El Salvador tiene 7 meses para terminar obras de Fomilenio II

A partir del 9 de septiembre, cualquier obra dentro del segundo compacto que no esté terminada deberá ser financiada con fondos del gobierno salvadoreño, explica el vicepresidente adjunto de la MCC.

descripción de la imagen

Por Jessica Guzmán

2020-01-23 4:30:42

Fomilenio II (Fondo del Milenio II) finaliza el 9 de septiembre próximo, por lo que El Salvador tiene 7 meses para terminar las obras de los proyectos que abarca este segundo compacto con ayuda del programa.

Al llegar a esa fecha ya no se desembolsará dinero de Fomilenio II y tendrá que ser el gobierno de El Salvador el que tendrá que correr con los gastos de las obras que falten por terminar, aseguró ayer Jonathan Brooks, vicepresidente adjunto para los programas de Europa, Asia, el Pacífico y América Latina (EAPLA) de la Corporación del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés).

“A partir del 9 de septiembre no se pueden utilizar recursos de la donación para la implementación. Si hubiese cualquier labor que sea necesaria continuar posterior a Fomilenio II, eso corre por cuenta del gobierno de El Salvador, eso se estableció en el convenio, saben su responsabilidad y han reiterado su anuencia, de ser necesario, a aportar los recursos necesarios para completar esos proyectos”, explicó Brooks durante una entrevista con periodistas salvadoreños.

Fomilenio II es un programa financiado con $277 millones que dona el gobierno de Estados Unidos, a través de la MCC, además de una contrapartida de $88.2 millones que aporta el gobierno de El Salvador. Eso hace un total de $365.2, cuya inversión inició el 9 de septiembre de 2015 y finaliza el 9 de septiembre de 2020.

Brooks indicó que a la fecha el proyecto tiene un avance significativo de los fondos comprometidos; sin embargo, dijo que siempre hay un riesgo de que un programa como este no se complete.

“Se ha comprometido el 80 % de la donación, los desembolsos están un poco por debajo de eso con un 55%, que no es inusual cuando tenemos proyectos que tienen mucha infraestructura, porque cuando son obras mucho se concentra al final”, explicó el funcionario.
La breve visita del vicepresidente de programas de la MCC a El Salvador fue para verificar la ejecución de Fomilenio II.

Brooks aseguró que han visto logros como el APP (Asocio Público Privado) de la terminal de carga en el aeropuerto sobre el cual se ha extendido un mes más el plazo de licitación “ya que hay mucho interés en el proyecto”, señaló.

También añadió que “hay áreas que necesitan mucha atención” de parte de la MCC, como los trabajos de ampliación a cuatro carriles de la carretera del Litoral, entre el desvío a Comalapa y Zacatecoluca.

El monto a invertir en este proyecto es de $67.2 millones en la construcción de la obra y más de $3.9 millones en la supervisión. Se prevé que se termine en mayo, dijo Brooks.

Otra área de atención que señaló fue el segundo APP que ha impulsado Fomilenio II, que es el de iluminación y videovigilancia en 140 kilómetros de carretera entre San Salvador y La Libertad. La MCC espera que se celebre ese asocio en los primeros tres meses de 2020.

Riesgos y lucha anticorrupción
Brooks fue claro en decir que hay riesgo de no completar el programa, pero aclaró que en este tipo de proyectos siempre existen.
“En todos nuestros programas siempre hay riesgos de que algo no se complete. En el caso de este convenio hemos tenido una comunicación estrecha con Fomilenio y con el gobierno; las proyecciones son positivas de lo que se logrará hacer, pero requiere que la trayectoria de desembolsos y ejecución que ha venido mejorando en los últimos meses se mantenga y no sufra retrasos”, enfatizó el funcionario.

Respecto a los indicadores que debe mantener El Salvador para este beneficio, específicamente de lucha contra la corrupción, el cual el país ha reprobado tres veces, Brooks dijo que ya que el programa está en el último año en ejecución eso no lo pone en riesgo. Sin embargo, destacó que la MCC siempre espera que los países que son beneficiados demuestren que toman medidas contra acciones corruptas.

“Este es un tema que tomamos con mucha seriedad, y por que la premisa por la que se estableció la Corporación del Milenio es porque este tipo de inversiones funciona mejor en países que por su propio esfuerzo ya están tomando las medidas correctas para su propio desarrollo, incluyendo luchar contra la corrupción. Este ha sido un tema de conversación directa con el gobierno; estamos a la espera de continuar viendo los avances que desarrolle El Salador de lucha contra la corrupción”, aseveró Brooks.

Este compacto es el segundo convenio con el que la Corporación de Reto del Milenio beneficia a El Salvador, ya que en el 2012 se concluyó el primer convenio que fue de $460 millones, el cuál enfocó gran parte de los fondos en la carretera transversal del norte, en programas de electrificación y de sanidad.

También sirvió para fomentar las relaciones bilatertales con EE.UU. y para que El Salvador pudiera aplicar y fuera elegido para un Fomilenio II, el cual está a punto de concluir, por lo que este año es de mucha intensidad por las obras que deben ejecutarse.