La sombra de los crímenes de odio aún acecha a los Estados Unidos

El asesinato de 8 personas, en su mayoría mujeres asiáticas, en Atlanta el pasado martes 16 de marzo ha revivido la discusión sobre la violencia, el racismo y la vulnerabilidad de las minorías en el país norteamericano.

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Foto : AFP

Por Ricardo Avelar

2021-03-20 10:00:06

El fantasma de la violencia racial acecha de nuevo a Estados Unidos, un país que pasó gran parte de 2020 luchando contra la violencia racista y la brutalidad policial que golpea desproporcionadamente a las poblaciones afroamericanas.

Un año después, los vicios (ataques físicos, discriminación, retórica agresiva) lucen muy similares pero las víctimas han cambiado: hay un alza de ataques a asiáticos americanos.

El martes 16 de marzo, ocho personas fueron asesinadas en un salón de masajes en uno de los suburbios de la sureña ciudad de Atlanta, Georgia. En su mayoría, las víctimas eran mujeres de origen asiático.

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El perpetrador del hecho es Robert Aaron Long, un hombre blanco de 21 años, originario de la localidad de Woodstock, media hora al norte de Atlanta.

Al ser capturado después de una persecución, Long admitió la autoría del hecho, pero afirmó que los ataques no fueron por racismo, según afirmó la policía local.

Sin embargo, este hecho se da en medio de una creciente ola de ataques violentos a asiáticos y estadounidenses de ascendencia asiática en Estados Unidos.

Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, ha habido un incremento de crímenes de odio, retórica divisiva y expresiones de violencia contra asiáticos en ese país.

Naciones Unidas publicó a finales de 2020 un informe en el que manifiesta que “la violencia racialmente motivada y otros incidentes en contra de asiáticos americanos ha alcanzado niveles alarmantes a lo largo de Estados Unidos desde el estallido del COVID-19”.

Este documento da cuenta de ataques y expresiones xenofóbicas sufridas por personas de ascendencia coreana, japonesa, vietnamita, filipina y burmesa, entre otros.

“En marzo de 2020 (cuando el virus es calificado como pandemia global) el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) advirtió de un potencial incremento de crímenes de odio vinculados al COVID-19”, añade Naciones Unidas.

Solo en las 8 semanas desde la declaratoria del COVID-19 como pandemia hasta mayo de 2020, se registró un estimado de 1,800 incidentes racistas contra estas poblaciones en Estados Unidos.

El discurso político: un agravante
En vista de que el coronavirus tuvo su estallido inicial en Wuhan, China desde donde se expandió a prácticamente todo el mundo, el prejuicio contra asiáticos o sus descendientes aumentó.

Uno de los puntos que más empeoró la situación fue cómo a los más altos niveles políticos no solo se especuló que este virus pudo haber sido creado en laboratorios, como un arma biológica, sino el uso de terminología que incrementaba prejuicios para referirse a la enfermedad.

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El mismo expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refería al COVID-19 como “el virus chino” y hasta bromeó llamándolo “kung flu” (en alusión al arte marcial de origen asiático).

Este calificativo fue utilizado por Trump en junio en un mitin en Oklahoma, al centro del país. Ahí, incluso añadió que tenía muchos otros nombres para este virus, que seguía relacionando a China.

“Puedo nombrar 19 versiones más de nombres”, dijo entre risas.

En su momento, Andy Kang, director ejecutivo de la organización Asiáticos Americanos Avanzando por la Justicia, dijo que las palabras de Trump tenían un impacto negativo en cómo los asiáticos son percibidos y el trato que reciben.

“Estamos en medio de una pandemia global que ha causado un tremendo sufrimiento, en términos económicos y, más importante, en vidas perdidas. Encima de eso, es un año electoral (...). Es irresponsable y temerario que nuestros líderes políticos y candidatos se involucren en retórica que incita a la xenofobia, en la búsqueda de chivos expiatorios y la violencia”, criticó Kang.

Un año después, y con una nueva administración en el poder, comandada por Joe Biden, funcionarios de la Casa Blanca están convencidos de que el alza en incidentes violentos hacia asiáticos americanos está directamente vinculada con la retórica del expresidente.

“No hay duda de que la retórica agresiva que vimos en la administración pasada (...) llevó a percepciones de la comunidad asiática americana que son inexactas, injustas y se ha elevado las amenazas hacia estas personas”, dijo un día después de la masacre en Atlanta la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Las cifras son alarmantes
Si bien no hay aún cifras oficiales que den cuenta del alza de crímenes de odio a asiáticos americanos en 2020 y lo que va de 2021, las tendencias muestran un alza.

El grupo Stop AAPI Hate (Detengamos el odio a asiáticos americanos e isleños del pacíficos) afirmó haber recibido más de 2,800 denuncias de incidentes de odio a lo largo del país en 2020. La unidad de crímenes de odio de Nueva York investigó 27 incidentes el año pasado, un incremento del 900% con relación al año anterior.

En su mayoría, los reportes son de acoso verbal e insultos, pero hay registro de otro tipo de violencia. Hay registros numerosos de discriminación, ataques físicos y negativas a prestarle servicios a estas comunidades. Además, ha habido reportes de personas de ascendencia asiática a quienes les escupen o les tosen encima.

Entre los ataques físicos, por ejemplo, a un inmigrante tailandés de 84 años le tiraron al suelo de manera violenta durante su caminata matutina en San Francisco, California. Los golpes le provocaron la muerte.

En Oakland, California, un anciano de 91 años también fue derribado al suelo violentamente. En Brooklyn, Nueva York, a una mujer de 89 años intentaron prenderle fuego.

En el metro de Nueva York, una persona atacó con un abridor de cajas a un filipino de 61 años, provocándole heridas. Y como estos, hay muchos otros reportes de agresiones.

Ante esto, Naciones Unidas expresó su “preocupación seria por la creciente ola de ataques racistas y xenofóbicos, así como otros incidentes en contra de comunidades de asiáticos americanos e individuos, en particular mujeres, que han sido registradas como la mayor parte de las víctimas”.

Condena de Biden
El presidente estadounidense, Joe Biden, visitó Atlanta el viernes y condenó la violencia que acecha a personas de ascendencia asiática en su país.

“Sin importar la motivación, demasiados estadounidenses asiáticos han estado caminando por las calles con preocupación, despertándose en el último año con el sentimiento de que su seguridad y la de su familia está en riesgo”, dijo Biden, quien aprovechó para criticar la retórica de su predecesor, Donald Trump.

“Las palabras tienen consecuencias”, lamentó en relación a los aparentemente violentos efectos de la retórica del exmandatario.