José Cristian Vargas Gómez, un pandillero apodado “Infierno”, fue decapitado, la madrugada del domingo, en el cantón Calle Nueva, en el municipio de El Tránsito, San Miguel.
El hombre, de 22 años, tenía un amplio historial delictivo. En la misma zona donde lo mataron, las autoridades lo detuvieron en agosto de 2017 para que respondiera por el delito de tráfico ilícito de drogas.
Días después, fue notificado de que también se le acusaría de organizaciones terroristas, homicidio agravado; proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado y privación de libertad.
Vargas estuvo recluido desde entones en el penal de Izalco, en Sonsonate. Él salió de ese recinto el 19 de marzo pasado, según los registros policiales.
Sobre el homicidio del pandillero, las autoridades informaron que lo cometieron varios hombres que irrumpieron, a las 2:00 de la madrugada, en su casa y lo obligaron a acompañarlos. Horas después, Vargas fue encontrado muerto a unos 400 metros de su vivienda. La Policía informó que fue atacado con arma blanca. Una de las hipótesis es que lo habrían ultimado integrantes de la misma pandilla.
Muere recluso en el penal de San Miguel
Un recluso del presidio de Ciudad Barrios, en San Miguel, pereció este domingo en circunstancias que las autoridades no han esclarecido. Fuentes policiales relataron que el hombre, de entre 20 y 30 años, fue ultimado por otros internos, pero la Fiscalía General informó en su cuenta de Twitter que la causa de la muerte se determinará con la autopsia. El hombre había sido trasladado recientemente del penal de Tonacatepeque hacia San Miguel.