El Juzgado Octavo de Paz de San Salvador abrió ayer un proceso judicial por el supuesto acoso sexual y laboral contra el exdirector ejecutivo de la Autoridad Marítima Portuaria, Mario Guillermo Miranda.
El juez encontró suficientes evidencias para que Miranda enfrente la siguiente fase del proceso por esos delitos, pero en libertad, solo que cumpliendo algunas medidas como no salir del país, no acercarse a la víctima y le impuso una fianza de $1,500.
De acuerdo con la víctima, el exfuncionario fue denunciado ante el Consejo Directivo de la Autoridad Marítima Portuaria por los supuestos abusos.
Miranda negó todo los hechos que le atribuían en su contra, pese a que ya había antecedentes de otro caso similar. Sorpresivamente, después de la denuncia, el exdirector renunció en febrero después de casi cinco años de servicio en el cargo para laborar en una institución educativa. La ofendida afirmó que el imputado le hizo peticiones e insinuaciones sexuales, aprovechándose de la superioridad de su cargo.
También dijo que había colocado un circuito de cámaras con las que la tenía vigilada siempre.
Como ella se negó, asegura que el ex funcionario tomó represalias entre las que destacó, que no era tomada en cuenta en capacitaciones de actualización de conocimientos, ordenó a jefes de áreas que despidieran a la víctima o que la mantuvieran aislada de las relaciones sociales entre sus compañeros.
Aparentemente, al menos, cuatro jefes que no se plegaron a sus directrices fueron despedidos, afirmó la ofendida.