Para las elecciones de febrero de 2021 hay posibilidades de que varios candidatos independientes compitan por una silla en la Asamblea Legislativa: hasta el viernes pasado 37 aspirantes se habían postulado al Tribunal Supremo Electoral sus intenciones.
De esa cantidad, la mayoría quiere competir por el departamento de San Salvador, el cual a pesar de tener el requisito más difícil de reunir al menos 12,000 firmas ciudadanas de respaldo, es posiblemente el más apetecido porque es donde hay más opciones de lograr un escaño.
El diputado independiente Leonardo Bonilla abrió la brecha en 2018, al convertirse en el primer aspirante sin partido en conseguir una diputación.
Ahora compite por la reelección, fue el primer en inscribirme y en recolectar las 12,000 firmas necesarias, ahora está a la espera de validación por el TSE.
Bonilla piensa que aunque haya un auge en las solicitudes este año, pocos podrán cumplir con los requisitos de recolectar las firmas por dos cosas: la pandemia y el cambio en las reglas de juego que no permiten a los candidatos tener firmas de ciudadanos que hayan apoyado a otros candidatos.
“La pandemia complicó lo que se había complicado ya (con la reforma de ley). El año pasado los diputados aprobaron que las firmas no deben ser comunes; de hecho, un ciudadano puede firmar por más de un partido pero no para los no partidarios”, resumió.
Esa idea la comparte la presidenta del TSE, Dora Martínez de Barahona, quien manifiesta que en su opinión personal se debería modificar los requisitos pero como magistrada electoral es de la idea que los aspirantes deben aplicar los protocolos sanitarios para evitar contagios de COVID-19 durante el proceso de recolección de firmas ciudadanas, tal como el mismo organismo colegiado deberá hacer el día de las elecciones: uso de mascarillas, distanciamiento social y uso de alcohol gel para lavarse las manos.
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“Claro que es complicado, porque es diferente como se ha hecho antes: tomar medidas de seguridad sanitarias que respalden que las personas que van a emitir el voto el día de las elecciones (ellos como TSE) así pueden hacer ellos (los no partidarios), usando medidas sanitarias”, valoró la funcionaria.
Bonilla cree que esta situación complica a un aspirante a no partidario si no cuenta con fondos para financiar su recolecta, pues “no es barato”, asegura. En su caso, al ser ya diputado cuenta con una red de apoyo ciudadanos y organizaciones, asegura.
La mayoría por San Salvador
El Código Electoral establece que la cantidad de firmas a recolectar van acorde a la cantidad de habitantes de los departamentos por los cuales se quiere competir.
Los departamentos menos poblados como Chalatenango, La Paz o Cuscatlán se requieren 6,000 firmas, mientras que los medianos como Santa Ana o San Miguel son 8,000. La Libertad requiere 10,000 firmas y San Salvador 12,000.
Por la circunscripción de San Salvador se han inscrito ante el TSE 17 personas; por La Libertad 7, 4 por Santa Ana, 2 por San Miguel y La Paz, mientras solo uno en Sonsonate, Ahuachapán, Cuscatlán y Usulután.
El Código Electoral establece que para el financiamiento de los candidatos independientes se debe abrir una cuenta certificada por el Tribunal Electoral, donde se aclaren los montos de las donaciones y las instituciones que las hacen, no pudiendo ser estas de partidos políticos o “de otros grupos”.
El mismo código establece que una vez inscritos, los candidatos independientes tienen derecho a la deuda política que entrega el Estado a través del ministerio de Hacienda para financiar su campaña.
“Tienen hasta el 30 de septiembre para recoger firmas e inscribirse. Ya hay 16 aspirantes en recolección, 3 prevenciones y 12 pendientes de resolver”, dijo la presidenta del Tribunal Supremo.
También hubo una denegación, la de la diputada Milena Mayorga, quien renunció a la fracción de ARENA, pero al haber sido electa por ese partido está imposibilitada de competir en 2021 con otro partido que no sea ese.