A las largas filas que se formaron, durante el lunes, en la Plaza al Salvador del Mundo, en San Salvador, también asistió personal médico de primera línea, denunciando que en los hospitales no se les están tomando las pruebas que les den seguridad de no estar contagiados de COVID-19.
El Dr. Jorge Panameño considera que es un error que el personal de salud deba desplazarse hacia un punto de la ciudad para poderse realizar la prueba del COVID-19, cuando la toma del test debería ser parte de un protocolo semanal, no solo para el personal de primera línea, sino también para todo el equipo que ofrezca servicios médicos.
“Es indignante. Se están burlando de los trabajadores de la salud”, aseguró y señaló que el acceso a las pruebas debería estar disponible en cada centro hospitalario que atienda a pacientes de COVID-19. “Aquí no se trata de yo quisiera, se trata de lo que hay que hacer”, destacó e hizo referencia a que las consecuencias de una mala estrategia quedan en evidencia con el alto número de decesos entre el personal de primera línea.
Al respecto de la actividad de toma de pruebas a la población en general, Panameño lo ve como “una improvisación” y señala que las medidas en este tipo de concentraciones deben ser aún más estrictas, a la vez que cuestiona de qué estrategia se desprende la repentina decisión de tomar las pruebas en una plaza pública.
Cuando se cuestionó al Ministro de Salud, Fran Alabí, sobre el personal médico y de primera línea que se encontraba formado para tomarse la prueba de COVID-19, evadió contestar directamente y se limitó a decir que, como parte de las medidas que están tomando sobre el tema del contagio de médicos y enfermeras, han destinado “cerca de mil pruebas” para el personal de los 31 hospitales de la red nacional.