El Día Mundial de la Esclerosis Múltiple se celebra de forma oficial el 30 de mayo. Reúne a la comunidad internacional para compartir historias, concientizar y hacer campañas con y para todos los afectados por la enfermedad. Las iniciativas se extienden durante los primeros días de junio.
Este 2020 el tema de la campaña es “Conexiones EM” y busca derribar las barreras que crean soledad y aislamiento en las personas con este padecimiento: incomprensión, desconocimiento, estigma, falta de flexibilidad laboral, acceso limitado a recursos para mejorar nuestra calidad de vida… los cuales pueden comprenderse mejor ante el panorama por la pandemia por COVID-19.
¿Qué es la Esclerosis Múltiple?
Conocida también por sus siglas EM, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos en su página oficial MedlinePlus explica que este padecimiento es de carácter autoinmunitario que afecta el cerebro y la médula espinal (el sistema nervioso central).
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¿Por qué se da?
El padecimiento se provoca por un daño en la mielina, un material graso que aísla los nervios. Al perder la mielina se afecta la forma en que los nervios conducen los impulsos eléctricos hacia y desde el cerebro, detalla la página oficial del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (worldmsday.org). Hasta la fecha no se conocen las causas, pero según documentos clínicos se cree que podría deberse a un virus, un defecto genético, o ambos. Los factores ambientales también pueden jugar un papel.
Síntomas a los que estar alertas
Entre las señales más comunes está la visión borrosa, la debilidad en las extremidades, la sensación de hormigueo, inestabilidad, problemas de memoria y fatiga, en cuanto a musculares. También los hay intestinales y vesiculares, como estreñimiento o escapes de heces e incontinencia urinaria. MedlinePlus subraya que los síntomas varían debido a que la localización y magnitud de cada ataque puede ser diferente. Los episodios pueden durar días, semanas o meses. Los ataques van seguidos de remisiones. Estos son períodos en los que hay una reducción o una desaparición de los síntomas. La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.
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Hay personas más propensas
Worldmsday.org indica que la mayoría de las personas con EM son diagnosticadas entre los 20 y los 40 años, aunque puede padecerse a cualquier edad. La EM es de dos a tres veces más habitual en las mujeres que en los hombres.
No hay cura
No existe ningún medicamento que pueda curar la EM, pero hay tratamientos que pueden modificar el curso de la enfermedad. Una vez realizados una serie de exámenes multidisciplinarios de determina el tratamiento con el objetivo de detener el progreso, controlar los síntomas y ayudar a la persona a mantener una calidad de vida normal.
