Que el presidente electo Nayib Bukele los vea como sus “principales inversionistas y socios comerciales” en su nuevo quinquenio al mando del Ejecutivo, es lo que le pidieron ayer los embajadores de Francia, David Izzo; de España, Federico Torres; de Alemania, Bernd Finke; de la Unión Europea, Andreu Bassols; y de Italia, Umberto Malnati.
Los diplomáticos expresaron que Europa tiene una amplia inversión en América Latina más no en Centroamérica, por lo que han tenido pláticas previas con el presidente electo sobre las áreas en donde los países europeos pueden aportar a El Salvador con conocimientos, formación y estabilidad de las inversiones a largo plazo.
“Es un tema muy importante para Europa, porque contrario a otros socios las empresas europeas aportan saber hacer, aportan tecnología, aportan mercados de explotación, cuando invierten, invierten con la intención de quedarse y de aportar todas estas cosas que son tan importantes para la diversificación económica de un país, esta es la característica más importante de la inversión europea en América Latina”, explicó Bassols, embajador de la Unión Europea.
Agua potable y saneamiento ambiental, telecomunicaciones, aeropuertos, infraestructura en general, energías sostenibles, puertos y turismo, entre otras actividades económicas podrían ser fortalecidas con la cooperación e inversión de los países de la Unión Europea, informaron ayer en rueda de prensa.
Diplomáticos como Torres de España aseguró que Bukele está muy interesado en obtener cooperación de ese país en inversión de infraestructura y energías sostenibles, que son dos rubros a los que el presidente electo quiere apostar para revitalizar la economía salvadoreña.
Sin embargo, afirmó que para generar inversión también debe haber “predictibilidad” y seguridad jurídica en el país, ya que los inversores necesitan de reglas claras, puesto que la idea es mantener el vínculo comercial a largo plazo.
En el interés de Francia, según Izzo, está el concretar asocios en obras de gran envergadura como la ampliación del aeropuerto internacional, transporte, urbanismo, abastecimiento de agua y tratamiento de desechos y aguas negras. También tienen aspiraciones en el puerto de La Unión, añadió.
Por parte de Finke, el embajador alemán, dijo que en su país hay dos limitantes que no permiten a El Salvador que Alemania lo vea como un país que puede ofrecer un mercado atractivo para invertir. Dijo que se trata de la inseguridad y la poca diversidad de productos y rubros que explotar económicamente.
Para Finke, Alemania busca más en el nuevo gobierno de Bukele tener un aliado en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para frenar el cambio climático, el narcotráfico, el terrorismo y la pobreza. “En el pasado el gobierno fue un socio, hubo diferencias pero por la política del país hacia Venezuela… pero siempre tuvimos diálogo”, expresó el embajador alemán.