¿En dónde se cultivan los mejores cafés de El Salvador?

Los productores le apuestan a producir cafés especiales que pueden ubicar a muy buen precio. El Pacamara y el Bourbon son dos de los cafés salvadoreños más exitosos en el mercado internacional.

descripción de la imagen
Sector cafetalero asegura que podrían mejorar productividad si se unen como región.. Foto EDH / archivo

Por Jessica Guzmán

2019-06-06 9:40:22

Los mejores cafés de El Salvador se cultivan en seis regiones específicas del país y alcanzan mercados exigentes a nivel internacional como Bélgica, Australia, Holanda entre muchos otros.

El ex director del Consejo Salvadoreño del Café, Hugo Hernández, explicó, en su momento, que estas regiones determinan la “denominación de origen” de un producto en un país, región o localidad y sirve para designar específicamente la calidad y características únicas que tiene el café y que se deben exclusivamente al medio geográfico, incluyendo los factores naturales y factores humanos que intervienen en su proceso y producción.

En el caso del café salvadoreño, las denominaciones de origen que se han establecido en las seis regiones se caracterizan por aroma, dulzura, acidez, cuerpo y balance y estas son únicas debido a la tierra donde se cultiva, al proceso de cultivo y su cuido, al proceso de cosecha y su proceso de tueste, para obtener sabores, olores, colores que solo se dan en esa área geográfica específica.

Las seis regiones son la Alotepec-Metapán en los departamentos de Santa Ana y Chalatenango; la de Apaneca-Ilamatepec ,que está ubicada entre Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán y acapara casi el 47 % de toda la producción; la región del Bálsamo-Quezaltepec entre La Libertad, San Salvador y Sonsonate.

La región Chinchontepec, que se ubica entre La Paz, San Vicente y Cuscatlán; la Tecapa Chinameca entre Usulután y San Miguel y Cacahuatique entre San Miguel y Morazán.

En estas regiones se cultiva Bourbon, uno de los mejores y más apetecidos cafés a nivel mundial; pero también está el Pacamara, el Pacas, el Geisha y ahora uno nuevo llamado Bernardina.

La región de Apaneca-Ilamatepec concentra el 47 % de la producción y entre las variedades que se cosechan están el Bourbon y el Pacamara, que son de los preferidos internacionalmente.

Sin embargo ninguna región es mejor que otra y tampoco se puede decir que un café Pacamara es mejor que un Bourbon ya que cada producción tiene sus características especiales, según explicó Ernesto Menéndez, uno de los expertos y mayores productores de café del país.

“Es imposible decir cual variedad es la mejor. Creo que cada variedad de café tiene sus propias bondades agronómicas y características organolépticas que las hacen únicas y que están relacionada directamente con sus características únicas dadas por la relación de la ubicación geográfica, el suelo, micro clima, altura, y sus prácticas agronómicas”, manifestó Menéndez.

El otorgamiento de las denominaciones de origen de los cafés de El Salvador por región da un valor agregado y un impulso a un mercado en el que se busca un balance entre calidad versus cantidad, ya que en los últimos cinco años, la producción del grano ha vivido sus peores cosechas. Sin embargo su calidad no ha bajado, al contrario se ha elevado gracias a los productores que se enfocan en los cafés especiales y que lo venden a muy buen precio en el mercado internacional.

Según Hernández, el grano salvadoreño está en un buen momento de enfocarse en cafés especiales y aprovechar las ventanas que se abren como la Taza de la Excelencia o The Best Coffee que son eventos en los que los productores salvadoreños pueden vender muy bien su café.

$95 por libra de café salvadoreño

A pesar de que actualmente la producción de café ha bajado sustancialmente en comparación con los años de oro en los que se cosechaban más de 4 millones de quintales, (ahora es menos de un millón de quintales), eso no significa que la calidad haya bajado, al contrario, muchos cafetaleros se han enfocado en producir cafés especiales.

La demanda del café salvadoreño se ha expandido en los últimos años. Estados Unidos sigue siendo el mayor comprador de café salvadoreño pues solo en la cosecha 2017/2018 compró 325,747 quintales, lo que sumó la cantidad de $48,842.133.

Sin embargo, para los productores no significa que el mayor comprador pague el mejor precio ya que, por ejemplo, Japón compró en ese mismo período 55,750 quintales de café salvadoreño por un total de $8,406,465, lo que significa un promedio de precio por quintal de $150.78; el promedio para Estados Unidos fue de $149.23.

“En 2017 la empresa Maruyama Coffee pagó $9,500 por quintal de café oro clase Pacamara de la región Alotepec en Chalatenango, lo que significa que pagó a $95 la libra y se lo llevó a Japón seguro de que estaba comprando uno de los mejores cafés del mundo”, expresó Hernández.

El Salvador exporta a todo el mundo

Entre 2018 y el 30 de abril de 2019, El Salvador ha exportado 396,577 quintales de café, lo que suma ventas por $49,910,563.

Los compradores son de todo el mundo. El mayor comprador siempre es Estados Unidos con 200,204 quintales por $24,890,336. Esto contrata con Belice que solo ha comprado 8 quintales por $3,705 o Qatar que compró 16 quintales de café por $3,522.

El café salvadoreño también ha sido adquirido en Sur África (1,695 qq) Finlandia (3,600 qq), Alemania (34,396 qq) , Polonia (413 qq,) Grecia (1,238 qq), Arabia Saudita (847 qq), Ucrania (413 qq), Nueva Zelanda (819 qq), Hong Kong (16 qq) y muchos países más de todos los continentes.

Café
Limpieza de café. Foto EDH /Mauricio Cáceres.

País debe promover más su café en mercado internacional dice productor

Con esto se generaría una relación directa entre compradores y productores, quienes podrían vender mejor su café

Ernesto Menéndez, uno de los productores que se especializa en cultivar café Bourbón y que fue una de las variedades con las que el barista Alejandro Méndez se convirtió en campeón mundial en 2011, asegura que la apuesta actual es producir cafés especiales o cafés boutique y buscar esos mercados diferenciados que pueden ofrecerles una mayor rentabilidad y sostenibilidad económica.

Sin embargo, el productor agrega que no se deben dejar de lado los otros cafés, por lo que es importante promoverlo más.

“El Salvador debería de realizar una Coffee Fest (Festival del Café) enfocado 100% al café, a compradores y tostadores internacionales, donde usted pueda usarlo como una venta comercial para ofrecer y dar a conocer los diferentes variedades de cafés y sus diferentes calidades que nuestro país produce”, dijo Menéndez.

La idea va enfocada también a generar relaciones directas entre productores y compradores, lo que beneficiaría a El Salvador.