Enrique Anaya, doctor en derecho constitucional de la Universidad Complutense y miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, hace un análisis de los alcances legales de los actuales decretos y propuestas de ley presentadas por el Ejecutivo para actuar ante la pandemia por COVID-19.
Señala que ni el actual decreto 21 ni la propuesta de ley de Regulación para el Aislamiento, Cuarentena, Observación y Vigilancia por COVID-19, presentada la semana pasada ante la Asamblea Legislativa, pueden funcionar como bases legales para que el gobierno decrete un confinamiento total, además que aún no superan los vicios señalados por la Sala de lo Constitucional, en cuanto a las detenciones arbitrarias o decomisos de vehículos. Advierte a la Asamblea Legislativa de no entregar permisos que pueden ser tomados como cheques en blanco por el Ejecutivo.
¿El nuevo decreto 21 cumple con las disposiciones de la Sala de lo Constitucional o mantiene los problemas que ya habían sido señalados?
Con franqueza, la realidad es distinta de lo que dice el decreto 21. El decreto establece algunas reglas, como el hecho de que la persona que infringe la cuarentena puede ser llevada a un centro de prevención donde un médico le hará el examen y este determinará si la persona debe ser sometida a cuarentena domiciliar o puede ser sometida a cuarentena controlada en un albergue manejado por el Ministerio de Salud. Dice, además, que, si una persona que infringe la cuarentena va en el vehículo, este le va a ser retenido y conducido a un sistema de resguardo donde el vehículo será desinfectado y solo podrá recuperarlo pagando un depósito.
A pesar de lo que dice el decreto 21, en la opinión de este servidor, es rotundamente falso que las personas estén siendo llevadas a centros de prevención a ser evaluadas por un médico, que determine si va a ir a cuarenta domiciliar o a cuarentena controlada. Además de eso, el decreto 21 dice que a esas personas que sean detenidas por infringir la cuarentena les van a hacer las pruebas para verificar si están contagiadas por el virus COVID-19.
LEE TAMBIÉN: Vetos de Bukele dejan en el limbo derechos humanos en cuarentena
En realidad, eso no se está haciendo, sencillamente se detiene a las personas y ya se ha evidenciado por los medios de comunicación que a las personas se las llevan, inclusive inicialmente a bartolinas. Hay denuncias de personas que tienen 20 días o más detenidas y que aún no les han hecho las pruebas. Lo que dice el decreto 21 en realidad no se está cumpliendo, es una farsa, es mentira lo que dice ahí.
A la gente se le detiene, pero como el decreto 21 no tiene plazos, no tiene procedimientos, sencillamente es una mentira y creo, por ejemplo, que bastaría preguntarle al Ministerio de Salud ¿dónde están esos centros de prevención donde a las personas detenidas les van a hacer las pruebas PCR para poder verificar dónde están contagiados? Pero no van a tener ese dato, esos centros de prevención no existen.