El calvario de una víctima de estafa en Mejicanos: Le robaron el auto, lo recuperó y lleva 3 años sin poder usarlo

Bryan entregó su carro para que una "rent a car" se lo alquilara, pero se lo robaron.

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En estas condiciones Bryan entregó su vehículo a la renta car, con rines especiales y otros full extras. FOTO EDH/Cortesía.

Por Jaime López

2019-09-05 10:00:57

Bryan quería poner a trabajar su vehículo y en febrero de 2017 lo entregó a una arrendadora de carros en Mejicanos; durante tres meses recibió parte de los ingresos que el vehículo devengó, pero al cuarto mes ya no supo más de su carro.

El propietario de la renta car es un abogado, que por referencia de un amigo, Bryan confió su vehículo.

Este nuevo caso es conocido luego de la publicación “Delincuentes rentan autos para luego venderlos con documentos falsos”, publicado por este periódico el 22 de agosto.

En ese reportaje se plantea cómo las bandas que se dedican al robo de vehículos están recurriendo con más frecuencia a la práctica de alquilar carros para luego venderlos utilizando documentación falsa.

Con respecto al caso, Bryan asegura que al principio todo iba bien, le pagaban lo que el vehículo generaba. Después, el dueño del “rent a car” quiso desligarse y desentenderse del compromiso que había asumido y se lo entregó a uno de sus empleados; pero luego, éste desapareció y ni el abogado ni el empleado, le dieron razón del automotor.

Bryan encontró su auto con vidrios sin polarizado y con rines normales. Había sido decomisado por la Policía cuando una persona que lo había comprado de buena fe, lo intentaba traspasar a otra persona. Foto EDH/Cortesía.

Asegura que esperó un mes para que el abogado le resolviera el caso y se comunicara con él por mensajes de texto pero de pronto esa comunicación se cortó. “En ese mes yo le insistía en el pago o que me devolviera el vehículo, fue cuando comprendí que se fraguaba la compra venta falsa”, dijo Bryan.

“Me suplantaron la identidad para vender mi carro a otra persona y hasta publicaron el traspaso en un periódico por si había algún reclamo y no lo hubo”, continúo.

Cuando no tuvo respuesta sobre su vehículo interpuso una denuncia por apropiación indebida al empleado al que, según el abogado, había entregado su carro, pero en vez de darle razón sobre el paradero de su auto a los meses la Policía llegó a su casa a buscarlo por una denuncia en su contra por estafa de parte de la persona que lo había comprado.

La demanda contra el propietario del vehículo fue por la compra venta que se hizo a sus espaldas fue con su DUI y NIT que aparentaban que el negocio era correcto.

La víctima explicó que en esa ilegalidad se llevaron de encuentro a un notario porque este autorizó la venta del vehículo pese a presentar irregularidades.

Y es que el vehículo de Bryan fue decomisado a la persona que lo compró justo cuando pretendía traspasarlo a una tercera persona, tras presentar reporte activo de robo.

A este nivel, la persona que compró el vehículo acusó a Bryan de estafa al venderle un auto que antes había reportado como robado y pedía su detención, pero al haber un proceso judicial abierto con anticipación entablado por él, no fue posible su aprehensión.

La última víctima tuvo el vehículo solo dos meses; lo compró en abril y pretendía venderlo en junio de 2017. “Cuando mencioné el nombre del abogado (a los investigadores policiales y al fiscal del caso) me dijeron: ´ah no, tenemos varios casos de él, de esa misma índole´, incluso me dijo que ya había estado preso una vez pero salió libre al conciliar y entregar otro vehículo a su víctima”, afirmó el ofendido.

El abogado al que Bryan confió su vehículo, a pesar de ser el principal responsable, no fue detenido porque alegó ser víctima de su empleado, arrestado en el proceso investigativo.

El abogado que ya estaba perfilado en estos fraudes por los investigadores policiales y fiscales; después fue detenido no por este caso sino por otros hechos similares, quien aún permanece en prisión, dijo el ofendido.

Bryan supo que auto modelo 2000 fue vendido en $3,000

El caso siguió todo el proceso judicial hasta llegar a juicio en el Tribunal Cuarto de Sentencia el 25 de julio de 2018, donde la jueza cuestionó el trabajo de investigación de la Fiscalía General, como el reconocimiento de imputados a través de fotografías por parte de la víctima, lo cual era insuficiente para una condena.

“La jueza dijo que la Fiscalía no había realizado las diligencias necesarias y que en el proceso habían lagunas de información que crearon inconsistencias (que favorecieron al imputado)”, explicó el propietario.

La juzgadora concluyó que quedó demostrada la existencia del delito, pero que las pruebas de la Fiscalía no eran contundentes como para poder condenar al sospechoso y obligarlo a responder por los daños ocasionados al vehículo durante el tiempo que estuvo en custodia de la Policía”, explicó.

El vehículo permaneció en el depósito policial en la colonia Zacamil en Mejicanos de tres a cuatro meses, lo que provocó el deterioro y además fue desmantelado de algunas piezas, le robaron el reproductor de sonido, la batería, los rines especiales, un dvd player y otros accesorios, daños por lo que nadie le respondió a la víctima.

 

En el interior, le quitaron DVP player entre otros full extras que Bryan le había comprado luego de adquirirlo. FOTO EDH/Cortesía.

Tampoco hubo manera de recuperar los costos de grúa en los que incurrió para el traslado del automotor desde donde estaba a la sede de resguardo en la Policía.

Tras la finalización del proceso judicial, el 29 de agosto de 2018, la Fiscalía de Mejicanos autorizó la desactivación de la alerta por hurto de su automotor y Bryan recuperó su carro, pero no lo ha podido utilizar a la fecha, pues el segundo cliente que lo acusó de estafa abrió un nuevo expediente en otra sede fiscal (San Salvador) y ésta aún mantiene vigente la alerta de hurto y robo.

“A mi la Fiscalía de Mejicanos me devolvió el vehículo pero al haber otra denuncia por estafa y por encontrarse en proceso en sede fiscal de San Salvador, no se podía usar. A la fecha no hay avance en sede fiscal de San Salvador para liberar el vehículo”, lamentó Bryan.

El calvario para volver a manejar el vehículo

En teoría lo que hace falta es liberar el vehículo en su totalidad, le ha dicho el fiscal de Mejicanos, porque está a nombre de la primera víctima y esta, ha demostrado con documentos que es la dueña, por lo cual sugiere que en la denuncia de la segunda víctima -por estafa- en la sede fiscal de San Salvador, continúe contra el acusado y se libere el auto.

Pero aunque se sabe cuál es la solución para liberar el automotor, la Fiscalía en San Salvador no ha mostrado flexibilidad en la solución. Bryan asegura que siempre que va a preguntar sobre el trámite, en esa sede, le indican que el caso “está archivado”.

Y ante su insistencia, afirma, lo vuelven a reactivar, le asignan un nuevo fiscal que debe comenzar el proceso. En esa condición, la segunda denuncia por estafa ha pasado de mano en mano, por al menos tres fiscales, sin que éstos hayan llegado a una solución definitiva, la liberación del vehículo.

Frente a esas quejas, Fiscalía aseguró que los vehículos no son liberados por orden fiscal sino por las resoluciones de los jueces.

“A FGR le corresponde corroborar la legítima propiedad de los vehículos. Mientras haya procesos abiertos en este caso, el juez mantiene en depósito los automóviles, a la espera de que se defina judicialmente la corroboración de la legítima propiedad de los mismos para entregarlos a sus respectivos dueños”, indicó Fiscalía.