La vinculación con el Ejecutivo y la falta de competencia para el cargo son algunos cuestionamientos que la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) y Acción Ciudadana le hacen al nuevo comisionado propietario del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), Juan Carlos Rodríguez Turcios, y el de su suplente, Mauricio Edgardo Fuentes Oliva.
Ambos fueron nombrados en representación del gremio de periodistas.
La razón que consideran más evidente es su relación con el gobierno de turno, que los convertiría en los canales más apropiados para la filtración del quehacer de una institución que debe ser discreta, objetiva, imparcial y transparente.
La incorporación de Rodríguez Turcios y Fuentes Oliva viene luego de que René Cárcamo renunciara en noviembre como presidente del Instituto tras conocerse la filtración a Casa Presidencial de información confidencial de ciudadanos que solicitaban información.
Cárcamo dijo que su renuncia se debía a problemas familiares y negó haber autorizado la filtración de información confidencial a Casa Presidencial, sino que solo datos estadísticos e información pública.
Pero la sustitución de Cárcamo por Rodríguez Turcios y su suplente ha generado cuestionamientos de las organizaciones antes citadas, que les ven falta de idoneidad, transparencia y competencia.
Ante esto, Wilson Sandoval, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción (ALAC) de Funde, aseguró que impugnarán estos nombramientos ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema.
Para Sandoval existe una estrategia del Ejecutivo de desvincular a los oficiales de acceso de la información pública para ejercer un control del flujo de información que le puede llegar a los usuarios. “Esto lo hemos visto con el despido de los oficiales que, según el Instituto, no son puestos de confianza política, sino puestos técnicos; esos son los lineamientos del Ejecutivo y que están siendo sobrepasados al poner oficiales que pueden estar a la orden de los intereses particulares de la Presidencia, sobre todo”, valoró.
De ahí, dijo, la importancia de realizar acciones concretas como la impugnación, además de la presión de la ciudadanía mediante el monitoreo y fiscalización del Instituto.
El director de Asuntos Legales de Fusades, Javier Castro, afirmó que ve con suma preocupación la manera en que se llevó a cabo el proceso de nombramiento del delegado por el gremio de periodistas ante el Instituto. “Sentimos que el proceso se ha manejado con opacidad y carencia de publicidad”, afirmó.
Pero hay otro aspecto importante que apunta Castro y es que una persona que ocupe un cargo en el IAIP debe tener los conocimientos necesarios en materia de acceso a la información pública y transparencia, pero al parecer los dos designados no reúnen esa competencia.
Sandoval consideró que además de los atestados académicos y profesionales de los recién nombrados, el desempeño de Rodríguez Turcios como director de Comunicaciones del Ministerio de Gobernación, se convierte en un obstáculo para buscar un perfil idóneo para el cargo.
Señalan un claro conflicto de interés
“Para el cargo de comisionados del IAIP se buscan perfiles que ostenten cargos académicos que les permita liderar en la organización, no vinculación material con algún partido político y la probidad necesaria (que se deba a los intereses únicos del Estado y no buscar intereses particulares propios o de terceros)”, sostuvo Sandoval.
La experiencia laboral en medios de comunicación de Rodríguez Turcios más conocida es en programas de entretenimiento. Él y su suplente son relacionados a una asociación de periodistas independientes.
“Estamos viendo señales graves de retroceso en el Instituto de Acceso a la Información Pública porque, de nuevo, se intenta controlar el IAIP con personas que no han resultado de un proceso transparente”, consideró Castro.
Pero Sandoval reconoce que el IAIP que en los últimos dos años el Instituto ha mejorado en la satisfacción de las exigencias ciudadanas. “Nos hemos visto más satisfechos cómo ha funcionado el Instituto por las resoluciones bien fundamentadas, con mayor eficacia, que ha emitido en el caso de OIE, Ministerio de Defensa”, afirmó.
Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana, sostuvo que este proceso para nombrar a Rodríguez Turcios nació accidentado porque en el trayecto se ha suspendido, se ha reprogramado y se ha dado una serie de actos con cierto grado de opacidad. Esto, añade, se refleja en la llegada de Rodríguez Turcios al Instituto sin haber sido notificado previamente.
“El proceso carece de la debida transparencia y además se ha colocado a un profesional que muestra evidentes vínculos materiales con el gobierno debido a que trabajó en Comunicaciones, de Gobernación, hasta la semana pasada”, agregó en ese sentido Castro.
Esa vinculación, dice, no garantiza que el profesional pueda desempeñarse en el cargo y esas deficiencias se vieron reflejadas al ser desvinculado en tres audiencias relacionadas a demandas de información al Ejecutivo, porque se dudó de su objetividad e imparcialidad del comisionado y resolución del IAIP.
Entre tanto, en redes sociales se expresó la inconformidad de periodistas por este proceso y que, de acuerdo con Sandoval, siempre pasa por una decisión política que determina quiénes van a conformar el pleno o la mayoría del Instituto.
“De ahí la necesidad de probidad, que busca que los funcionarios sean leales a los intereses del Estado y no sean leales a quienes los eligieron”, afirmó Sandoval.
Para que el proceso sea genuino y transparente, prosigue, quienes tendrían que elegir a los comisionados del IAIP deberían ser los sectores que los representan. Añade que estas falencias no terminarán hasta que no se elimine los mecanismos que emplea el poder político de turno para controlar el quehacer que desarrolla, en este caso el IAIP.