El tigre salió sonriendo

Un gol de camerino y otro en tiempo añadido fueron suficientes para que FAS derrotara a domicilio a Limeño

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Miguel Murrillo (24) de Limeño, cubre el balón ante la marca del fasista Eder Moscoso. Foto EDH/Cortesía Carlos Cruz

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2019-09-23 4:15:37

El tigre salió airoso, a domicilio. Y respiró profundo, esbozando una sonrisa, tras hacer su negocio ayer al derrotar a Municipal Limeño (1-2), con un gol tempranero y otro al final. Los orientales han perdido la brújula, y se quedan con 16 puntos; y FAS escala a 14, en el estreno de su DT Guillermo Rivera.

Pero FAS jugó a los dos polos, ya que en el tiempo añadido (90’+1′), Edwin Cuéllar -recién llegado al campo- dominó balón y, a baja altura, se sacó la marca del portero Meme González y mandó a la red el de la sentencia (0-2).
Pudo descontar Limeño, al cierre, tras una falta sobre Christopher Galeas en el área, que marcó un penalti y que hizo efectivo Clayvin Zúniga (1-2, 90’+7′).

A este juego, llegaba Limeño de dos derrotas, por lo que en casa estaba urgido por volver a la senda del triunfo. Mientras los tigrillos, luego de los dos expulsados de la fecha anterior, salieron a buscar el resultado con un 4-4-2. Fue así como los locales, con un 3-5-2, sufrieron una baldada de agua helada en pleno calor. Ya que FAS marcó el primer tanto a plenos 30 segundos, luego de una corrida por el lateral derecho de Ibsen Castro, quien sirvió a Guillermo Stradella, este devolvió y dominó balón hasta la cocina, sacándose al arquero González, que estaba tirado al primer palo, y envió remate a puerta a segundo palo, con la parte interna del botín derecho (0-1).

Ibsen Castro (derecha) de FAS, pelea por la pelota con el santarroseño Kevin Oviedo, durante el partido de ayer en el Flores Berrios. Foto EDH/Cortesía Carlos Cruz

La alegría de la Turba Roja, que acompañó en buen número al equipo, y de Castro se combinó con la de Rivera en los graderíos, ya que dirigió desde afuera. Los cucheros tuvieron que recomponerse rápido a este golpe, y generaron dos contras. Pintaba de entrada un juego abierto. Los santarroseños comenzaron a presionar, con las intervenciones de Miguel Murillo y Zúniga, y los acompañamientos de Paulo Dos Santos. Pero a ese ritmo, también le ponía sus pausas y dinámica FAS, sobre todo cuando controlaban y daban salida Guillermo Stradella o Julio Amaya.

Eso permitió las más claras a puerta tigrillas, como la de Bryan Gil frente al arco, que no pudo asegurar ya que más que tirar al arco, lo sirvió el balón a Amaya, que fue mejor anticipado por un zaguero rival. Otra fue de Jeison Quiñones, quien de igual forma falló ante la salida de Meme.

El dominio de los visitantes generó así que Limeño realizará su primer cambio, ya que FAS tenía ganado el medio campo, llegando Rudy Valencia para recuperar terreno y ganar fuerza en ese sector. Pero los occidentales no soltaron prenda. Mantuvieron el carácter y el dominio de pelota, orden entre líneas y la velocidad. Eso estaba haciendo la diferencia con los cucheros que si bien se recuperaron y encerraron a los fasistas, no estaban finos en el último toque.
Terminaron así dominando, con un segundo aire, y FAS ya no logró tener posibilidades cómodas de asomo al área de González.

Mientras Meme, pese a que su equipo seguía perdiendo, también fue parte de la clave en los mano a mano, quitando un par de remates a puerta, como uno a Quiñones (68′), quien tenía la del segundo tanto. No se veía por donde Limeño podía empatar. Estaba con cerrojo pleno FAS, y no era la tarde local. El resultado solo aumentó en goles, y los cucheros hilaron una tercera caída, olvidando cómo ganar, cómo siquiera salvar un punto en casa. El tigre salió airoso del oriente y volvió a saborear el triunfo.