El cuento de Tarantino se estrena mañana en El Salvador

"Había una vez... en Hollywood", la nueva cinta de Quentin Tarantino, ofrece una mirada entre nostálgica y crítica al Hollywood de finales de los años 60, con los espeluznantes asesinatos de Charles Manson y la secta “La Familia” como telón de fondo.

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Por Agencias

2019-08-20 9:30:49

La espera terminó para los cinéfilos salvadoreños, quienes a partir de mañana podrán disfrutar la novena producción del director estadounidense Quentin Tarantino.

“Había una vez… en Hollywood” es un cuento, como su nombre indica, y a la vez un juego donde el espectador debe olvidar lo que sabe de la América hippie y de lo que hizo Charles Manson para saborear sin pestañear la historia de amistad y amor por el cine del actor Rick Dalton (Leo DiCaprio) y Cliff Booth (Brad Pitt).

El primero era la estrella de “Bounty Law”, una exitosa serie televisiva transmitida a lo largo de los años 50 y durante los primeros años de los 60, pero su vaticinada transición al estrellato cinematográfico jamás se materializó.

Junto al frustrado actor siempre está Cliff, un antiguo héroe de guerra que interpreta al doble de acrobacias extremas de Rick. Las carreras de estos hombres han evolucionado, pero también sus dificultades han aumentado, y la única constante en la vida de ambos ha sido su mutua presencia.

Otros personajes son Marvin Schwars (Al Pacino), un agente emérito dedicado a la venta de las virtudes de los westerns italianos; Randy (Jurt Russell), el coordinador de acrobacias; Squeaky (Dakota Fanning) , integrante de la familia Manson; y Sharon Tate (Margot Robbie), la idealizada ingenua que casualmente es vecina de Rick.

Ella está casada con Roman Polanski, cuya cinta “El bebé de Rosemary” lo convirtió en el director más candente de la ciudad. La pareja está en todas las listas de invitados a las mejores fiestas y la vida que viven es simplemente envidiable.

Triunfo en Cannes
En mayo pasado, “Había una vez… en Hollywood” fue presentada en la 72° edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, donde la crítica le dedicó calificativos como nostálgica, melancólica o emotiva, pero Tarantino dijo que en esta mirada al cine de los 60 no todo es tan bonito y brillante como parece.

“No es un Hollywood todo de color rosa. La película muestra una industria en cambio constante, muestra una industria que puede tener mala memoria y que puede juzgar duramente”, explicó el cineasta.

“Y también muestra una ciudad (Los Ángeles) y una industria trabajando codo con codo. Muestra una ciudad que suena como una gran ciudad en la que me encantaría vivir, pero en la que luego tienes gente como ‘la familia Manson’ de los que no tienes ni idea…”, añadió el creador.

Por otro lado, el director admitió que este es un filme muy personal. Es un viaje sentimental a la pasión cinéfila de él y también a sus recuerdos de niño en Los Ángeles.

Por lo mismo, en varias ocasiones lo ha definido como su “Roma” (2018) particular.

“He usado eso como ejemplo de vez en cuando porque Alfonso Cuarón realmente enfatizó cómo era una obra de recuerdos, un recuerdo de su infancia. Y esa es la mejor manera de describir esto porque viví en Los Ángeles en aquella época”, reflexionó sobre la cinta.

De acuerdo con las notas de producción, la cinta es también un homenaje al antiguo modo de hacer cine, al spaguetti-western y a Sergio Leone; a las viejas glorias de la industria y a una forma de vida que, desde los años 70, finiquitado ya el mundo hippie, no ha hecho más que empeorar.

Aquí, Tarantino relaja su impronta violenta -aunque mantiene el humor negro- para centrarse en los personajes y desbordarse en nostalgia cinéfila con constantes guiños que devuelven a la vida a Steve McQueen y a Bruce Lee, los westerns de Sergio Corbucci, las series “Bonanza” o “The Lone Ranger”, o las excesivas fiestas en la mansión Playboy.

De este filme también destaca la música y su duración de casi tres horas, que al final se hacen cortas.