Los familiares de Evelyn Raquel Salazar Aquino no han parado de buscarla en hospitales, sedes policiales y morgues, desde el pasado 27 de noviembre.
Ese día, la joven de 23 años se despidió de su madre, pasadas las 9:00 de la mañana, y salió de la comunidad Cristo Redentor, del cantón Los Llanitos, en Ayutuxtepeque, rumbo al bulevar de Los Héroes.
La muchacha le dijo a su pariente que iba a un centro comercial de la zona para entregar su hoja de vida en una zapatería. Ella buscaba un empleo durante la temporada navideña que le permitiera obtener dinero para costear sus estudios de bachillerato.
Los familiares de la veinteañera empezaron a alarmarse porque pasaban las horas y no regresaba a casa; cuando intentaban comunicarse con ella por teléfono las llamadas eran desviadas al buzón de voz.
“La última vez que se conectó al WhatsApp fue ese día, a las 11:31 de la mañana; en las otras redes sociales ya no ha habido movimiento desde entonces. Ya no supimos más de ella”, relató una familiar de la joven que se ha unido a las tareas de búsqueda.
La estudiante fue reportada como desaparecida y, hasta la fecha, lo poco que saben sus parientes por medio de las autoridades es que en la zapatería no se recibió el currículum de Salazar. Pero ella sí estuvo en el centro comercial, según los registros de las cámaras de vigilancia del establecimiento.
Evelyn cursaría en 2020 el segundo año de bachillerato a distancia en la escuela República de Perú, de Mejicanos. Antes había trabajado haciendo oficios domésticos, pero quería encontrar un empleo formal para mejorar sus ingresos.
Desde hace casi tres meses, según su mamá, la joven se había unido a un movimiento feminista porque se identificaba con la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres.
Aunque en el cantón Los Llanitos donde reside la familia Salazar es conflictivo, porque hay presencia de pandilleros, la joven no había comentado en su casa que tuviera problemas con alguien o que hubiera sido amenazada.
Los parientes han iniciado una campaña de búsqueda por medios de comunicación y redes sociales. A quienes posean información que les permita dar con su paradero, les piden llamar al número 7825-9684.
Desde el 18 de diciembre pasado, Julio Hernández Portillo, de 20 años, también está desaparecido. Él trabajaba como empacador en un supermercado de Soyapango y residía en la colonia Santa Lucía, de Ilopango.
Estos dos jóvenes se han sumado a la abultada lista de personas que este año han sido reportadas como desaparecidas. Los registros de la Fiscalía General indican que 2,993 personas se extraviaron entre el 1 de enero y el 29 de noviembre pasado. En el mismo período de 2018 hubo 3,247 casos.