Evaluar a los docentes se hace imperativo, dicen especialistas

Sugieren que Educación dialogue con los gremios docentes y otros actores. Aseguran que si no se establece este proceso evaluativo no podrá mejorar la enseñanza.

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Las clases presenciales seguirán suspendidas durante 2020, según órdenes del Ministerio de Salud. Foto EDH / Archivo

Por Susana Joma

2020-02-29 8:30:56

Los especialistas educativos Agustín Fernández y Óscar Picardo Joao coincidieron ayer en señalar que es necesario que las autoridades educativas le planten cara a impulsar la evaluación del desempeño de los docentes, si se quiere que la tan ansiada calidad educativa sea realidad.

“Si no evaluamos la práctica docente poco a poco se va a ir devaluando y no va a mejorar la calidad”, aseguró Fernández, quien se ha especializado precisamente en el tema de la evaluación educativa.

Sostuvo que uno de los problemas que se tiene para establecer la evaluación docente es que los sindicatos y muchas personas que conocen un poco del trabajo docente tienen miedo de que esta herramienta se utilice con fines políticos, así como para castigar, en vez de usarla para estimularlos y motivarlos a mejorar su labor en las aulas.

El pedagogo, quien también funge como director del Liceo Francés, subrayó que no solo se debe definir el concepto de la evaluación, sino también el objetivo de la misma, la entidad que se encargará de aplicarla, qué es lo que se tiene que examinar, cómo se hará, el impacto que esta tendrá, y si esto queda claro los educadores se mostrarán más abiertos.

Consideró que se debería establecer una política de la evaluación educativa en donde se incluya también la evaluación de los centros educativos y la de los docentes.

“Yo le digo que si los docentes vieran que el producto de la evaluación es para ayudarles a ellos para ser mejores profesores, se abrirán y la pedirán”, externó.

Fernández dijo que establecer un sistema de evaluación requiere de que el Ministerio de Educación (Mined) escuche a los diferentes actores educativos, principalmente a los profesores. Sin embargo, lamentó que actualmente no ve ese interés en esa cartera de Estado.

“Lo peor es que el ministerio en este momento está manejando de forma tal que no está abierto a la consulta, a compartir, al diálogo y esto es un problema. Que (solo) haya tres o cuatro personas pensantes, que pueden ser muy buenas no lo niego, pero que ellos imponen sus criterios, sus puntos de vista, eso hace que la gente rechace lo que ellos imponen y por eso es que no se avanza”, sostuvo el especialista.

Por su parte, Óscar Picardo Joao, quien es director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), de la Universidad Francisco Gavidia, es de la opinión que la evaluación al desempeño se tiene que realizar en todos los servicios públicos y privados, educativos, de salud, profesionales, sobre todo en el área educativa.

Enfatizó que los resultados que se han tenido en todas las pruebas estandarizadas aplicadas a los estudiantes, así como las irregularidades que se han dado en la asignación de plazas docentes, hacen sospechar que en las aulas hay algunos profesores que no están capacitados o no tienen las competencias para ejercer su trabajo.

Según expresó, la evaluación de los docentes es una deuda que se arrastra, y coincide con Fernández en que esta no se ha hecho por la conflictividad que genera con las gremiales del sector. De igual forma concuerda en que sería prudente hacerla no con fines punitivos, ni para señalar, sino con la finalidad de conocer su situación, capacitar a quienes lo requieran, y además tener certeza de que las personas que están a cargo de la formación son competentes.

“Es urgente (evaluarlos para saber en forma científica en qué áreas tienen problemas) porque no podemos estar capacitando docentes en temas que quizás ni los necesitan o no son relevantes”, afirmó el también investigador.

Y agregó: “Yo creo que hay que hacer una prueba parecida a la ECAP (que se aplica a los docentes en formación), en donde se evalúen competencias psicopedagógicas, didácticas, de evaluación y dependiendo de la especialidad que tome una prueba de unos 20 o 30 items, para saber cómo resuelve problemas y cómo enseña en determinada especialidad”.

Carlos Rodríguez, coordinador Ad Honoren del Instituto de Formación Docente (INFOD), argumentó que en este momento “la Ley de la Carrera Docente (emitida en 1996) tiene limitaciones para que podamos hacer una evaluación seria, responsable de los docentes”.

Rodríguez está consciente de que establecer el proceso requiere de un diálogo con los docentes porque no existe una cultura al respecto.

“Por supuesto tenemos proyectado ir dando esos pasos. Yo creo que este quinquenio va a dejarle al país un proceso de evaluación docente”, aseguró.

Según el coordinador del INFOD en el sistema educativo hay aproximadamente 46,000 profesores activos y a finales de noviembre tienen previsto convocar a capacitación a cerca de 10,000 que se desenvuelven en el nivel de Educación Básica.

El representante del Mined aseguró que “hemos tenido discusiones directamente con las organizaciones magisteriales y, claro, el principal desafío es esclarecer cómo este proceso realmente va a contribuir en la mejora de la calidad educativa y el desarrollo profesional de ellos”.

Sin embargo, Daniel Rodríguez, secretario general de Simeduco, aclaró que en una reunión a la que el Mined invitó a las gremiales docentes para exponerles el plan estratégico institucional solo mencionó el proceso pero no profundizó al respecto.

“Nosotros estamos dispuestos a que se evalúe a los maestros pero con intenciones de mejorar la situación educativa, no con intenciones de desmejorar la situación laboral de los docentes. Evaluar siempre es necesario pero hay que ver para qué y porqué”, sentenció.