¿Están sanas tus uñas?

Las manos y pies dicen mucho de una persona, y esto lleva implícito el aspecto de las uñas, al que sin embargo pocas personas le dan importancia. Por ello hoy te decimos lo que es normal, lo que no y algunos consejos para su cuidado.

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Por Mireya Amaya

2019-11-26 3:58:02

¿Sabías que las uñas reflejan tu salud general? Por eso es importante cuidarlas y estar atentos a cualquier cambio que puedan presentar. Esto porque si bien puede tratarse de algo inofensivo también puede ser signo de alguna enfermedad.

Toma unos momentos, examínalas y responde: ¿lucen fuertes y sanas? ¿O notas que hay surcos, hendiduras o zonas que tienen color o forma inusual?

De acuerdo con la Clínica Mayo, las uñas están compuestas por capas laminadas de una proteína llamada “queratina”, y crecen desde la base de la uña debajo de la cutícula. Cuando están sanas son lisas, sin marcas ni surcos. Además tienen un color y una consistencia uniformes, sin manchas ni decoloración.

A veces pueden formarse estrías verticales inofensivas, que se extienden desde la cutícula hasta la punta de la uña, las cuales suelen ser más prominentes con la edad. De la misma manera pueden aparecer líneas o manchas blancas debido a lesiones, que desaparecen conforme crece la uña.

Pero no todas los cambios son normales, de ahí que si ves alguna de las siguientes características debes ir cuanto antes al dermatólogo: cambios de color, como decoloración de toda la uña o una línea oscura debajo de ella, si ha variado su forma y por ejemplo están curvas o si presentan adelgazamiento o engrosamiento.

Tampoco es normal que la uña se separe de la piel que la rodea, que tengan sangre alrededor, que se hinchen, duelan o que no crezcan.

Para que luzcan bien
— Mantenlas secas y limpias para evitar que crezcan bacterias debajo. Además, el contacto repetido o prolongado con el agua puede contribuir a que se partan, por lo mismo es una buena práctica usar guantes de goma con interior de algodón al lavar platos, al limpiar o en caso de que uses sustancias químicas fuertes.

— Practica una higiene adecuada. Usa tijeras de manicura afiladas o un alicate. Corta las uñas en forma recta y redondea las puntas en una curva suave.

— Usa crema humectante. Cuando uses loción para manos, aplica también en las uñas y en las cutículas.

— Protégelas. En la medida de lo posible aplica un producto fortalecedor de uñas.

Lo que no se debe hacer
— No las muerdas ni te cortes las cutículas. Estos hábitos pueden dañar el lecho ungueal. Incluso un corte menor a lo largo de la uña puede permitir el ingreso de bacterias u hongos y provocar una infección.

— No te quites los padrastros (cuerito o pellejo). Es posible que te arranques tejido vivo junto con el padrastro. En su lugar, corta los padrastros con cuidado.

— No uses productos fuertes de cuidado para uñas. Limita el uso de quitaesmalte y cuando lo uses elige una fórmula sin acetona.

— No ignores los problemas. Si tienes un problema en las uñas que no desaparece por sí solo o que se relaciona con otros signos y síntomas, consulta al médico o al dermatólogo para que te evalúe.

Consejos generales
Los especialistas de la Academia Americana de Dermatología sugieren los siguientes cuidados para mantener tus uñas sanas.

— Córtalas en línea recta. Usa tijeras o cortaúñas afilados. Redondéalas ligeramente en las puntas para obtener la máxima resistencia.

— Mantenlas en forma con ayuda de una lima.
— No las uses como una herramienta, por ejemplo para abrir latas.

En los pies
— Córtate las uñas de los pies con regularidad. Mantenerlas cortas minimizará el riesgo de traumatismos y lesiones.

— Si son gruesas y difíciles de cortar, sumerge los pies en agua tibia con sal. Mezcla una cucharadita de sal por litro de agua y remójalas de 5 a 10 minutos.

— Evita “excavar” las uñas encarnadas, especialmente si están infectadas y doloridas. Lo mejor es que consultes con un especialista para recibir tratamiento.

— Usa zapatos que te queden bien. También alterna los zapatos que usas cada día.

— Usa chanclas en la piscina y en las duchas públicas. Esto reduce el riesgo de infecciones causadas por un hongo que puede entrar en las uñas de los pies.

—Si tus uñas cambian, se hinchan o te duelen, consulta con tu dermatólogo porque pueden ser signos de problemas serios.

— Si tienes diabetes o mala circulación es importante buscar tratamiento profesional.