El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya está buscando los lugares que sustituirán al centro de votación y monitoreo que se ubicaban en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), que debido a la construcción del hospital ya no podrá serlo.
El magistrado Noel Orellana dijo que han pensado en algunas alternativas, como colocar canopis en la alameda Manuel Enrique Araujo, desde el semáforo de Cifco hasta donde estaba el Canal 6.
Otra alternativa es el conocido como “Campo de Pelota”, que brinda más facilidades para instalar equipo y más seguro, dice el magistrado Orellana; y otra opción es los alrededores del estadio Cuscatlán.
En cuanto al centro de monitoreo, manifiesta que están contemplando que pueda ser un hotel, que brinde espacio, donde puedan instalar la tecnología, que sea seguro, de acceso factible, lo cual quieren definir a la brevedad posible.
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En los próximos días también el TSE estará firmando un convenio con el Ministerio de Salud para que les den las directrices para las medidas sanitarias que tienen que implementar en las elecciones del próximo año.
Los magistrados del TSE se reunieron ayer con los partidos políticos que participarán en las elecciones del 28 de febrero del 2021, para definir algunos temas, entre estos el de las fotografías para los candidatos a alcaldes, y una propuesta para los suplentes de diputados para que sea colocado su nombre en la papeleta junto al del propietario, como se realizó en las elecciones pasadas.
“Hay una reforma que se está proponiendo al artículo 217 (del Código Electoral), donde la Sala estableció que para la elección de los diputados suplentes, en las elecciones pasadas, en la papeleta se colocaba el partido y la foto del candidato propietario, y a la par solo el nombre del suplente. La Sala lo avaló como válido, el Tribunal lo implementó pero nunca se agregó en el Código”, dijo Orellana.
El magistrado del TSE, Noel Orellana, señala que están trabajando para las elecciones municipales y diputados del 28 de febrero de 2021; esta semana afirma tienen la primera prueba de fuego: Hacienda debe darles entre 1 y 2 millones de dólares para pagar y desarrollar licitaciones para los comicios.