La Asociación Tecleños de Corazón otorgó el viernes por la noche al doctor Humberto Alvarenga y a la empresa Industrias Metálicas Marenco, el galardón “Orden de Las Colinas”, en su décimo tercera edición.
La Orden de Las Colinas es la condecoración más alta otorgada en la ciudad tecleña como un reconocimiento a la trayectoria de personalidades distinguidas que generen acciones de alto valor para su comunidad.
El municipio de Santa Tecla cuenta con ciudadanos ejemplares, que se distinguen en la rama cultural, educativa, deportiva, social y empresarial, entre otras.
De ahí surgió la idea de crear una condecoración especial para personas que se destaquen en actividades que honren la ciudad, el país y la asociación.
“Este año es un verdadero honor entregar este homenaje a dos personas, una natural y otra jurídica, ambas con un ADN y proyección tecleña”, dijo Jerry Smith, presidente de Tecleños de Corazón.
El doctor Humberto Alvarenga Lara, conocido desde su juventud como Beto, el de “la Aguja de Oro”, es un prestigioso odontólogo que, además de tener su propia clínica, también ejerce la docencia en su rama.
Asimismo, ha trabajado activamente en pro del municipio a través del Club de Leones de Santa Tecla y de los Rotarios, igual con varias jornadas médicas organizadas por su persona.
Directivos de la Asociación Tecleños de Corazón, posan junto a los homenajeados y sus familiares
El doctor Alvarenga también ha brindado su aporte a la educación, a través de la Escuela de Educación Especial.
El segundo homenajeado es Industrias Metálicas Marenco, una empresa fundada por don Pedro Salvador Marenco, considerado “un hombre con un talento sin igual”.
Con el aporte de los hijos, Francisco y Álvaro, el pequeño taller de maquinaria se convirtió en una empresa fabricante de ventiladores y sistemas de ventilación para toda Centroamérica.
Algunas tapaderas y parrillas de drenajes colocadas en 1955 y 1956 aún se pueden observar en algunas calles del municipio.
La empresa destaca por su proyección fuera de las fronteras del país, la formación de técnicos y obreros, así como también por ser fuente de empleo para varias generaciones de tecleños.
El evento, que se desarrolló la Escuela de Comunicación Mónica Herrera, fue engalanado con un concierto magistral de la Orquesta de Cámara de El Salvador, que dirige el Maestro Maximiliano Hernán Martínez, también originario de Santa Tecla.
El evento fue abierto con un magistral concierto de la Orquesta de Cámara de El Salvador