Doce mujeres fueron asesinadas en diversas fechas, entre mediados de febrero de 2020 y el 7 de mayo de este año, en la casa 11 del callejón Estévez, barrio Apaneca, del municipio de Chalchuapa, vivienda de un ex agente de la Policía Nacional Civil (PNC), a quien la Fiscalía le ha dado beneficios penales.
Hugo Ernesto O. Ch., fue capturado el pasado 8 de mayo, en el inmueble antes mencionado, donde la Policía encontró los cadáveres de Mirna Cruz Lima, de 57 años, y Jacqueline Cristina Palomo Lima, de 27; ese mismo momento, las autoridades también encontraron en el fondo de una fosa, los cadáveres de dos hombres, aparentemente, uno era el del hermano de Hugo y el otro, Alexis Palomo Lima, hijo y hermano de las dos mujeres.
Por el crimen contra Mirna y su hija, la Fiscalía ha acusado al expolicía por el delito de feminicidio, en tanto que en otro proceso judicial en el que se acusa a 10 personas de delitos de homicidios y feminicidios cometidos en la casa de Hugo, la Fiscalía le ha dado el beneficio penal de testigo criteriado, es decir, que no sería castigado por los delitos en los que él tuvo alguna participación.
De acuerdo con las fuentes, cuya identidad se reserva a petición de las mismas, varios de los feminicidios fueron cometidos durante el período de cuarentena sanitaria impuesta por el gobierno durante la pandemia de COVID-19.
La mayoría de estas víctimas residía en el municipio de Chalchuapa y sus alrededores, aseguran los informantes.
El primero fue cometido a mediados de febrero de 2020. Otros dos feminicidios fueron realizados en marzo y abril, en plena cuarentena, es decir, cuando estaba prohibido salir de casa si no era para hacer compras esenciales o ir a trabajar en aquellas labores específicas relacionadas en el decreto bajo el cual se impuso el encierro sanitario.
A principios de julio en la misma casa del expolicía fueron asesinados una mujer y una niña, según las mismas fuentes.
Y en los últimos meses de 2020, fueron asesinadas por lo menos cuatro mujeres; de estas, supuestamente tres eran de una misma familia.
Una más fue asesinada en marzo de este año y, el 7 de mayo, asesinaron a las últimas dos: Mirna y Jacqueline Cristina. Esta última fue quien intentó escapar y salió gritando por el callejón Estévez, lo cual hizo que vecinos llamaran a la Policía, lo cual permitió que el macabro caso fuera descubierto.
Entre los crímenes cometidos en la casa del expolicía, también estarían tres menores cuyas edades no alcanzaban los diez años. Estos fueron asesinados cuando ya la cuarentena se había flexibilizado o desaparecido.
Acusado solo por dos casos
De acuerdo con los informantes, de las 16 muertes violentas cometidas en la vivienda del expolicía entre febrero de 2020 y mayo de 2021, en trece casos, Hugo ha confesado su participación como cómplice y ha señalado quienes, supuestamente, mataron a todas esas personas.
Solo en los casos de Mirna y su hija Jacqueline Cristina, Hugo está siendo procesado. Mientras que por el caso del hijo y hermano de ambas víctimas aún no se sabe si lo van a acusar a él directamente o éste involucrará a otras personas.