El sombrero tuvo su fiesta gracias al AD Chalatenango

Goleó Chalate a Tecla, en una noche de buen trato de balón, definición y fútbol. Cortó la ilusión y la racha de los periquitos

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Herberth Sosa de Santa Tecla FC es desplazado por Luis Arboleda del AD Chalatenango en partido de la fecha 12 del Apertura 2019 en el Estadio Gregorio Martínez de Chalatenango. Foto EDH / Jorge Reyes

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2019-09-29 4:00:13

CHALATENANGO. Se quitó el sombrero. Chalatenango hizo su fiesta anoche al golear a Santa Tecla (3-0), y cortarle el invicto al equipo perico con Leonel Cárcamo Batres. Además, se sacó la espina del mismo resultado adverso, en la ida, y llegó a 16 puntos. Los pericos se quedaron con 18.

El equipo norteño tomó la iniciativa. Salió a presionar de entrada, y tuvo más posesión de balón con Miguel Lemus, y con las llegadas en velocidad de Craig Foster y Eduardo Hurtado. Tuvo más salida de la media, cortándole así el circuito a los tecleños.

Si bien los pericos tenían un medio más poblado, con solo uno en punta (4-4-1-1), los chalatecos estaban mejor plantados y minimizaban los esfuerzos visitantes (4-4-2), mostrando ligera superioridad.

Era poco lo que presentaban Armando Polo y los acompañamientos de Wilma Torres o Gerson Mayén. Polo, sin embargo, fue pillado dos veces en posición prohibida. Era con esa velocidad, con dos toques en el área, con la que empezó a asustar Tecla. No había sido protagonista, pero lo fue siendo, con otra acción más de Wilma Torres y Polo. Esto permitió al equipo de Las Colinas equilibrar el juego y Chalate esperaba a las contras.

Afición del AD Chalatenango en partido de la fecha 12 del Apertura 2019 en el Estadio Gregorio Martínez de Chalatenango. Foto EDH / Jorge Reyes

En esos intervalos, creaba y probaba a puerta, en jugadas a balón quieto y con ataques peligrosos de Foster, quien no perdonaba a Joel Almeida y lo acecha, causando peligro e inquietando a la afición.

El partido, aunque no entró en un bache, bajó el ritmo. Pelotazos chalatecos, insistencia de Foster ante Almeida; y las individualidades tecleñas, intentando hacer daño al portero Yonathan Guardado, se convirtieron en los ingredientes que siguieron adornando el 0-0.

La apuesta por el trabajo que estaban realizando se mantuvo al complemento. Pero el juego estuvo un poco plano. Sin destellos de peligros, pero con intensidad pareja. Con orden en cada equipo, con balones divididos en la media, y con intención de ataque y pegados al libreto en defensa en cada cuadro.

Solo sería de nuevo Foster el que, al 60’, se acercó con un remate de primera, que se iría en diagonal a segundo poste y Almeida lo mandaría al tiro de esquina. Pero ese sería el preámbulo para el gol.

Gerson Mayén de Santa Tecla FC marca a Miguel Lemus del AD Chalatenango en partido de la fecha 12 del Apertura 2019 en el Estadio Gregorio Martínez de Chalatenango. Foto EDH / Jorge Reyes

Llegan las emociones

Un tiro libre de Lemus lo rechazó Almeida, y lo sirvió a Luis Arboleda, quien se colaba por corredor derecho y mandó a sector contrario a besar la red (63’).

Alegría colectiva, porque era un bálsamo para todos: para el cafetero, por lo vivido en el torneo (tema del racismo); para el equipo, que estaba luchando por ese tanto; y para la afición, que estaba sufriendo sin saber por dónde llegaría ese tanto.

Los norteños se volcaron a buscar el segundo. Pero no arriesgaron, ni se confiaron, mantuvieron atención en el fondo y siguieron con pinzas con el buen trabajo hasta ese momento. Y dio resultado.

Al 73’, un balón suelto en el área lo encontró Craig Foster, lo acomodó y, sin dudar, lo mandó al fondo de la red, para concretar el segundo. La ventaja del 2-0 hizo sufrir a Tecla, que se encontró con muchos errores y con un Chalate crecido y fino. Sí, claro en la contundencia que logró pegarle el tercero: tiro de esquina de Lemus y cabezazo de Fidel Jiménez (78’).

La fiesta siguió en el toque y toque local, y los pericos aguantaron la goleada. Intentaron defenderse, pero Chalate ya había cerrado su festín. Uno de una noche encendida y de alegría morada.