Estados Unidos y China bajan tensión a su guerra comercial

Trump anunció que China está dispuesta a reanudar las negociaciones pronto

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Emmanuel Macron, presidente de Francia y Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en la cumbre del G7. Foto/ AFP

Por Agencias

2019-08-27 4:42:54

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, terminó ayer la cumbre del G7 con una victoria en su particular guerra comercial con China, después de que el Gobierno de Pekín le pidiera volver a la mesa de negociaciones en busca de un acuerdo.

Trump, que había incendiado la relación con China el viernes antes de viajar a Biarritz al anunciar mayores aranceles contra sus productos y amenazar con una retirada de las empresas estadounidenses de ese país, logró que Pekín le comunicara su deseo de reanudar las negociaciones de alto nivel.

China “se opone firmemente a un recrudecimiento de la guerra comercial” con Estados Unidos y prefiere “negociaciones tranquilas”, afirmó ayer desde el gigante asiático el responsable negociador de Pekín, el viceprimer ministro chino Liu He.

Trump, cuyo agravamiento de la tensión comercial había hundido las bolsas y preocupado a sus socios del G7 el viernes, pudo presentar la comunicación de Liu al secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, como un triunfo.

Y aunque volvió a atacar duramente lo que considera prácticas depredadoras de Pekín en el comercio internacional, no dejó de tender una mano a China al insistir repetidamente en que es “un gran país” y en que su presidente, Xi Jinping, es “un gran líder”.

Las nuevas conversaciones podrían comenzar “muy pronto”, avanzó Trump, visiblemente complacido, incluso si no hay ninguna garantía de que ambos gobiernos vayan a alcanzar un acuerdo en un espinoso asunto que se arrastra desde hace casi un año y medio.

El presidente estadounidense no descartó retrasar o cancelar los aranceles a China, cuya entrada en vigor está próxima, ya que habrá negociaciones “más significativas de las que ha habido hasta ahora”.

Trump consideró que China quiere esa negociación porque “ha perdido muchos empleos” por la guerra comercial y busca “una solución sensata”, pero recalcó que su país afronta la situación “en una posición más fuerte para lograr un acuerdo justo para todos”.

Macron advierte

A pesar de lo que el Gobierno de Washington considera como un triunfo el mensaje de Pekín, Trump recibió una advertencia amistosa del Emmanuel Macron, presidente francés y anfitrión de la cumbre, quien recalcó que si EE.UU. y China cierran un acuerdo debe ser “equilibrado para todos”.

“Nosotros estaremos vigilantes” para proteger los intereses de “todo el mundo”, recalcó el gobernante francés, en nombre de los que puedan temer que Washington logre de Pekín concesiones exclusivas.

La discusión del G7, con Macron como anfitrión, reconoció que Pekín ha realizado históricamente prácticas como falta de respeto a la propiedad intelectual, exceso de capacidad de producción o lentitud a la hora de solucionar los problemas comerciales.
La cumbre también constató que la Organización Mundial de Comercio (OMC) “no ha sido eficaz a la hora de eliminar las barreras comerciales” chinas.