“El doctor me dijo: Si existiera la eutanasia en El Salvador su hija fuera candidata para ella”

El dolor de Emilia, una madre que luchó alrededor de siete años porque su hija, una joven periodista, sobrellevara la vida tras un ataque cerebral.

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María Emilia Alemán Molina (Izq.) junto a Alejandro Mundo, Sandra Moreira y Manuel Mundo, miembros de la Fundación ACV. Foto EDH / Susana Joma

Por Susana Joma

2019-07-14 10:25:26

María Emilia Alemán Molina aún vive a flor de piel la muerte de su hija, Emilia Teresa, ocurrida el 10 de mayo pasado, tras siete años de sobrevivir con las secuelas de un derrame cerebral hemorrágico.

Esta santaneca, que hoy suma esfuerzos con su coterráneo Alejandro de Jesús Mundo Cruz para crear una fundación que ayude a personas víctimas de accidentes cerebrovasculares (ACV), reconoce que muy pocas personas logran vivir después de sufrir un ataque como el que le dio a su hija, en aquellos tiempos una joven madre que laboraba como periodista.

Sin embargo, ellas nunca dejaron de luchar para que se recuperara, pese a las adversidades económicas y los obstáculos que encontraron en el sistema de salud.

“Un ACV por ruptura de aneurisma es fulminante, entonces la recuperación de Emilia Teresa para nosotros fue grande, a pesar de la pequeñez que ella tuvo en su recuperación física, dado que una cuarta parte del cerebro no lo tenía”, señaló Alemán Molina.

Esta madre comenta que en el Seguro Social su hija no recibió muchas terapias, porque le aseguraron que si ella no había respondido a los primeros procesos ya no iba a mejorar, así que le dieron el alta. Sin embargo, ella con mucho esfuerzo económico procuró que un vecino terapista físico y otra terapista de lenguaje la atendieran.

En los siete años Teté Pacheco, como también fue conocida, nunca volvió caminar, nunca volvió a hablar, pero sí aprendió a sentarse sola en su silla de ruedas y a tragar como bebé.

A lo largo de seis años tuvo periodos estables pero luego fue ingresada en varias ocasiones, debido a otras enfermedades la afectaban debido a su condición vulnerable. Las últimas veces que estuvo hospitalizada fueron como resultado de una infección en las vías urinarias.

María Emilia Alemán lamentó que en los últimos tiempos los médicos de la Unidad Médica del ISSS de Santa Ana no hayan enviado a Teté al Hospital de Especialidades, de San Salvador, porque asegura que en esa cabecera no hay neurocirujano de planta y eso, a su criterio, propició que su hija recibiera un tratamiento que en lugar de ayudarla la hizo retroceder en su condición, hasta el punto de que después ya no podía estar sentada.

“Entonces ahí es donde vemos cómo es de frágil el sistema de salud, como es de inoperante para mí. La experiencia más triste que tuve en enero (fue) cuando el doctor me dijo: ‘Si existiera la eutanasia en El Salvador su hija fuera una candidata para ella’; (esto) porque son pacientes que los miran como (queriendo decir) por qué no se mueren. Eso le hacen sentir a uno los médicos en el Seguro. Entonces en dónde queda el humanismo”, señaló.

Según explicó, esa actitud en el seno de los centros asistenciales complica más la situación de quienes tienen pacientes con accidentes cerebrovasculares, en momentos en que batallan con el sentimiento de que quieren vivir.
En medio de su experiencia reflexiona sobre aquellas personas de la zona rural que se ven afectadas por este tipo de accidentes y que, debido a la falta de información y acceso a las redes de salud, no reciben cuidados mínimos y su familia termina viéndolos como una carga.

“Mi hija quizás no hubiera llegado al tiempo que llegó si nosotros como familia no le hubiéramos dado más que todo el amor, la atención que se requiere para que no se sientan como una carga”, añadió.

Ella sostiene que los familiares de estas personas también requieren ayuda psicológica, y debido a que eso no está disponible, terminan con una gran carga emocional, se vuelven codependientes y hasta llegan a sufrir enfermedades que incluso pueden deteriorar su vida.

“La niña (hija de María Teresa) tenía 5 años y medio cuando le dio el accidente cerebrovascular. La niña me decía ‘qué aburrido verdad, qué aburrido ver a mi mami que no responde’, y yo decía pobrecita la niña porque ella está viendo a su mamá en esta condición. Ella aprendió a tratar a su mamá en la condición esa, pero ¿qué hicimos para ayudarla a ella?”, comentó María Emilia.

FOTOS:

Familiares y amigos sepultan a la joven periodista Emilia Pacheco, excorresponsal de El Diario de Hoy en Santa Ana

"Teté" Pacheco fue despedida por amigos y familiares este domingo en Santa Ana. La periodista falleció luego de seis años de luchar contra un aneurisma cerebral.