El estadio Cuscatlán se convirtió en una olla de presión para El Salvador. Todo se planteó para que la Selecta tuviera un partido tranquilo, gracias a que todos los resultados habían jugado a su favor y que Montserrat no fue un rival que ocasionara muchos problemas. Pero en ellos mismos encontraron al rival que les costó vencer, para terminar ganando 1-0 al equipo caribeño, en tiempo de compensación.
Un triunfo que le permite a El Salvador asegurar el primer lugar del grupo B, para clasificar directo a la Copa Oro, ascender a la Liga A y regresar al sexto puesto en el ranking FIFA, por la Concacaf, desplazando a Canadá, quien con la derrota ante Estados Unidos ya había perdido esta posición.
Carlos De los Cobos planteó un equipo con propuesta ofensiva, con el 4-3-2-1, que se dibujó al inicio del partido, con un solo contención en la media cancha y dos creativos, que se turnaban para acompañar a Rodolfo Zelaya, en punta.
El juego por las bandas fue la herramienta que utilizaron los salvadoreños para intentar hacer daño. Jaime Alas y Jonathan Jiménez fueron los que recorrieron ese sector, ganando línea de fondo y metiendo centros. Pero dentro del área no había quien pudiera definir.
Algunos mencionaban que había mala suerte para convertir, con balones que se fueron desviados o que le llegaron al lugar donde el portero caribeño Corrin Brooks se encontraba. Desde los dos minutos, Fito Zelaya hizo el primer intento con un tiro globeado, que se estrelló en el larguero.
Después llegaron las aproximaciones de Ibsen Castro, tras un balón en profundidad, que Brooks achicó bien (12’), luego, tras un centro de Jaime Alas, ni Jiménez ni Cerén pudieron empujar la pelota. Otra vez Zelaya remató con un tiro elevado, que alejó el guardameta de Montserrat (20’). Más tarde, aparecieron disparos de Castro, Cerén, Monterroza, Jiménez y Alas, todos desviados.
Casi al término del primer tiempo, Cerén reapareció con un cabezazo que se fue afuera (40’) y para cerrar, Alas tiró sin ángulo y erró (43’). Todas estas acciones desesperaron a los aficionados salvadoreños, quienes pasaron a cantar a todo pulmón el Himno Nacional, a abuchear, silbar y hasta insultar durante varios tramos del partido y con mayor intensidad al descanso.
Antes de eso, De los Cobos modificó el equipo con el ingreso de Darwin Cerén por Baires (40’). Pero no hubo una modificación en la idea de la Selección. El segundo tiempo fue más de lo mismo, con El Salvador dominando la pelota, generando llegadas y aguantando la presión de la afición, que se metió con los jugadores cada vez que fallaban.
De parte de Montserrat hubo un juego inteligente, sin perder la idea y también jugando con la desesperación de los locales. Además, se soltó y decidió llegar a la meta de Henry Hernández y hasta inquietar en un par de ocasiones.
El Salvador derrotó a Montserrat con un partido en el tiempo de agregado, por parte de Juan Carlos Portillo. Video: Concacaf
Rodolfo Zelaya se tuvo que ir por una molestia en la rodilla y con todos los aficionados molestos, por su actuación. Unos minutos después, Juan Carlos Portillo ingresó por Alas, en un cambio de hombre por hombre que no generó mayor modificación, solo sumó ocasiones que no se podían convertir en gol.
Marvin Monterroza creó la mejor, dejó marcas para penetrar el área, pero sin poder vencer al guardameta, quien volvió a achicar. En los minutos finales, El Salvador adelantó líneas para tratar de encontrar el gol como fuera, pero era difícil abrir el candado de Montserrat, con diez jugadores parados en su sector.
Hasta que, en el primer minuto, de los seis que dio de compensación el árbitro panameño Oliver Vergara, de un centro por la derecha, Juan Carlos Portillo definió de cabeza (91’) y todo el ambiente cambió en el estadio Cuscatlán, gritando el tan ansiado gol, pero sin convencerse del trabajo de la Selección.
No hubo celebración tras el pitazo final. Aunque ahora los sentimientos eran divididos, entre insultos y aplausos.