Eugenio Derbez: “El doblaje es de lo más difícil que hay en actuación”

La estrella mexicana expresó la gran admiración que tiene por los actores de doblaje, quienes realizan un labor excelente pero mal pagada, según este artista.

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Derbez estrenó en tan solo un mes tres películas. / Foto Por EFE

Por EFE

2019-09-07 4:30:06

Acaba de cumplir 58 años, pero el alma jovial del actor mexicano Eugenio Derbez sigue tan intacta que acaba de participar en la película de animación infantil “Angry Birds 2”, en la que ha podido constatar de nuevo que “el doblaje es de lo más difícil que hay en actuación”.

“Yo respeto muchísimo el medio del doblaje. (…) Lo más difícil que he hecho casi que ha sido el doblaje”, manifestó el cómico mexicano en una entrevista con un reducido grupo de medios, incluido Efe, en México.

Derbez (Ciudad de México, 1961) no se ha estrenado recientemente en esta área, puesto que anteriormente puso su voz en español en célebres películas como “Mulán” o “Shrek”, pero no se considera a sí mismo como un actor de doblaje, por quienes profesa una profunda y sincera admiración.

“Creo que son verdaderos artistas y deberían tener más reconocimiento, por lo menos económicamente”, expresó la estrella latina, quien sostuvo que en México, referente de la industria en Latinoamérica, se hace “el mejor doblaje del mundo y está muy mal pagado”.
Al célebre mexicano afincado en Los Ángeles le da “pena” llevarse el crédito en las películas de animación que participa y ganar más dinero que el que ganan los actores de doblaje.

“Es injusto, pero es parte del sistema”, lamentó el también guionista, quien reivindicó que debería haber “mejores condiciones para la gente de doblaje”.

El gran hito de doblar una película es, según el artista, que “tienes que fijarte en mil cosas para entrar a tiempo, tener muy buena memoria, imitar todo del otro (actor al que se dobla) y a la vez hacer algo nuevo”.

Aunque admitió que en las últimas dos décadas la tecnología ha avanzado mucho hasta el punto que ahora se puede alargar y acortar palabras de manera digital, algo que le facilita las cosas: “La tecnología está muy avanzada y nos ayuda a aquellos que no somos tan talentosos”, comentó entre risas.

Regina Orozco, Rafael Basaldúa, Eugenio Derbez y Faisy en el debut “Angry Birds 2”, en México. Foto EDH / EFE

Talento en las venas
Los azares del destino quisieron, precisamente, que su hija más pequeña, Aitana, haya debutado en el mundo del doblaje a sus 4 años.

Derbez relató con una sonrisa en la cara que un día decidió llevar a su hija al estudio donde se doblaba “Angry Birds 2”, porque Aitana “no entendía a qué se dedicaba su papá”.

Todo derivó en un “afortunado accidente”, puesto que ya en el estudio surgió la idea de que la niña diera voz a un polluelo que tiene una breve intervención en la producción animada.

“Nos costó 40 minutos que hiciera tres líneas”, contó entre carcajadas.

Esta divertida anécdota llevó a Eugenio Derbez a su infancia, pues a sus 4 años ya acompañaba a su madre, la actriz Silvia Derbez (1932-2002), a todas las telenovelas en las que participaba.

Aunque no quiere forzar a Aitana a que dé continuidad al clan artístico de los Derbez, parece que la menor apunta maneras: “Como la vemos todo el día cantar y bailar, veo muy difícil que vaya a hacer otra cosa”, dijo.

Quienes sí han retomado el legado de Derbez son sus otros hijos: Aislinn, quien está triunfando con “La casa de las flores”; Vadhir, quien pronto estrenará la película “Como si fuera la última vez”; y el actor y presentador José Eduardo.

“Me da mucho gusto por la familia, creo que está creciendo y la verdad están haciendo cosas muy lindas”, sostuvo el actor, cuyo apellido cada vez se expande más en esta industria.

Pero el auge artístico de sus hijos y los 58 años cumplidos el pasado lunes no implican para nada que Eugenio Derbez vaya a retirarse pronto de la gran pantalla.

Al estreno este año de “Angry Birds 2” hay que añadir también sus actuaciones en “Dora y la ciudad perdida” y en “El complot mongol”.
“Se me juntaron tres películas en un mes y me da miedo, no quiero cansar a la gente. Hago un esfuerzo para hacer las cosas lo mejor posible”, explicó el comediante, angustiado porque no quiere “saturar el mercado”.