El apoyo que la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ha dado a la Policía Nacional Civil (PNC) en tareas de seguridad pública, entre los años 2009 y 2018, le ha costado al Estado una erogación diaria de 71,671 dólares, lo que equivale a más de 26 millones por año y 261.6 millones de dólares en el último decenio.
En los diez años anteriores (1999-2008) el gasto de la Fuerza Armada para apoyar la seguridad pública fue mucho menor. Y la cantidad de homicidios también.
Entre 1999 y 2008, el promedio anual de dinero erogado por la Fuerza Armada para apoyar a la Policía en labores de seguridad pública fue de 7.5 millones de dólares, haciendo un total de poco más de 75 millones en ese período; es decir, que cada día de ese decenio se gastó 20,574 dólares, cerca 51 mil dólares menos con relación al siguiente decenio.
A pesar del abultado gasto que hizo la Fuerza Armada entre 2009 y 2018 en ese rubro, en ese mismo período los homicidios aumentaron: un promedio de 11 personas fueron asesinadas cada día, según las estadísticas oficiales de homicidios por año.
Paradójicamente, a más gasto para seguridad pública, a más elementos militares en las calles apoyando a los policías, los homicidios, en vez de bajar, subieron.
Homicidios al alza
Las cifras de homicidios manifestaron una escalada en el período de 1999 al 2008. Según estadísticas policiales, 28,196 homicidios fueron registrados, aunque fue a partir del 2005 que las muertes violentas aumentaron en más de mil casos. De 2,773 homicidios que hubo en 2004, se pasó a 3,779, en 2005.
En 1999, el gasto que reportó Defensa en apoyo a la seguridad pública, fue de 6.8 millones de dólares, mientras que para el 2008, esa cantidad llegó a poco más de 8.5 millones.
Pero en todo ese período, el aumento no alcanzó los dos millones de dólares. La cantidad de militares que apoyaban las tareas de seguridad era de 1,300.
Sin embargo, en 2009, el gasto en apoyar la seguridad pública le significó un aumento de dos millones exactos, a pesar de que en los primeros diez meses de ese año continuaron en esa tarea los mismos 1,300 militares.
No obstante, de $8,575,000 que Defensa destinó en 2008, en el 2009 fue de $10,575,000. Paradójicamente, en este último año, los homicidios aumentaron en más de 1,200 casos.
Uno de esos homicidios que conmocionó a la sociedad salvadoreña y llamó la atención internacional fue el asesinato del periodista franco-español, Christian Poveda, cometido el 2 de septiembre en una zona rural del municipio de Soyapango, por miembros de la pandilla 18 de ese mismo municipio.
Sin embargo, en esa escalada de violencia que sufrió El Salvador en el 2009, no solo las pandillas fueron las responsables. Doce días después de que mataran a Poveda, los cadáveres de un hombre y tres mujeres fueron encontrados dentro del baúl de un vehículo en la colonia San Luis, de San Salvador.
Fuentes policiales revelaron que en esa masacre estuvo involucrada gente relacionada con el narcotráfico, específicamente con el cartel hondureño de los Valle Valle.
A principios de noviembre de 2009, ante la escalada de homicidios, al presidente Mauricio Funes anunció que sacaría más soldados a las calles para reforzar la seguridad pública.
Estos militares resguardarían fronteras (en puntos ciegos o sin control aduanero) y tomaría el control de la seguridad en las prisiones.
Y en 2010, el gasto de la Fuerza Armada en tareas de seguridad se disparó. De 10.5 millones en 2009 pasó a 17.2 millones.
Sin embargo, la reducción de homicidios, con relación al año anterior, solo bajó de 4,382 a 3,987, es decir, 395 menos.
El 20 de junio de 2010, en pleno centro de la ciudad de Mejicanos, a aproximadamente cuatro kilómetros de distancia del centro de San Salvador, la pandilla 18 Revolucionaria quemó un microbús de transporte colectivo, con sus pasajeros adentro y ametrallaba quienes se atrevieron a salir del microbús en llamas.
Ese día 17 personas murieron calcinadas y 15 resultaron con quemaduras y heridas de bala.
Pero si pasar de un gasto de 10.5 millones en 2009 a 17.2 millones en 2010 pareciera un aumento estrepitoso, eso fue poco en comparación con el gasto que el ramo de Defensa hizo en el 2011: $30,219,987.
Y a pesar de que el gasto para mantener a militares en las calles aumentó en 13 millones de dólares en 2011, en ese año los homicidios volvieron a subir: 4,371 muertes violentas fueron registradas en ese año.
En los años 2012, 2013, 2014 y 2015 se mantuvo el mismo gasto de 2011.
De 2012 a 2014 los homicidios bajaron un poco. Fueron los años en que la llamada Tregua de las pandillas con el apoyo del gobierno de Mauricio Funes estuvo vigente. Aunque en ese tiempo aumentó la cifra de desapariciones y los hallazgos de cementerios clandestinos.
En 2015, a pesar de que se mantenían los más de $30 millones en gastos de Defensa en apoyo a la seguridad, los homicidios alcanzaron una cifra nunca antes registrada: 6,656.
El 3 de marzo de 2016, once trabajadores fueron masacrados en una zona rural de San Juan Opico, La Libertad. Ese año, Defensa reportó una disminución de 4 millones de dólares en gastos en tareas de seguridad pública, con relación a los cinco años anteriores.
En los dos años posteriores, 2017 y 2018, ese mismo gasto aumentó en dos millones pero las cifras de homicidios superaron por mucho los tres mil.
Los gastos anuales reportados por el Ministerio de la Defensa incluye los salarios del personal, los gastos operativos y logísticos de ese mismo personal, gasto en equipamiento y apoyo a familiares de militares caídos en esos menesteres.
Para 2019, el gasto de Defensa en las mismas tareas aumentó en poco más de 4 millones de dólares pero las cifras de homicidios se mantuvieron a la alza hasta mayo.
En el segundo semestre de este año, los homicidios han bajado notablemente, sin embargo, en la propuesta del presupuesto nacional para el 2020, al Ministerio de Defensa se le asigna un aumento de 18.5 por ciento.
