Familias acataron las evacuaciones preventivas ante amenaza de Iota

La depresión Iota se degradó, pero los restos de humedad mantuvieron llovizna. Las medidas de prevención siguen vigentes por posibles derrumbes e inundaciones

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Un total de 29 familias del caserío la Isla del Poy, en Chalatenango, fueron evacuadas ante un posible desbordamiento del río Lempa en la zona. Foto EDH/ Jonatan Funes

Por Insy Mendoza/Jonatan Funes

2020-11-18 10:02:39

A pesar del día gris, Adela Rivera viuda de López aprovecha para lavar sus prendas, en el lavadero del centro Escolar Mendieta, en Chalatenango, a la cual llegó, junto con sus vecinos, porque evacuaron por prevención ante la amenaza de la depresión Iota, que ayer se degradó en el país.

“En la tormenta ETA (a inicios de noviembre) perdí el ropero, la cocina, tres camas, a raíz de eso no hay que esperar que pase una tragedia, es mejor evacuar”, dice Adela , de 54 años.

El pronóstico para 48 horas emitido ayer por el Ministerio de Medio Ambiente apunta que para este jueves Iota ya no influencia al país, pero siempre habrá algunos chubascos y tormentas con características propias de la época.

Jueves

Las precipitaciones serán de aisladas a dispersas e incidirán más en la franja central y norte del país. “El viento estará del noreste durante la mañana, entre 10 a 14 km/h; por la tarde, del suroeste de 12 a 20 km/h; y por la noche, del noreste de 10 a 18 km/h”, indica el reporte.

 

El Viernes

Para ese día, los meteorólogos prevén algunas lluvias y chubascos aislados en la cadena volcánica y montañosa. El ambiente estará cálido en el día y fresco por la noche.

 

Dado el nivel de riesgo y alerta que significaba el avance de la depresión Iota en el país, las alcaldías realizaron evacuaciones preventivas entre la noche del martes y ayer. Cifras oficiales exponen que hubo 16 árboles caídos, 880 personas albergadas y 230 albergues habilitados de los 1,152 disponibles.

En Chalatenango, 29 familias, incluida la de Rivera viuda de López, residentes en el caserío la Isla, en Citalá, fueron evacuadas ayer a las 7:00 de la mañana ante el riesgo del desbordamiento del río Lempa.

Hace unas semanas, cuando azotó el huracán Eta, los habitantes fueron sorprendidos por la inundación al desbordarse el río y muchos perdieron bienes, por eso ahora acataron la evacuación.

“Nos salimos porque al llenarse de agua en todos lados nos dejan sin salida. La evacuación está bien por la vida de nosotros pero preocupante por mi situación porque soy la encargada de mi familia”, expresa Idalma Martínez de 40 años.

En los departamentos de La Unión y San Miguel fueron habilitados 30 albergues para las familias que residen en las comunidades de alto riesgo a inundaciones y derrumbes.

Las autoridades de las comisiones departamentales de Protección Civil reportaron la primera víctima fallecida al caerle un árbol, el martes por la noche, en el municipio de San Miguel. El conductor murió al instante, mientras que el menor que lo acompañaba resultó con lesiones y se encuentra recibiendo atención médica en el hospital Nacional San Juan de Dios.

Miguel Pereira, alcalde de San Miguel, dijo que lamentablemente el municipio registró la primera víctima de la depresión tropical Iota, “hemos equipado y habilitado 25 albergues que están listos para evacuar a las familias de las comunidades vulnerables por inundaciones y derrumbes”.

Adela Rivera de 54 años dice que se siente contenta porque se encuentra segura en el albergue. “En la tormenta ETA perdí el ropero, la cocina, tres camas, a raíz de eso no hay que esperar que pase una tragedia, es mejor evacuar”, dice. Foto EDH/ Jonatan Funes

Victoria Gutiérrez, gobernadora de La Unión, informó que habilitaron 5 albergues en los municipios de Polorós, Pasaquina, San Alejo, y El Carmen. “En horas de la madrugada (de ayer) se albergaron a 44 personas en la escuela de Pavana en San Alejo, también tenemos otros 8 escuelas equipadas para habilitarlos si fuese necesario para garantizar la seguridad de las familias”, agregó.

Gutiérrez explicó que el municipio de Polorós es donde hubo más deslizamientos en las carreteras y en zonas aledañas a viviendas.

En los caseríos Barrancones, sector El Chorizo, y Candelaria de la Rompisión, en cantón Piedras Blancas de Pasaquina, los pobladores reportaron un incremento del nivel de las aguas del río Goascorán.

En el municipio Meanguera del Golfo, varias embarcaciones de pesca artesanal que se encontraban estacionadas a orillas de la playa, se llenaron de agua debido a las constantes lluvias y el fuerte oleaje, provocando que varias de ellas se dieran vueltas y otras quedaron casi sumergidos.

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Luis Dheming, alcalde de la isla, expusó que durante el recorrido por todo el municipio insular solo se reportaron el problema de las lanchas sin mayores daños, y algunas ramas de los árboles que cayeron en las vías de acceso.

En el municipio de Yucuaiquín, la comisión municipal de Protección Civil registró la caída de un árbol obstaculizando el paso vehicular en la calle que conduce al caserío Cerro Bonito, de cantón El Carmen.

En el departamento de Morazán, habilitaron dos albergues en el centro escolar Rancho Quemado, en Perquín, tres familias fueron evacuadas de forma preventiva que viven en zonas vulnerables a deslizamientos de tierra y rocas, y el segundo en el municipio Yamabal.

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En el departamento de Usulután, se reporta daños en un poste y cables del servicio de telefonía, en los alrededores del Centro de Gobierno, al parecer con el paso del camión cisterna de Bomberos por el lugar, provocó que los cables se desprendieran.

El portón sur del edificio está inhabilitado de forma temporal debido al riesgo que representa el poste de cemento dañado.

Carlos Gutiérrez, administrador del Centro de Gobierno, dijo que el tendido de los cables estaban bajos, “eso provocó que los cables se trabaran en la motobomba, y el poste quedó dañado, por lo que pedimos a la empresa propietarios de la red de cables que resuelvan el problema y así habilitar el paso”, agregó.