La distribuidora C. Imberton cumple 100 años de generar negocios y empleos en El Salvador

La distribuidora ha venido creciendo, abasteciendo y generando empleos gracias a la visión de trabajo y de innovación que han tenido sus propietarios a lo largo de varias generaciones. Ahora tiene dos divisiones: la droguería y la de consumo masivo.

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Carlos Imberton Déneke, presidente de C.Imberton, asegura que uno de los objetivos es la sostenibilidad del negocio y que C. Imberton continúe por mucho más. Foto EDH / Francisco Rubio

Por Jessica Guzmán

2020-11-20 6:00:09

La empresa salvadoreña C. Imberton cumple este 20 de noviembre, un centenario de trabajo y a lo largo de todo ese tiempo ha generado negocios y cientos de empleos de toda una cadena productiva, gracias a la visión que se ha mantenido durante cuatro generaciones.

A 100 años de su fundación, C.Imberton cuenta con dos divisiones: la farmacéutica y la de productos de consumo masivo. Pero para esta transformación ha sido vital para la empresa apostarle a los negocios, comenta su presidente Carlos Imberton Déneke.

“Nosotros creemos que negocios que se estancan son negocios que tarde o temprano van a desaparecer, entonces siempre buscamos crecer. Nuestra infraestructura aguanta, nuestra fuerza de colaboradores es excelente y queremos atender otros canales y vamos a seguir creciendo”, expresa Imberton Déneke.

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Para el nacimiento de C. Imberton, hubo antes una visión que se empezó a formar en 1890, cuando en El Salvador dos hermanos de apellido Imberton, de nacionalidad francesa, estaban destacando en el mundo de los negocios por exportar café, bálsamo y añil; pero también por introducir al país marcas internacionales que vendían en un almacén de variedades en el Portal de Occidente, en el Centro Histórico de San Salvador.

Foto EDH

Fue entonces que a partir de 1920, la distribución se volvió el modelo de negocios a seguir. Carlos Federico Imberton Palomo (hijo de León Imberton) se incorporó a partir de 1928 y le dio un nuevo enfoque a la empresa hacia la distribución, y en particular de productos farmacéuticos.

“En 1920 se siembra la semilla de lo que somos ahora. Mi padre con olfato comercial inclinó el negocio a formato farmacéutico y en 1940 se da otro hito y un hombre de negocios le toca la puerta y le propuso un negocio y sacó tres cajas de Alka Zeltzer, y mi padre acordó el negocio y le tocó ir a los pueblos a enseñarle a la gente cómo se tomaba el efervescente; luego en 1970 el almacén cerró y la droguería empezó en un edificio en la colonia Médica”, relata el presidente de la empresa.

Es así como Imberton Palomo logra traer al mercado salvadoreño una de las marcas más longevas del portafolio de la compañía, el antiácido Alka-Seltzer.

A partir de ese momento, C.Imberton fortalece la distribución de su área de farmacia y también de consumo masivo, pues introdujo otros productos innovadores: las toallas sanitarias marca Kotex y el papel higiénico Kleenex, explicó el presidente, quien se incorporó a la empresa en 1980. En 1992 falleció Imberton Palomo, y fue Imberton Déneke quien tomó el negocio.

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Uno de los fuertes de la empresa es creer y generar negocios y una de las anécdotas que comenta Imberton, y que les dio un impulso de crecimiento, sucedió en 2001 cuando hicieron negocio con la marca Gillette, pero en 2004 P&G compró esa marca y “cuando vio toda la estrategia de distribución que nosotros teníamos con Gillette, decidió darnos la distribución completa de sus marcas y cerró operaciones en el país”, detalla el actual presidente.

Crecimiento

La división de consumo masivo se encarga de abastecer 25,000 tiendas en todo el país, dos cadenas de supermercados y 500 mayoristas con marcas de gran prestigio nacionales e internacionales que llegan a todos los rincones a nivel nacional que salen y atienden desde sus dos centros de distribución en La Libertad y en Nejapa.

“Nuestra solidez está en nuestros valores, por ello puedo afirmar con total convicción que en el segundo siglo que ahora iniciamos, Imberton siempre será sinónimo de respeto, integridad, compromiso y servicio. Esta es una de las claves de nuestro crecimiento”, subraya Carlos Imberton.

La sobrevivencia a escenarios tan complicados “se debe a la ética, honestidad, compromiso y respeto” que predominan en todas las relaciones comerciales y personales que C.Imberton establece con sus proveedores y clientes.

Esfuerzo y satisfacción

Uno de los pilares importantes de la empresa son sus colaboradores. Évelyn Reyes, jefa de almacén en la bodega de distribución en carretera al Puerto de La Libertad, asegura que tiene 17 años de trabajar en la empresa y dice que se siente orgullosa.

“Siento una gran satisfacción de pertenecer a C. Imberton, he crecido en esta empresa, pues inicié de auxiliar y ahora soy jefa de Almacén, he visto crecer a compañeros y estoy feliz de ser parte de esta gran empresa”, comenta Reyes.

La empresa continua con el compromiso de seguir identificando nuevas marcas. Ahora ha comenzado a migrar hacia una distribución más digital, fortaleciendo el comercio electrónico y apostando a una planificación virtual para optimizar los procesos de entrega, esta vez con la incorporación de una cuarta generación de la familia.

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La empresa ha crecido bajo tres diferentes estilos de liderazgo en forma sostenida sobreponiéndose a dos Guerras Mundiales, la Gran Depresión, los efectos de la Guerra Fría, la Guerra Civil en El Salvador y escenarios políticos internos de todos los matices, a los fenómenos naturales como los terremotos, y ahora a la pandemia de afectación mundial y la lenta recuperación económica.

Sin embargo Imberton Déneke asegura que van por otros 100 años, y quien tendrá ese reto será su hijo Santiago Imberton, quien ya es el vicepresidente ejecutivo y que también se identifica con el compromiso hacia sus clientes y sus colaboradores.