Para el representante de la Casa Blanca, Ricardo Zúñiga, “el apoyo internacional para tratar casos complicados” de corrupción en apoyo a las instancias jurisdiccionales del país es un modelo que ha funcionado y al que le apuestan para combatir el abuso de recursos públicos en El Salvador.
En una conferencia de prensa con medios independientes y ante la pregunta de si confían en una Comisión que nació muy cercana al Ejecutivo y a una OEA complaciente con los abusos de Nayib Bukele, Zúñiga manifestó que ven que la CICIES está haciendo un “esfuerzo claro y tratando de mejorar los mecanismos para asegurar su independencia”.
En ese sentido, el miércoles, el diplomático anunció que Estados Unidos donará $2 millones a la CICIES para que continúe su labor. Eso, minutos después de que el comisionado Ronalth Ochaeta afirmara que ha remitido a la Fiscalía 12 avisos de presunta corrupción en 5 instituciones del Estado, aunque no dijo de qué casos se trataba.
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“El apoyo que estamos dando es señal de que no solamente pensamos que están en el rumbo correcto, también es una apuesta para que fortalezcan su independencia”, dijo.
Zúñiga también vio con buenos ojos la propuesta de sociedad civil de reforzar la CICIES con mayor independencia del Gobierno, dotarle de mayor autonomía financiera y darle más facultades como querellar en procesos de corrupción.
Sin embargo, Bukele ya anunció que se opone a esta iniciativa. Ante esto, el enviado de la Casa Blanca se limitó a decir que es una “decisión soberana” de El Salvador.
Visitó centro de atención a los retornados
En su segundo día en el país, Ricardo Zúñiga visitó el Centro de Recepción para Personas Migrantes y Retornadas.
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Según datos de la Embajada Americana, ahí abordaron los esfuerzos conjuntos para atacar las causas de la migración irregular.
Al igual que en la administración Trump, reducir este éxodo es la misión principal en el país. Sin embargo, el gobierno de Biden busca hacerlo por medio de fortalecer la gobernanza, atacar la corrupción y generar más oportunidades.