Ernesto Muyshondt: Reforma a los estatutos de ARENA “no debe ser impuesta”

El alcalde de San Salvador por ARENA cuestiona a los “pequeños grupos” que han provocado la crisis al interior de su partido por irrespetar la institucionalidad y pedir la renuncia del Coena, la dirigencia tricolor.

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Ernesto Muyshondt, actual alcalde de San Salvador, competirá con Francisco Manzur en las elecciones internas de ARENA. FOTO EDH / Archivo

Por William Hernández

2019-05-14 5:30:05

El partido ARENA está viviendo, quizás, su peor tormenta luego de las elecciones del 3 de febrero. Ernesto Muyshondt, alcalde de San Salvador por ese partido se vislumbra como parte de los nuevos cuadros de liderazgo y no es para menos, le quitó la joya de la corona -alcaldía de San Salvador- al FMLN.

Muyshondt cuestiona el oportunismo de lo que él llama “pequeños grupitos” dentro de su partido que quieren dañar la institucionalidad de su organización política. Espera que los cambios en los estatutos que ha iniciado la Comisión Política sea parte de un consenso y no una imposición. Quiere ser positivo y pensar que su partido saldrá fortalecido, aunque las fisuras que se están formando puedan separar y enfrentar más a la militancia y a sus mismos diputados y alcaldes entre sí.

El Diario de Hoy habló con Muyshondt sobre la turbulencia que vive ARENA en estos momentos y cómo podrían solucionarla.

¿Cómo se encuentra la situación en ARENA?
Pues mira hay unos grupitos queriendo forzar la renuncia del COENA fuera del marco institucional, queriéndolos culpar de la derrota de las elecciones pasadas. Nosotros estamos haciendo un llamado a fortalecer la institución, un llamado a la unidad, a cesar todos esos ataques, que son el resultado de intereses personales e intereses mezquinos de algunos, eso fue lo que hicimos con Milagro (Navas) en nombre de los alcaldes.

Estuvimos reunidos con los alcaldes de nuestro partido que nos representan en el Isdem y Comures, donde ella es presidenta, y yo soy del Isdem.

Nos encomendaron trasladar el sentir de los liderazgos territoriales de nuestro partido, haciendo un llamado a la cordura, a la coherencia, a que ataquemos las ideas y no a las personas en esta discusión.

¿Cómo interpretas esta crisis luego de las elecciones?
Es producto de las ansiedades de la gente. Muchos hubiésemos querido ver cambios ya, tener ya las reformas estatutarias para poder elegir la dirigencia, pero esas reformas deben consultarse, no deben imponerse. Ahora ya están iniciando un proceso de consulta, eso es bueno, pero lo están haciendo en San Salvador y lo deberían hacer a nivel territorial porque convocan a los alcaldes a San Salvador y los alcaldes que vienen del interior del país no es fácil que estén acá.

También no debe ser solo alcaldes y diputados, sino que también directores municipales, directores departamentales.
Buscar corregir los errores que hemos cometido, como ese de las prohibiciones. Somos el único partido que en el mundo democrático le prohibe a los que tienen cargos de elección popular optar a cargos importantes en la dirigencia y que le prohibe también a los que tienen cargos en la dirigencia optar a cargos de elección popular. No solo es ridículo, sino que es inconstitucional y lejos de corregir esa prohibición, ese error, lo que están haciendo es ampliándolo.

La propuesta que presentó la Comisión Política lo que pone ya no es solo los alcaldes y los diputados (que) puedan optar a la dirigencia, sino que también los empleados municipales, los concejales, los empleados legislativos, eso es absurdo e inconstitucional.

Otra cosa es que la Comisión Política deje de ser elegida de dedo y que sea electa democráticamente, así como es elegido el Comité Ejecutivo Nacional (Coena).

¿Cuándo hablas de grupitos que quieren desestabilizar el partido a quién o quiénes te refieres?
Cuando hablo de grupitos, porque son minorías, la inmensa mayoría del liderazgo del partido, llámese alcaldes, diputados, directores departamentales, directores municipales, líderes emblemáticos del partido, está a favor del respeto de la institucionalidad y que nuestro partido salga unido, salga fortalecido y que se corrijan los errores de antes, los errores que se cometieron que nos llevaron a los problemas que estamos teniendo.

¿Se trata de una vendetta contra Interiano y el Coena por perder las elecciones que ganó Bukele?
No lo llamaría así, creo que son intereses personales de algunos que quieren el control del partido, otros que quizás ya están en otro lado o ya firmaron en otro partido y quieren hacerle daño al partido para favorecer a su instituto político nuevo.

¿Qué es lo que ARENA debe hacer en este momento para salir de esta coyuntura lo menos fracturada posible?
Lo que se debe hacer es actuar con sensatez, discutir las cosas. En ARENA se permite la discusión, se permite disentir, se permite pensar diferente.

Creo que se debería ir con base a propuestas, con base al respeto; la calumnia, la difamación y la injuria deberían estar fuera de toda discusión.

Es un momento para que reflexionemos que los verdaderos enemigos que tenemos no están ni adentro del partido ni afuera, los enemigos que tenemos son los grandes problemas del país y que debemos anteponer los intereses del país al interés personal de alguno.

No debemos seguir en discusiones estériles, porque estos ataques personales lo que hacen es dañar a nuestro partido y debemos de no tratar de imponer las reformas, sino que las reformas sean el sentir y pensar de la mayoría de los miembros de nuestro partido.

¿Cómo saldrá ARENA de este proceso?
Yo estoy convencido que el partido saldrá fortalecido, son muchísimas más las cosas que nos unen que las cosas que nos separan, que las cosas que nos dividen.

ARENA ha pasado por momentos difíciles, ha pasado por derrotas electorales en el pasado y siempre ha sabido anteponerse, siempre ha sabido vencer, superar obstáculos y adversidades; estoy seguro que de esto vamos a salir unidos y fortalecidos. Y lo que va resultar de esto es, primero, unas reformas estatuarias consensuadas y luego la elección de una dirigencia de nuestro partido de unidad, representativa, que tenga una importante dosis de renovación, con caras nuevas y con espacios para nuevos liderazgos.