Exdiputado Silva Pereira es reclamado en Guatemala por ser el “intelectual” en la muerte de diputados salvadoreños

Testigo señaló a Silva de haber planificado crímenes con un exdiputado guatemalteco.

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El 20 de febrero de 2009 la Fiscalía de Guatemala vinculó a Carlos Roberto Silva Pereira en el asesinato de tres diputados de El Salvador al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y de su chófer, hecho ocurrido en febrero de 2007. Foto/ EDH Archivo

Por David Marroquín

2020-01-08 10:30:31

El exdiputado Roberto Carlos Silva Pereira también es requerido por la justicia guatemalteca para que responda por los asesinatos de los tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su motorista la tarde del 19 de febrero de 2007, en Guatemala.

Silva Pereira fue señalado por el principal testigo que la Fiscalía guatemalteca tenía en el juicio contra varias personas por los asesinatos de los diputados salvadoreños y su motorista como uno de los autores intelectuales de esos crímenes.

El testigo, Ramiro Antonio Deléon López, conocido como “el Chapín”, aseguró en el juicio que Silva Pereira planificó la masacre junto con el desaparecido exdiputado guatemalteco Manuel de Jesús Castillo Medrano, apodado Manolillo, en dos reuniones que sostuvieron en un restaurante en la carretera a San Sebastián Salitrillo, Santa Ana.

Castillo Medrano fue condenado a 203 años de prisión por los asesinatos de los tres diputados y el motorista. Otras siete personas también recibieron penas de prisión de entre 107 a 201 años.

Manolillo fue asesinado el 19 de diciembre pasado en un sector de aislamiento del centro penal “Pavón”, situada en Fraijanes, al norte de la capital guatemalteca.

Deleón López aseguró que Silva le pidió a Castillo Medrano que le ayudara a asesinar al diputado al Parlacen, Eduardo d’Aubuisson, porque se quería vengar de él, ya que “este le había puesto el dedo con la DEA (siglas en inglés de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos)”.

También porque “el partido ARENA le había desestabilizado su familia con las capturas de su esposa, Nora Emely de Silva y su suegra”.

Aseguró el testigo que las peticiones se las hizo Silva Pereira a Castillo Medrano en dos reuniones que sostuvieron el 4 de octubre y el 12 de noviembre de 2006.

Deleón López, quien dijo haber trabajado para el exdiputado Silva en el tráfico de personas ilegales a Estados Unidos, aseguró además que uno de los guatemaltecos que acompañaba a Castillo Medrano, le preguntó que si sabía quién le había puesto el “dedo”. Silva le respondió: “Eduardo d’Aubuisson, pero este hijo de la chingada me las paga, me las paga”.

Reveló además que antes de que se retiraran del restaurante, Silva Pereira le pidió a Castillo Medrano y a su acompañante, que se encargaran del “asunto porque esto me urge”, sin que el testigo supiera de qué estaban hablando.

Deleón López relató que en la segunda reunión, el exdiputado salvadoreño le volvió a recalcar a Castillo que le urgía que personalmente se encargara “del asunto”.

Manolillo le respondió que “no se preocupara, despacio, pero bien hecho”, según el testigo el Chapín.