El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, y los exministros, de Gobernación, Arístides Valencia y de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara son tres de las siete personas que la Fiscalía General de la República acusa de pactar beneficios con las pandillas a cambio de que éstas y sus familiares votaran por los partidos ARENA o FMLN en las elecciones presidenciales 2014.
Además por sus vinculaciones a las maras son acusados el exmediador de la tregua entre pandillas, Raúl Mijango, el columnista Paolo Lüers, así como Wilson Alvarado Alemán, exrepresentante de Fundación Nahual, y el exalcalde de Ilopango, Salvador Ruano para quien Fiscalía solicitará un sobreseimiento definitivo por estar muerto.
A los siete los acusaron ayer ante el Juzgado Segundo de Paz de San Salvador de los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitas. La diligencia fue para que la jueza cite a los señalados al tribunal y les notifique la acusación y para que comparezcan a la audiencia inicial esta semana.
Como garantía de que no se desliguen del proceso judicial, Fiscalía solicitó a la jueza que imponga una fianza de $100,000 a cada uno, que se presenten a firmar cada 15 días al juzgado y que no tengan comunicación con grupos de pandillas.
Carolina Cabrera, fiscal del Grupo Anticorrupción dice que tienen abundantes evidencias en contra de los acusados.
El fiscal Arturo Cruz afirmó que todo comenzó con la tregua entre pandillas en el 2012 donde los políticos notaron que las pandillas tenían cierto poder para inclinar la balanza electoral y es cuando los entonces diputados Valencia y Lara, presuntamente ofrecieron dinero a las pandillas a cambio de que votaran por Salvador Sánchez Cerén y Oscar Ortiz, además que influyeran en sus comunidades para que hicieran lo mismo y a los que se resistieran, que les despojaran del DUI para que no pudieran votar.
No hay imputado con beneficios penales
En respuesta, ARENA hizo lo suyo y es donde la Fiscalía vincula a Norman Quijano y al alcalde capitalino Ernesto Muyshondt en supuestas reuniones con maras haciéndoles ofrecimientos económicos -según videos- para que votaran por ellos.
Consultado sobre la acusación, Paolo Lüers, dijo ayer que no dará nueva postura y que se remite a sus declaraciones expresadas en agosto de 2017 cuando admitió que se reunió con cabecillas de las tres pandillas previo a las elecciones de 2014, “con el fin de convencerlos que no negocien pactos electorales con ningún partido, y que cesen su intervención en el proceso electoral”.
Según Lüers el testigo fiscal Nalo lo acusó falsamente, de haber entregado en enero de 2014, $100,000 a los cabecillas de las maras con el fin de que apoyaran a ARENA en la segunda ronda electoral. “Es una fabricación que la Fiscalía ha hecho extorsionando a un delincuente para que haga testimonio falso a cambio de impunidad”, dijo Lüers.
Por su parte, Muyshondt afirmó hace un par de días que enfrentará esta acusación “de frente, con la verdad y seguros de mi inocencia”.
En el caso de los exministros Lara y Valencia se intentó conocer su postura a través de una vocera del FMLN, quien no respondió la petición.