Estudiantes marchan en sus casas en el mes cívico

Los niños son estudiantes del Centro Escolar Caserío Las Brisas Mandinga, del cantón El Presidio, en Sonsonate. Los docentes buscan inculcar los valores cívicos mediante tareas de dibujo, escritura y recitales de poesía, marchas, bailes, entre otras actividades.

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Por Evelia Hernández

2020-09-05 8:30:32

Los estudiantes Gerson Daniel y su hermano gemelo Elías Alexander Chévez Corea, de seis años, muestran su entusiasmo al desarrollar una marcha, esta es una actividad lúdica desarrollada como tarea de parvularia en el marco de la conmemoración del mes de Independencia.

La marcha es parte de las actividades que los docentes del Centro Escolar Caserío Las Brisas Mandinga han ingeniado para inculcar los valores cívicos a los niños durante esta pandemia, a través de las clases virtuales y mediante diferentes tareas como dibujo, escritura y recitales de poesía, marchas, bailes, entre otros, los alumnos se mantienen motivados ante el mes de septiembre.

El entusiasmo que muestran los gemelos Chévez Corea, son solo un ejemplo de más de 36 niños de parvularia del Centro Escolar Las Brisas Mandinga, cantón el Presidio, en Sonsonate, que están bajo la guía de la docente Sara de Jesús Castro Rivas. La educadora destaca que la actividad no solo incentiva a los menores sino que también les ayuda a desarrollar su motricidad gruesa.

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“Como estamos en el mes Cívico se me ocurrió a mí que con la motricidad gruesa es necesario que los niños puedan coordinar sus piernas y sus brazos, entonces por eso es que los puse a marchar, entonces va implícito el aprendizaje y el juego”, mencionó Sara de Jesús Castro, quien lleva 25 años ejerciendo la docencia.

La aceptación de este tipo de aprendizaje ha encantado e impactado a los menores que con ayuda de sus padres ensayan las marchas para mantener la tradición de los desfiles, “otros Maestros hacen concursos de poesía a la Patria, otros de dibujos. Como Director, estoy muy orgulloso de nuestros alumnos, de los padres y madres de familia y de nuestros maestros que trabajan incansablemente por la continuidad educativa”, argumentó Carlos Perdomo, director del centro escolar.

Sara de Jesús Castro, docente de parvularia del Centro Escolar Caserío Las Brisas Mandinga, del cantón El Presidio, en Sonsonate

La docente Sara comenta que su día laboral inicia a las 8:00 de la mañana y culmina a las 10:00 de la noche, ya que la educación de los niños es personalizada, debido a que la docente se ha acoplado a los horarios que los padres puedan apoyar a los niños, por la limitante de acceso a internet.

“Como los niños no tiene herramienta no tiene computadoras, entonces me toca a puro teléfono, a través de un mensaje de voz me comunico con cada una de las madres. Eso me toma mucho tiempo porque tengo que llamarle a las 32 madres que tengo”, comenta risueña la docente.

Además de las clases, Sara de Jesús Castro trabaja en el diseño de las libretas para que los niños desarrollen la motricidad fina, luego son llevadas a una casa en el cantón el Presidio que está designada como tutora, para que los padres de familia llegan a recoger las guías de trabajo.

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La docente argumenta que debe hacer mensajes o vídeos de menos de un minuto, debido a que muchas veces las familias no tiene mucho dinero para saldo de celulares, “cuando ellos me mandan los vídeos de las actividades, yo les envió un audio felicitando por su trabajo y ellos me mandan sus mensajes también y me dicen- Seño la quiero, ya va venir? Y a veces lloro porque también me deprimo y cuando me dicen la quiero y extraño- Créame que en varios momentos, como ahorita por ejemplo me satisface el cariño que los niños me expresan”, relata Sara.

La estrategia de aprendizaje que muchos docentes están implementando para dar continuidad educativa a los estudiantes, a través de las nuevas tecnologías ha sido todo un reto para los profesores tanto de área rurales como urbanos debido al acceso a estas, los bajos recursos, “el contacto personalizado con ellos, me ha permitido mantener un mensaje más directo con cada uno y reconocer las limitantes en el aprendizaje”, argumenta Sara de Jesús Castro.

“Nosotros trabajamos con lo que los niños puedan tener a su alcance, por ejemplo, el bruñido no lo podemos hacer, pero podemos rasgar, agarremos papel periódico, porque no pueden pegar figuras que venden en las librerías. Entonces pegamos frijolitos, arroz, maíz, piedras”, comenta la docente.

La docente y el director del centro escolar se  acercan al canto El Presidio cada quince días para entregar y retirar las guías de trabajos a los alumnos.

El director del centro escolar, Carlos Perdomo, argumenta que el lugar donde se encuentra la escuela hay muchas dificultades,”nuestra escuela es humilde, pero hacemos bastantes cosas bonitas para incentivar a los estudiantes, la maestra de parvularia está con su marchita para que los niños mantengan el fervor que le inculcamos cada septiembre, los padres de familia envían los vídeos a la profesora y los niños uniformaditos, felices que no se querían quitar el uniforme por el ensayo, otros profesores están haciendo concursos o recitando poesías, concursos de dibujos con las reseñas de la historia de la independencia”, describe Perdomo.

Según comenta el director del Centro Escolar Caserío Las Brisas Mandinga, hay 150 estudiantes de parvularia a noveno grado en la escuela, de los cuales 40 niños no tienen acceso a internet porque viven en lugares retirados: “tenemos identificados alrededor de 40 niños que no tiene acceso, porque no tienen luz eléctrica, no tienen televisor, no tienen aparato, no tienen teléfono, entonces los maestros llevan la guías y las dejan donde unas madres que han sido designadas como tutoras, para que los niños trabajen las guías”, detalla Perdomo.