Han pasado 360 días, algunos más intensos y agotadores que otros, pero todos han requerido de tu energía y tu concentración para concretar proyectos y responsabilidades. Ahora es momento de detenerse y reflexionar, y los últimos días de diciembre son la excusa perfecta.
La meditación, además de ser una de las acciones más elementales del yoga, es uno de los caminos más saludables para renovarse y también para concluir etapas de manera simbólica.
Pero si no has sido alguien perseverante en la disciplina, ¡calma! Siempre hay formas de meditar sin que, obligatoriamente, debas entrar en una contemplación profunda o en tratar de dejar tu mente en blanco, que son las expresiones más evidentes de la meditación.
Y es que, la meditación es “esencialmente un estado de conciencia”. Esto es un estado espiritual en el cual el practicante ha llegado con éxito “a poner su atención adentro de sí mismo, cerrando los sentidos y desprendiéndose de las distracciones externas. Ha conseguido trascender el estado inquieto de la mente”, de acuerdo con las declaraciones del experto Federico Argento para la revista española Buena Vibra.
Pero ese camino no es exitoso para todos. Lo importante es que existen alternativas de reflexión donde encontrarás resultados muy provechosos para tu cuerpo y mente, como controlar la fuerza vital, reducir el estrés, aumentar la autoconciencia y disminuir la ansiedad.
Una de estas opciones es la llamada “mindfulness” o atención plena, la que se rige bajo el precepto de “prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.
Una perspectiva muy alejada a la vida moderna, que ha llevado a que el ser humano realice muchas actividades de manera mecánica o instintiva, sin ser plenamente consciente de la plática que se entabla con alguien, de la manera en cómo consumen los alimentos, se dirigen en el tráfico… en fin, sin ser plenos en cada actividad que se realiza.
En este artículo se proponen tres formas de meditar, sobre todo para aquellos que inician en la disciplina. Pero estos caminos siempre buscarán darte equilibrio y paz.
Elementos: meditar con los elementos significa estar entre la naturaleza para una mayor conexión. Si estás iniciando este camino, será esencial en tu práctica la tierra, el aire, el agua o el fuego. Puedes estar en el jardín de tu casa y ser el viento la idónea compañía para que respires con pausa, cierres los ojos y te regales un espacio de armonía. Si no tienes un escenario propicio apóyate con un video con sonidos de naturaleza.
Mindfulness: es la consciencia que emerge cuando prestamos atención (de forma intencionada) al presente. Esta acción aplica para todo, incluso, si solo te sientas en silencio o contemplas el vaivén de las hojas de un árbol. Solo intenta concentrarte y disfrutar de cada cosa que haces: puedes tener un momento de mindfulness al dibujar, cocinar, al darte una ducha, comer o dar un paseo; solo presta atención a todo.
Movimiento: aunque parezca contradictorio, acciones como bailar, correr, saltar o practicar deporte pueden ser un buen momento para la meditación “plena y consciente”. Para los expertos en yoga, la mayoría de personas nos movemos de manera autómata. Ahora concéntrate hasta en tu forma de caminar.
“Yoga para todos”
La última clase de 2019. El centro especializado Yogashala invita a que te unas a cerrar el año con una práctica de yoga gratuita, donde estarás en contacto con la naturaleza y podrás introducirte a la meditación. Acércate mañana, sábado 28 de diciembre, al Parque Bicentenario, a partir de las 6:30 a.m. Lo único que cancelas es el parqueo si llegas en automóvil.
