6 transgresiones que desnaturalizaron a la Policía y a la Fuerza Armada

Han prometido obediencia a Bukele cuando se deben al pueblo salvadoreño y la Constitución de El Salvador.

Por Wiliam A. Hernández

2020-12-20 9:20:56

En casi 27 años la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada se habían mantenido respetuosas y obedientes del Estado de Derecho y la Constitución de la República, la primera nacida de los Acuerdos de Paz de 1992, un cuerpo con una filosofía inspirada en los Carabineros de Chile y otros cuerpos policiales; y la segunda, reformada totalmente para servir a los salvadoreños.

Pero en un año y medio de gestión de Nayib Bukele, ambos cuerpos de seguridad ha entrado en su peor crisis histórica, al grado que han obedecido órdenes ilegales y en contra de la Constitución por parte del mandatario, quien ha sido señalado de ser autoritario, no solo por críticos en El Salvador, sino por representantes de organismos internacionales como José Vivanco, director ejecutivo de Human Right Watch para las Américas.

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Esa desnaturalización se refleja en una Policía y Fuerza Armada con funciones de una policía política como sucede en regímenes dictatoriales como en Nicaragua con Daniel Ortega, y en Venezuela con Nicolás Maduro.

Por los hechos, Mauricio Arriaza Chicas, director de la PNC y un militar que se incorporó a la Policía como cuota establecida en los Acuerdos de Paz, ahora enfrenta un proceso penal por incumplimiento de deberes. Más adelante pueden seguir otros jefes policiales y militares como el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy.

CASOS PARA NO OLVIDAR

Toma de la asamblea
Este hecho conocido como 9F marcó el más grave retroceso en la democracia de El Salvador. Bukele agitó a la Policía y la Fuerza Armada para tomarse de manera violenta las instalaciones de la Asamblea Legislativa para buscar la aprobación de un crédito millonario para el Plan Control Territorial. La acción recibió rechazo nacional e internacional.

Cercos Militares
La Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada serán recordadas en el 2020 por cuerpos de seguridad que han cometido graves violaciones a los derechos humanos de los salvadoreños. Detenciones arbitrarias durante la cuarentena por el COVID-19 y los cercos militares, que sin asidero legal violaron la Constitución de la República de El Salvador.

No cumplir órdenes
La Policía ha actuado como un cuerpo policial político, se ha negado a cumplir las órdenes de la Fiscalía cuando debió liberar cierres provocados por sindicalistas afines al Gobierno que bloquean al alcalde de San Salvador. Además, se negó en llevar por apremio al ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ante la comisión legislativa que investiga gastos públicos.

Negar archivos de El Mozote
La Fuerza Armada de manera arbitraria se ha negado en permitir el acceso a archivos militare de la masacre de El Mozote. Primero lo hizo contra el Instituto de Acceso a la Información que lo bloqueo; y luego más grave, irrespeto una orden de un juez de San Francisco Gotera que investiga la masacre. Bloqueando una orden judicial.

Acoso a críticos de Bukele
En repetidas ocasiones políticos y opositores al Gobierno, así como periodistas han denunciado persecución y acoso político por parte de la Policía Nacional Civil y el Ejército. Algunos han denunciado intervención de sus comunicaciones, seguimiento intimidatorio y hasta robo de computadoras.

Negar auxilio al TSE
La Policía Nacional Civil fue indiferente al llamado que hicieron magistrados del Tribunal Supremo Electoral quienes juntos a empleados fueron privados de libertad por simpatizantes del partido de Nuevas Ideas que exigían la inscripción de candidatos a diferentes candidatura. La PNC nunca llegó a auxilio a pesar de tener un enlace con el ente colegiado.