Y hasta el sexto partido, Sonsonate logró vencer a Águila, 2-0. Un buen triunfo logrado por los cocoteros, con un juego bastante aplicado en todas sus líneas, superando a los migueleños, que sufren su tercera derrota consecutiva. Los occidentales también desplazaron a los migueleños, del tercer puesto, aunque estos tienen un partido menos.
El Ana Mercedes Campos estaba viviendo una de las mejores asistencias del torneo, ante la visita del campeón, que también llegó con su gente. Algunos de los sonsonatecos eran sobrevivientes del primer partido, en la doble jornada que se vivió en este escenario.
La victoria entre semana, también influyó a que el público regresara. Una mejoría que motivó al equipo que salió con una gran actitud a este partido, misma que pareció sorprender a los emplumados, a pesar de que estos fueron los primeros en generar las ocasiones de peligro, con algunos disparos que se fueron desviados de la portería.
Un Águila que no cambiaba mucho de los partidos anteriores, con el 4-4-2 que sabía explotar las bandas. Pero que frente a la portería no sabe aprovechar y lo termina pagando caro.
Por su parte, los sosonatecos, que no contaba con tres jugadores sancionados, se vio muy fortalecido con el regreso del colombiano Arnulfo Córdoba, en el centro de la defensa. Aparecieron con un 4-4-1-1, haciendo una doble contención y aprovechar la velocidad de Daley Mena, para ganar profundidad. Mientras que, en defensa, contrarrestaban con una presión alta, la idea en la salida de los emplumados.
Pero, aunque Águila tenía más llegada, era un partido parejo y de buena dinámica. La diferencia la terminó haciendo Roberto González, al anotar su primer doblete con los cocoteros.
En el primero, Mena desbordó por la derecha y sacó un centro raso, que el “Toro” llegó a cerrar con una barrida (6’).
Explosión de alegría para los locales, que estaban mostrando buena forma de juego. Producto de ello fue la segunda anotación, en un balón que recuperaron y terminó con un pase en profundidad a González, que definió con un tiro raso, a la salida de Villalobos (20’), quien reclamó a sus compañeros por esta jugada.
Con la doble ventaja, Sonsonate guardó cuidado en defensa, para mantener la ventaja y evitar el descuento de los migueleños, quienes siguieron con sus disparos de fuera del área, pero desviados.
En el segundo tiempo, Carlos Romero decidió arriesgar, al quedar en defensa con línea de tres, con el ingreso de Elvin Alvarado, quien trató de darle profundidad por la izquierda y así estuvo cerca de sorprender, pero el equipo parece peleado con el gol.
Cuidando la pelota, trasladándola con pases cortos y al llegar a tres cuartos de cancha, buscar el pase filtrado o el remate de media distancia.
Los últimos quince minutos fueron de total asedio por parte de los migueleños, quienes adelantaron más las líneas y con la incorporación de Javier Lezcano, por Guzmán, tuvieron más presencia en el área. Pero de lo poco que consiguieron terminó afuera o en las manos de Gustavo Vega. Sonsonate se quedó al contragolpe y fue más peligroso, en busca del tercero, que no llegó, pero que no afectó la fiesta sonsonateca.