole pendiente su tratamiento sicológico.
Tras el asesinato de su madre, las autoridades decidieron darle la custodia a su abuela, María Nájera.
Según fuentes policiales, Fernanda habría sido asesinada con lujo de barbarie presuntamente por su pareja, quien la sacó con el engaño que harían los trámites para darle el apellido que le había negado al hijo de ambos.