Empleadas de Mister Donut protestan y exigen el cese de cierres

Desde el 1 de octubre se han cerrado cinco establecimientos en San Salvador. Ayer cuatro restaurantes más cerraron por algunas horas en solidaridad a las mujeres despedidas. Otras 400 mujeres se manifestaron frente a Casa Presidencial.

Por Jaime López y Jonathan Tobías

2019-10-10 10:06:45

Cinco restaurantes Mister Donut han sido cerrados desde el pasado 1 de octubre por orden el Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Salud, que aduce medidas de insalubridad, vencimiento de permisos de operación y peligro para la seguridad de los empleados y la ciudadanía en general.

La quinta sucursal fue clausurada ayer por la tarde. Cerca de las nueve de la mañana, un grupo de delegados del Ministerio de Salud cerró el restaurante que opera en las instalaciones del centro comercial Unicentro en Soyapango.

“Este es un cierre preventivo, de carácter temporal”, declaró una de las delegadas de Salud a las empleadas del restaurante, quienes pedían explicaciones por la clausura del local.

Mientras las afectadas por el quinto cierre esperaban la llegada de Policías para rescatar a dos supervisoras que quedaron encerradas, al otro lado de San Salvador, otro grupo de mujeres realizó una protesta frente a Casa Presidencial.

Unas 400 empleadas del restaurante, del grupo empresarial presidido por Adolfo Salume, se plantaron frente a la casa de Gobierno para demandar a Nayib Bukele que ordene el cese de cierres de estos negocios donde laboran ya que es el único ingreso de sus hogares. Además exigieron el despido del ministro de Trabajo, Rolando Castro.

En solidaridad con al menos 125 mujeres despedidas, varios Mister Donut pararon sus labores por unas horas.
Sucursales como la del centro Comercial Autopista Sur, El Platillo en Ciudad Merliot y el de Santa Elena, asimismo el de Altavista, Ilopango, cerraron sus puertas en apoyo a las que han quedado cesadas de sus labores, según constató El Diario de Hoy.

EDH

Cierres temporales
Desde el 1 de octubre, el ministerio de Trabajo ha ordenado los cierres de las sucursales de esta cadena de restaurantes que tiene 40 años de operaciones en El Salvador.

Permanecen cerradas “temporalmente” las sucursales situadas en la 29a. Calle Oriente en el Barrio San Miguelito, la del Paseo General Escalón, la de la plaza San José en el centro de San Salvador y la más reciente en el centro comercial La Campana, cerca del Salvador del Mundo. Ayer se cerró la de Soyapango.

Las empleadas rechazaron que los cierres de los restaurantes sean por insalubridad o por el uso de alimentos vencidos y contaminados. Aseguraron que ponen todo su esfuerzo por mantener aseadas e higiénicas las instalaciones.

Además dijeron que no es cierto que reciban maltratos en sus puestos laborales como se ha querido establecer, al contrario, dijeron que la empresa vela por que se mantengan sus puestos de trabajo e incluso de las personas con discapacidad.

El Ministerio de Trabajo, por su parte, les ha ofrecido trabajo en otras empresas a través de un programa de reubicación laboral digna. Hasta hoy ninguna de ellas se ha amparado en él.

El ministro Rolando Castro, dijo la noche del jueves que ya se acercaron 19 trabajadoras de este restaurante a la institución y que el lunes próximo serán reinstalados.

Tras la protesta, las empleadas también difundieron un comunicado en donde enumeran sus peticiones: cese del acoso laboral del presidente a las mujeres trabajadoras, suspensión de la persecución hacia las mujeres trabajadoras y no más cierres de restaurantes. Asimismo, exigen la reapertura inmediata de los locales que han sido cerrados.

Este 10 de octubre inspectores de salud ambientales del Ministerio de Salud cerraron por “no tener permisos sanitarios” otro local de la cadena de restaurantes Mister Donut en un centro comercial de Soyapango

Dos supervisoras quedaron atrapadas
Una de las trabajadoras del quinto restaurante cerrado ayer en Soyapango y que prefirió mantenerse en el anonimato por seguridad, afirmó que representantes de Salud llegaron al establecimiento hace una semana para realizar una inspección y que no mencionaron infracción alguna en los procedimientos de elaboración de los alimentos.

Detalló también, que el cierre de la sucursal las tomó por sorpresa pues no se les notificó de ninguna forma, previo a que se ejecutara. El equipo que labora en dicha sucursal (siete trabajadoras y dos supervisoras) se encontraban en las instalaciones.

Las siete trabajadoras fueron desalojadas del restaurante y no les dio tiempo de tomar sus pertenencias. Dos supervisoras que estaban en el área de cuarto frío no se percataron de lo que sucedía, pero el personal del ministerio de Salud procedió a cerrar con cinta amarilla la puerta del restaurante.

Cuando ambas supervisoras se incorporaron a lo sucedido, las puertas y salidas del local ya estaban selladas. Ante esto se vieron imposibiilitadas de salir pues temían que si rompían las cintas, caerían en una infracción o multa, por lo que permanecieron más de cinco horas al interior del restaurante vacío. Sus compañeras las apoyaron desde afuera.

A eso de las dos de la tarde, agentes de la Policía Nacional Civil y miembros de la Fuerza Armada se hicieron presentes al lugar para verificar la situación. En medio de este ambiente de tensión, varias trabajadoras lloraban al sentir que perdían la única fuente de sustento.

“Estoy tratando de estudiar y de trabajar por mi hija y por mi familia”, dijo una de las afectadas, presa de la angustia.

“Ellos fueron los únicos que me abrieron la puerta cuando buscaba un empleo”, agregó y se solidarizó con sus compañeras de otras sucursales cerradas antes.