Mauricio Ventura, un cirujano cardiovascular que se desempeñó por 10 años como director del Hospital Rosales, aseguró que su despido fue ilegal porque no se siguieron los procedimientos que establece la ley para cesarlo del cargo.
Al médico le fue notificado su despido, de forma verbal, el pasado 8 de agosto cuando fue citado al Ministerio de Salud por el actual Director Nacional de Hospitales, la gerente de Recursos Humanos y abogados.
De acuerdo con Ventura, el fue nombrado, bajo refrenda de acuerdo ejecutivo, como director del Hospital Rosales para ocupar el cargo del 1 de enero al 31 de diciembre de este año.
Pero explicó que el actual director del Rosales, Maynor Martínez, le informó que todos los directores y subdirectores iban a acudir a una reunión en el Ministerio de Salud con el Director General de Hospitales, y otros altos cargos de la institución para acordar la renuncia de sus jefaturas y el traslado a otras plazas de trabajo.
“El 8 de agosto se nos llamó a los directores al ministerio de Salud y… nos manifestaron, de manera verbal, a algunos directores que estábamos cesados y sin ninguna oportunidad de tener otra opción de trabajo dentro del mismo hospital ni en ninguna otra parte del ministerio”, aseguró Ventura.
Esas son parte de las razones que esgrime el médico para calificar su despido de ilegal y decir que se violó el derecho de audiencia, el de legítima defensa y su estabilidad labora.
La abogada de Ventura, Carolina Mayorga, opinó que la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, ha cometido actos arbitrarios porque desde que iniciaron los despidos de algunos directores han existido violaciones al debido proceso.
“En el caso del doctor Ventura simplemente se le dice verbalmente por vía telefónica que está cesado de sus labores sin darle una notificación por escrito, sin haberle seguido el debido proceso que se le sigue a toda persona que esté por contrato o Ley de Salario”, aseguró.
A Ventura le fue notificado por escrito el pasado 20 de agosto, mediante el Acuerdo 499, que estaba despedido. Pero la abogada del ex director dijo que ese acuerdo no tiene validez porque es una copia.
“Eso no sirve, no vale, tiene que notificarle en original. Cómo se va a proceder a una acción con un documento que es copia, entonces, no sé si será doble moral o doble intención”, explicó Carolina Mayorga.
La abogada expuso que ese acuerdo tiene vicios de legalidad porque habla de un contrato de servicios (de Ventura) que queda sin efecto; pero el detalle, añadió, es que el médico no estaba con esa modalidad laboral sino por Ley de Salarios.
Con el Acuerdo 499, el cual se deja sin efecto el Acuerdo Ejecutivo número 1 de fecha 9 de enero de 2013 y sus posteriores refrendas, y con el que se nombró en el cargo de director a Mauricio Ventura, también se cesa a todos los trabajadores del Rosales, indicó Mayorga.
“El detalle está que en ese acuerdo y en esas refrendas no solo está el cargo del doctor, sino que están todas las plazas de los trabajadores del hospital, entonces, esto quiere decir que está dejando cesado a todos los trabajadores del hospital Rosales”, explicó.
Ventura agregó en su defensa, que él no ha cometido ninguna falta para hacerse acreedor de un despido.
Él cree que la ministra de Salud, en vez de trasladarlo, lo despidió por presiones de un sindicato.
Prácticamente, indica el ex director, los problemas los tuvo con sindicalistas a partir de que se implementó la marcación biométrica. en el hospital.
Según Ventura, la implementación de la marcación biométrica no fue algo antojadizo, sino una exigencia de la Corte de Cuentas de la República.
Ventura y su abogada explicaron que van a acudir a todas las instancias legales para lograr ser restituido, no en el cargo como director, sino para que se le asigne una plaza dentro del hospital Rosales.
Por el momento, ya acudieron a denunciar el despido a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos; luego presentarán un amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para lograr el reinstalo inmediato.