LIMA. Sus rasgos físicos y su pleno acento no reflejan los de un salvadoreño. Al contrario, llevan a la pregunta: ¿qué hace un español jugando para El Salvador? Sí, un tenista llamado Lluis Miralles, quien ya representó al país en Copa Davis, y que ahora lo está haciendo a un nivel mayor y fuerte como los Panamericanos.
Esa misma pregunta la contesta Lluis, quien en el evento enfrentó a Baker Newman (Bahamas), en la primera ronda del singles masculino, pero perdió por 2-0 (doble 6-2): “Desde pequeño, tengo la nacionalidad salvadoreña, porque mi abuelo, por parte de madre, era salvadoreño y toda su familia era de ahí. Luego, se fue a estudiar a España y acabó quedándose ahí, porque conoció a mi abuela y mi madre nació en España”.
“A mi madre, la hicieron salvadoreña y cuando nací yo, desde pequeño, me hicieron el pasaporte salvadoreño. Por eso, tengo la doble nacionalidad. Mi abuelo era de San Salvador”, relata.
Después, Miralles, quien acepta que su comida preferida salvadoreña son las pupusas, cuenta cómo se siente jugar para el país. “Es algo increíble. Es una sensación brutal y diferente a todo. Yo llevo toda la vida jugando tenis y he jugado muchos partidos en muchísimos ambientes y sitios diferentes, pero el momento de saltar a la cancha, sabiendo de que representas a un país ahí todo cambia, es muy diferente, son emociones distintas”.
“Para mí, es un orgullo poder representar a El Salvador. Y estar compartiendo esta experiencia con atletas, ver el orgullo que sienten por este país, por esta bandera, me hacen a mí sentirlo igualmente y es algo increíble. Estoy súper agradecido por haber tenido esta oportunidad”, relata.