La celebración del Día de la Cruz en Panchimalco en tiempos del coronavirus

Contrario a los años anteriores, en donde la gente salía a la calle y a visitar a sus vecinos para celebrar a la cruz, hoy se hizo en confinamiento.

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Este día las celebraciones en grupo fueron suspendidas debido a la pandemia del coronavirus. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Por Yessica Hompanera / Instagram:Yessicahompanera

2020-05-04 4:00:27

La feligreses católica de Panchimalco, en San Salvador, celebraron el día de la Santa Cruz con una fiesta solitaria y silenciosa. Esta festividad es un momento para que personas de todo el pueblo se reúnen a rezar y cantar; sin embargo, la cuarentena obligatoria obligó a muchos a suspender todas las actividades con el objetivo de prevenir los contagios de COVID-19 en el país.

En la casa de Dora Miranda una de las principales mayordomos de las Cofradías, se escuchan rezos y cánticos en honor a la Santa Cruz. Es una fiesta de pocos invitados en donde todos guardan la distancia física.

Ella recuerda que en años anteriores llegaban músicos y se colocaban y adornos frutales que servían para darle vida al altar que ha tenido por largo tiempo dentro de unos su cuarto. Ahora, debido a las restricciones en los mercados, no se han comprado frutas.

“Nos sentimos tristes porque ahora hay menos personas. En este lugar se escuchaba música y la gente disfrutada”, recuerda Dora, momentos después de rezar el Rosario. La localidad se caracteriza por tener una cultura católica fuertemente arraigada, pero la pandemia frenó todas las actividades religiosas.

Altar de la Cruz de la familia Martell Cruz en el municipio de Santo Tomás. Foto/ Cortesía

Una de las religiosas que decidió no hacerlo este año fue Juana Benítez, de 80 años de edad. Ella mantiene un altar adornado con candelas y flores con la devoción que sus abuelos y padres le enseñaron. “No hay alegría, solo tristeza este año. No ha venido la gente”, señaló doña Juana. Las festividades a la Santa Cruz se extiende por tres días: desde el 1 al 3 de mayo.

Ella ha colocado una foto de su nieta que desapareció hace cinco años, como forma de recordarla. “Ella salió a estudiar y nunca regresó. La buscamos junto con su papá, pero no la encontramos. Así la recordamos”, comentó.

Ana Gloria Ponce adornó su cruz junto con su familia. Le colocaron frutas de temporada como mangos y guineos. Foto EDH / Yessica Hompanera

En las calles del pueblo, varias casas han colocado sus cruces de árbol de jiote adornada con guirnaldas de papel o plástico de donde cuelgan frutas o flores. Como parte de la tradición, la familia Ponce sacó la cruz a la acera de su casa para que las personas que pasen frente a ella tomen frutas después de persignarse.

La mayordomo de la Cruz, Dora Menéndez y su esposo, Humberto Vega han mantenido esta tradición por muchas décadas y se ha transmitido a sus hijos y nietos. Foto EDH/ Yessica Hompanera