La iglesia Católica salvadoreña recibió con júbilo que el Papa Francisco dio la autorización para que sea el sábado 22 de enero 2022 la fecha de beatificación del padre Rutilio Grande y sus compañeros de martirio, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus; así como la del padre italiano Cosme Espessotto Zamuner.
Al mediodía las campanas de las distintas iglesias del país, entre ellas la Asunción de Mejicanos, en donde tienen como copatrono a San Óscar Arnulfo Romero, tañeron fuerte durante varios minutos, coincidiendo con la noticia.
El padre Rutilio, Manuel y Nelson fueron asesinados el 12 de marzo de 1977 en El Paisnal, municipio ubicado al norte de San Salvador; mientras que Espessoto en 1980, en San Juan Nonualco, La Paz.
Un comunicado emitido ayer por la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) dio cuenta de que el pontífice ha delegado al cardenal salvadoreño, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, para en su nombre presidir la ceremonia de beatificación, en San Salvador.
IMÁGENES: Así fue el día del atentado contra el padre Rutilio Grande durante una emboscada
El cardenal afirmó ayer por la tarde, durante conferencia, que empezarán a hacer los preparativos de la ceremonia en coordinación con el Vaticano: habrá una bula que el Papa firma y que se leerá ese día.
Aclaró que si bien los religiosos pertenecían a diócesis diferentes los dos serán beatificados en el mismo evento, lo cual es un signo de unidad dentro de la iglesia.
Sobre cómo reciben la decisión emitida por el jerarca, el también Obispo Auxiliar de San Salvador señaló: “Con profundo gozo y profunda esperanza y también con un sentido de responsabilidad, porque los mártires siempre nos desafían a ser más coherentes con nuestra fe, a no ser cristianos mediocres y esto supone una conversión permanente en todos nosotros”.
Según la CEDES, al concretarse esa ceremonia se allana el camino para que los cuatro mártires suban a los máximos altares de la iglesia católica, sumándose así a San Óscar Arnulfo Romero, quien fue canonizado por el Papa en octubre de 2018.
“Sí se va a pedir la canonización. Eso vendrá en los años siguientes. Estamos en ese camino, contentísimos y muy agradecidos con El Señor y con el Santo Padre”, precisó Monseñor.
Los inicios del padre Grande
La información colgada por el Arzobispado en las redes sociales da cuenta que el padre Rutilio Grande nació el 5 de julio de 1928, en la misma localidad donde fue asesinado; ingresó al Seminario San José de la Montaña en 1941.
Grande entró en la Compañía de Jesús el 5 de septiembre de 1945 y fue ordenado sacerdote el 30 de julio de 1959, en Oña, España.
El 24 de septiembre de 1972 fue nombrado párroco de la Parroquia El Señor de las Misericordias en Aguilares, de donde el día de su asesinato había salido en su vehículo con rumbo a El Paisnal. El sacerdote encontró a Manuel y Nelson a quienes lo acompañaban en el automotor cuando fue emboscado.
“Damos gracias a Dios y al Papa Francisco por ese inmenso don, la elevación a los altares de estos cuatro mártires de nuestro país, Rutilio, Nelson, Manuel y Cosme. Invitamos a todos a prepararnos de la menor manera, para vivir con fruto ese gran acontecimiento”, cita el comunicado de la CEDES, fechado el 27 de agosto y suscrito tanto por Monseñor José Luis Escobar Alas, presidente de la CEDES, como por Monseñor William Ernesto Iraheta Rivera, secretario de la misma instancia.
El proceso de beatificación ya había recibido el visto bueno por parte del Papa Francisco desde de 2020, cuando autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos a promulgar los decretos necesarios que dieron paso a que, tanto el sacerdote Rutilio Grande como sus dos compañeros de martirio se conviertan en beatos el próximo año.
El teólogo Rodolfo Cardenal, citado por el Vaticano News, medio oficial de la Santa Sede, afirma que “el futuro beato Rutilio Grande es siempre un referente en la lucha por la justicia y por los derechos humanos en El Salvador”, y agrega que “Rutilio está muy asociado a monseñor Romero y son referentes clave para la iglesia salvadoreña”.
Un videos publicado meses atrás por Vatican News reseña que el padre Rutilio Grande fue criado por su abuela, quien le enseñó a rezar antes de levantarse y acostarse. Es así como juntos rezaban el Santo Rosario.
La vocación al sacerdocio inició en el marco de un encuentro que tuvo en su parroquia con el Arzobispo Monseñor Luis Chávez y González, aunque tuvo dificultades cumplió su cometido de ingresar al seminario central, en donde los sacerdotes de la Compañía de Jesús estaban a cargo de la formación de los seminaristas.
En los recuerdos del cardenal: “Rutilio era un hombre con una gran capacidad de comunicación, con un gran amor al campesinado; formó a los campesinos para que fueran personas que vivieran de modo que su fe transformara también la historia del país, un país más justo, más fraterno, más solidario; están sus homilías más importantes disponibles y fue un gran amigo de Monseñor Romero. Eso se destaca mucho. Cuando va a su pueblo encuentra un monumento a la entrada con dos mártires, uno al lado del otro, Rutilio y Romero”.
Según ha trascendido en distintas publicaciones, el religioso jesuita era del pensamiento que los seminaristas debían hacer el trabajo pastoral en la parroquia, para que ellos vieran a realidad y crear en ellos la sensibilidad social, además de la humana.
Los residentes de El Paisnal le recuerdan con gran cariño por la cercanía que tuvo con todos, algunos incluso aún sienten como si su asesinato fue reciente.
En el caso del padre franciscano Cosme Spessotto se conoce que nació el 28 de enero de 1923, en Mansué, Italia fungió como párroco de la iglesia de San Juan Nonualco, desde el 8 de octubre de 1953 hasta su muerte martirial en 1980.
El cardenal detalló que el religioso italiano también fue asesinado por elementos de la fuerza armada después de celebrar la misa en su parroquia, en el marco de esos tiempos de gran violencia.
VEA: Cosme Spessotto, el italiano martirizado en El Salvador
El cardenal Gregorio Rosa Comentó que Spessotto dejó un escrito en el que hablaba del presentimiento de asesinato e incluso perdonaba a sus autores.
Sobre los mártires que serán beatificado junto a Grande la producción de Vatican News retoma que Manuel Solórzano era originario de Suchitoto, estaba casado con Eleuteria Guillén de Solórzano, con quien procreó 10 hijos.
Solórzano trabajó en compra y venta de ganado y en 1977, cuando tenía 72 años y el padre Rutilio comenzó la misión evangelizadora en la parroquia de Aguilares, él se sumó al ver el dinamismo cristiano que tomó la iglesia.
De Nelson Rutilio se conoce que nació en el Paisnal, el 10 de noviembre de 1960. Fue el primogénito de doce hijos de Jesús Lemus y María Evelia Chávez. Su padre, Jesús, era gran amigo del padre Rutilio desde la infancia.