El calor del verano europeo quizá le recuerde el calor que se siente casi todo el año en El Salvador. Desde Reino Unido, el exembajador Bernhard Garside habló con El Diario de Hoy sobre el impulso que desde la embajada de ese país se dio a iniciativas para una mejor gestión de los desechos sólidos y la conservación de los recursos naturales.
El diplomático cree que los salvadoreños debemos pensar más en lo que pasa cuando la basura ya no está en nuestras manos y reconoce que varias empresas locales ya están haciendo lo propio para tener menos impacto en el medio ambiente. Además, aseguró que Etnia-Embajadores de la Tierra es una iniciativa de la embajada que sigue vigente y que será retomada por su sucesor David Elliot.
¿Por qué le interesó promover acciones a favor del medio ambiente mientras fue embajador de Reino Unido en El Salvador?
Simplemente porque ustedes tienen un país muy pequeño y muy lindo: playas, montañas, naturaleza. Entonces, lo que veo es que necesitamos vivir en armonía con la naturaleza y el medio ambiente es clave para eso. Yo vi algunas malas prácticas alrededor del país. Cuando llegué, vi eso como una tristeza. Entonces yo pensaba, quizá podemos hacer una diferencia. Tuvimos una reunión en la embajada para ver cómo podíamos hacer la diferencia y llegamos a la idea de lanzar Etnia-Embajadores de la Tierra, para mejorar la situación en El Salvador, para realizar un poco más la concientización de la gente.
¿En qué consistió la iniciativa Etnia-Embajadores de la Tierra?
Bueno, era una idea de la embajada. Tuvimos una reunión entre nosotros y pensamos ¿cómo podemos hacer una diferencia? ¿Cómo podemos hacer la diferencia en El Salvador? ¿Cómo podemos mejorar la situación y aumentar la concientización entre la gente de El Salvador para proteger el medioambiente? Entonces lanzamos esta idea, Etnia-Embajadores de la Tierra como embajada y tuvimos ideas para concientizar a la gente y compartir lo que podemos hacer individualmente para mejorar la situación diariamente con el medioambiente.
Realmente en 2017, cuando lanzamos Etnia, no hubo mucho interés con la gente de El Salvador y creo que lo que hicimos es aumentar bastante la idea de que realmente necesitamos hacerlo, necesitamos proteger el medioambiente, y también pensar un poco más sobre nuestros desechos y construir un mundo mejor para nuestros niños.
¿Enfrentó algún obstáculo o críticas a sus propuestas?
Claro, siempre hay gente que no quiere aceptar que hay un cambio climático. Las cifras científicas dicen algo diferente. Nos muestran que estamos en un periodo muy difícil, diferentes que antes y que la historia del mundo, creo. Pero siempre hay gente que no quiere aceptar cifras, que no quieren aceptar que necesitamos cambiar nuestros hábitos en el sentido de reciclaje, por ejemplo. Y el daño de algunos de nuestros hábitos de utilizar plástico de un solo uso. Yo no personalmente, pero sí he oído que hubo gente que no lo aceptaron.
Bueno, ustedes tienen un sector de plástico muy grande y muy importante; y alguien que está hablando contra el producto de ese sector es alguien no es un amigo, ¿no?
Lo que yo he querido hacer y hasta un punto creo que llegamos a este punto también es proteger y ayudar al sector del plástico. Porque mire lo que pasa alrededor del mundo, poco a poco el mundo está cambiando. Países como Costa Rica, Panamá, Guatemala, partes de México, están prohibiendo el uso del plástico de un solo uso. Entonces, el mercado está disminuyendo. Yo tuve la idea de ayudar al sector plástico también para mejorarse y para protegerse y cambiar para el futuro, y aceptar que el futuro será muy diferente a lo que pasa en este momento. Y esa es la verdad. Hay empresas como Toto plástico que están cambiando para utilizar materiales que no dañan tanto como el plástico normal el medioambiente.
Entonces hay empresas que ya están en camino de cambiarse para el futuro, para proteger sus intereses comerciales y también sus puestos de trabajo en El Salvador. Eso es también importante.
¿Cree que desde que se lanzó esta iniciativa de Etnia-Embajadores de la Tierra hasta que usted se retiró del país hubo alguna mejoría o avances respecto a la mala disposición de la basura?
Sí, sí, sí, claro que sí. Yo creo que lanzamos en 2017 y rápidamente tuvimos amigos, tenemos también, que todavía tienen las mismas ideas. Como por ejemplo algunos diputados. En 2017, cuando lanzamos, no hubo mucho interés en el medioambiente. Lo que pasa ahora es que levantamos la concientización entre la gente y creo que ya ahora el tema es mucho más importante que antes. No es sólo porque tuvimos Etnia, sino también encontramos un sistema entre nosotros, entre amigos y amigas. Por ejemplo, la diputada Mayté Iraheta, por ejemplo, y otros organismos para aumentar la voz contra el daño al medio ambiente. Creo que en ese sentido tuvimos un papel muy clave.
En cuanto a las actitudes y acciones de los ciudadanos frente a los problemas ambientales ¿qué diferencia a los ciudadanos del Reino Unido de los salvadoreños?
Creo que todavía la idea del reciclaje y de reutilizar cosas es algo más normal, del día, en el Reino Unido y en Europa. Y, con permiso, los salvadoreños necesitan pensar más en lo que pasa con la basura y no solamente pensar que la responsabilidad termina en el momento cuando algo sale de sus manos. Es decir que cuando compramos algo necesitamos pensar qué pasa cuando yo quiera desecharlo. Es algo que necesitamos hacer mucho más.
Por ejemplo, aquí en el Reino, en la casa donde vivo tenemos la recolección de basura una vez cada dos semanas, tenemos una tonelada. La otra semana la recolección es reciclaje: latas, botellas, plástico. Entonces, necesitamos cambiar el chip para reciclar más. Esa es una infraestructura también. Bueno, ustedes tienen también un problema con la salud diariamente para recoger la basura. Es algo diferente. Pero, en ese sentido, nos forzamos para cambiar los hábitos, para reciclar más y desechar menos. Esa es la diferencia entre el Reino Unido y El Salvador.Lo que yo quiero es, poco a poco, y en este sentido en El Salvador también con el trabajo de mucha gente allá para promover el reciclaje, para promover el medio ambiente. Poco a poco en este sentido también.
Muchas veces le dejamos la tarea de la educación y de la recolección al Estado y no nos preguntamos qué podríamos hacer nosotros. ¿Cuál podría ser el papel de la empresa privada en atención a este problema?
Yo creo que la empresa privada ya está trabajando para crear un futuro mejor. Como le dije, el sector plástico en El Salvador es un sector clave, naturalmente grande… Y, como dije, empresas como Toto Plastic ya están usando materiales “más verdes”, vamos a decir, que no dañan tanto al medio ambiente como otros. Es un paso adelante muy bueno. No estamos en un lugar perfecto pero todo paso adelante va a ayudar al medio ambiente, al país al final también.Entonces, la empresa privada tiene un papel clave, no en forzar, para incentivar a la gente para reciclar. Por ejemplo, con un depósito para botellas de plástico, donde la gente necesita traer sus botellas nuevamente al super. Eso podría ser un incentivo para reciclar más y no solamente desecharlos en la calle, en ríos o yo no sé dónde. Pero también un papel clave, la pregunta es si lo quieren hacer, algo positivo como eso. O si el gobierno necesita forzar algo como depósitos para botellas de plástico, como están hablando de eso en el Reino Unido.
Aquí en la Asamblea Legislativa se presentó una iniciativa de ley para prohibir el plástico de un solo uso y ha recibido algunas críticas. Hay quienes dicen que el problema no es el plástico sino la disposición final que hacen los usuarios del plástico. ¿Usted cree que el problema es el plástico o lo que la gente hace con el plástico?
Bueno, casi el mismo argumento (al que recurren) en Estados Unidos, (donde dicen) que el problema no son las armas, sino la gente que usa las armas que van a matar al agente. Mire, el plástico es algo muy útil, pero lo que pasó es que lo aceptamos como un material que podemos echar en cualquier lugar sin problema y eso realmente no es la verdad. Entonces, lo que debemos hacer es reeducarnos sobre el uso. Porque sí es un material muy bueno, muy útil, pero hay consecuencias muy graves si lo echamos en la calle, en ríos, etcétera. Es lo que podemos ver ahora con el incremento de peces, ballenas, tortugas que están muriendo por nuestros desechos.
Entonces, la educación sí es algo clave, pero creo que también simplemente decir no es el problema el plástico sino la gente… El sector plástico también tiene un rol clave para jugar y trabajar con gobiernos, con la gente, para educar y para incentivar a la gente para reusar, reducir y reciclar también.
De parte del sector plástico, lo que se suele ver, son campañas para la recolección de plástico y otros desechos en las playas ¿qué otras acciones concretas podrían realizar?
Como yo mencioné, hay muchas empresas. Por ejemplo, en algunos países, Unilever que es una empresa británica está buscando cómo reutilizar sus botellas de plástico de alguna manera, para que la gente lo traiga y lo llene nuevamente con material de limpieza, etcétera. Hay problemas sobre eso, pero todavía están buscando oportunidades para hacerlo. Entonces, las empresas tiene también un papel clave, pueden hacer iniciativas.
Lo que pasa es que en este momento, empresas que podrían demostrar que quieren realmente ayudar al medio ambiente; que quieren reducir su impacto al medio ambiente. Esas son las empresas que están recibiendo, en este momento en este país, más clientes.
Si (como empresa) puedes demostrar que tienes un programa para proteger al medio ambiente, para reciclar, etcétera… en este país, especialmente en este momento, esas empresas están recibiendo más clientes. Los supermercados especialmente. Los otros, los que no quieren involucrarse, reciben críticas y poco a poco la gente está rechazando comprar en esos supermercados.
Nunca vamos a subestimar el valor y el poder de la gente que podrían cambiar sus supermercados, que podrían cambiar sus empresas. En este momento, en este país y en Europa también, las empresas necesitan reinventarse y demostrar que están involucrándose en el medio ambiente y mejorando sus cifras de reciclaje, etcétera.
¿Qué pasa con Etnia ahora que usted ya no está aquí? ¿Sigue funcionando? ¿Cuál es el siguiente paso a dar?
Etnia todavía está viva, es una iniciativa de la embajada y el encargado de Negocios de la embajada, en este momento hasta que el nuevo embajador llegue el 8 o 9 de agosto, todavía está viendo el programa. Mi sucesor, David Elliot, es también un amigo del medio ambiente. Yo hablé con él aquí sobre el medio ambiente y ese es un programa de la embajada, no solamente del embajador. Entonces, todavía está viviendo y ayudando a amigos y amigas para promover sus programas para el medio ambiente.