España saca restos de Franco de su mausoleo, 44 años después de dictadura

Familiares del exgobernante consideraron que todo se trataba de un circo mediático.

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Parientes de Francisco Franco trasladan los restos a un cementerio municipal. Foto EDH / AFP

Por EFE

2019-10-25 4:00:21

España dio ayer un gran paso en la confrontación con su propia historia al exhumar a Francisco Franco del mausoleo en el que estuvo enterrado 44 años para sepultarlo en un cementerio municipal.

El procedimiento marca un hito en la forma en que España afronta su complicado y tormentoso pasado reciente, Franco que murió en 1975 tras casi cuatro décadas en el poder y una transición democrática pactada para dejar atrás la violencia de la Guerra Civil (1936-1939).

La exhumación pone fin a la “afrenta moral” que suponía que un dictador tuviera una tumba en un mausoleo público donde podía recibir homenajes, afirmó el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, en una declaración oficial tras el final de la operación.

“Nos costó mucho tiempo deshacernos de un régimen represor. Y casi nos ha llevado el mismo tiempo apartar los restos de su artífice del homenaje público”, remarcó Sánchez.

El féretro con los restos de Franco fue exhumado de la tumba en la basílica del monumento del Valle de los Caídos, a unos 60 kilómetros de Madrid, una operación cerrada al público con la única presencia de miembros de la familia y sin ningún miembro del Gobierno.

Muchas de las víctimas de Franco ocupan tumbas sin nombre en el mismo mausoleo, tallado de una ladera por presos, muchos de ellos políticos, que trabajaron bajo condiciones casi de esclavitud.

El ataúd salió a hombros de sus familiares, una imagen de gran significado en España que seguramente dará la vuelta al mundo, antes de ser trasladado a un helicóptero para el vuelo hacia el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, un barrio de las afueras de Madrid.

Cerca del cementerio se congregaron varios ultraderechistas simpatizantes de Franco, que protagonizaron leves incidentes.

Una ceremonia privada en el panteón donde ya estaba enterrada la viuda de Franco, fallecida en 1988, concluyó el proceso, al término del cual la familia emitió un comunicado en el que denunció “la profanación del sepulcro de nuestro abuelo, Francisco Franco”.

“Lo que el Gobierno presenta como una victoria de la democracia no es más que un impúdico circo mediático que sólo busca propaganda y rédito electoral”, añadieron los familiares.

La exhumación de Franco ha sido un empeño personal de Sánchez tras llegar al Gobierno en junio de 2018, después de que la ley de Memoria Histórica de 2007 comenzara a ocuparse de algunas cuestiones como la retirada de la simbología del franquismo de lugares públicos o la reparación de sus víctimas.

Varios líderes de partidos opositores acusaron a Sánchez de electoralismo: “No debe ser prioridad de un Gobierno los huesos de Franco, muerto hace 44 años”, afirmó Albert Rivera, líder del partido liberal Ciudadanos.

“Hoy ningún partido tiene derecho a hablar de victoria ni a atribuirse méritos”, recalcó por su parte Pablo Iglesias, máximo dirigente de la coalición izquierdista Unidas Podemos. EFE