Desempleo e inestabilidad social lideran lista de riesgos para hacer negocios en El Salvador

Cada año, el Foro Económico Mundial recoge las opiniones de los líderes de negocios de todo el mundo sobre el estado del entorno empresarial en el que operan.

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A los encuestados se les presentó una lista central de 30 opciones y se les pidió que seleccionaran ???los cinco riesgos globales que considera más preocupantes para hacer negocios en su país en los próximos diez años???. Foto EDH/Shutterstock

Por Vanessa Linares

2019-10-22 4:03:08

El desempleo o subempleo y la profunda inestabilidad social son los principales riesgos regionales que los empresarios en El Salvador consideran para hacer negocios en el país, revela la última Encuesta de Opinión de Ejecutivos del Foro Económico Mundial (FEM) incluida en el reporte “Riesgos regionales para hacer negocios 2019”.

Con un empate del 51.5 % de las respuestas de los encuestados, estas dos preocupaciones interrelacionadas, una económica y la otra social, lideraron la lista de mayores riesgos para los negocios, por encima- aunque no tanto- de factores económicos como las “crisis fiscales” (47.1 %), sociales como la “crisis del agua” (39.7 %) y geopolíticos como el temor al “fracaso de la gobernanza nacional” (38.2%).

De acuerdo con Pedro Argumedo, economista de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), estos principales riesgos se interrelacionan porque la “menor generación de empleo impacta negativamente en el consumo privado, lo cual implica un aumento en la inestabilidad social (2do. problema), y ante el menor consumo los ingresos tributarios se desaceleran, lo que provoca un aumento en el desequilibrio fiscal (3er. problema)”.

Cada año, el FEM recoge las opiniones de los líderes y tomadores de decisiones de negocios de todo el mundo sobre el estado del entorno empresarial en el que operan. La encuesta de 2019 se realizó entre enero y abril, y según Argumedo por esta razón los resultados pueden reflejar los síntomas del problema prolongado del bajo crecimiento y falta de desarrollo en el país. “En el listado prevalecen los factores que más inciden en el corto plazo, que los de largo plazo- estructurales”, añadió.

En el reporte general, la pregunta relacionada con los riesgos para las compañías recibió un total de 12,879 respuestas. A los encuestados se les presentó una lista central de 30 opciones y se les pidió que seleccionaran “los cinco riesgos globales que considera más preocupantes para hacer negocios en su país en los próximos diez años”.

“Ambos factores son un reflejo del otro, la falta de empleo se traduce en necesidades humanas insatisfechas, que llevan a la inestabilidad social”.

Pedro Argumedo, economista de Fusades

Así, el 51.5 % de los encuestados en El Salvador dijo que el “desempleo o subempleo” y la “profunda inestabilidad social” eran los principales riesgos.

“Ambos factores son un reflejo del otro, la falta de empleo se traduce en necesidades humanas insatisfechas, que llevan a la inestabilidad social”, señaló Argumedo.

Para el también economista Rigoberto Monge, el riesgo de desempleo o subempleo en particular está ligado al éxito o al fracaso de las políticas económicas de los gobiernos, y a la capacidad de estos de generar o no un clima de confianza y de diálogo con los sectores, especialmente aquellos ligados directamente con la actividad económica y productiva del país.

“El sector empresarial ha venido contribuyendo a sostener las fuentes de empleo, pero no ha sido suficiente para absorber la creciente disponibilidad de oferta global de empleo del país. No ha habido en el pasado reciente condiciones para aumentar de manera suficiente las inversiones en el país para reducir los riesgos del desempleo o subempleo. Y, efectivamente, los amplios márgenes de desempleo o subempleo parecen abonar a la valoración asignada al riesgo de la inestabilidad social”, apuntó.

Según el FEM, el informe de “Riesgos regionales para hacer negocios ofrece una perspectiva empresarial sobre el impacto de los riesgos globales e ilustra cómo se experimentan de manera diferente en todas las regiones”.

La mejor posición que obtuvo el país en el Reporte Global de Competitividad 2019 fue en el pilar del sistema financiero; y la peor, en tanto, en el pilar de instituciones.
Foto EDH / Archivo

Este año, para el caso de El Salvador, además de los mencionados anteriormente, un tercio de los consultados también reconoció en la “migración involuntaria a gran escala” (35.3%) y en las “catástrofes naturales” (27.9 %) peligros para los negocios.

De igual manera uno de cada cinco marcó el “colapso o crisis del estado” (22.1 %) y el “comercio ilícito” (22.1 %) entre las mayores preocupaciones para la próxima década.

Con un empate en el décimo lugar, los riesgos medioambientales como el “fracaso de la mitigación y adaptación al cambio climático” y la “pérdida de biodiversidad y colapso del ecosistema” fueron marcadas por el 16.2 % de los ejecutivos encuestados en los cinco primeros lugares.

Cabe mencionar que pese a que fueron considerados como riesgos, dentro de esta categoría los “eventos climáticos extremos” y las “catástrofes ambientales provocadas por el hombre” solo fueron marcados por un 10.3 % y 2.9 % de los que llenaron la encuesta desde El Salvador.

Por otro lado, en los riesgos económicos que también fueron considerados por los ejecutivos en el país se incluyeron los de “choque del precio de la energía” (14.7 %) en el doceavo lugar, la “falla de estructura crítica” (11.8 %) en el décimoquinto puesto; así como el de “burbuja de activos” (4.4 %), “falla del mecanismo financiero o institución”(2.9 %), “inflación inmanejable” (1.5 %) y “deflación” (1.5%).

El sector empresarial ha venido contribuyendo a sostener las fuentes de empleo, pero no ha sido suficiente para absorber la creciente disponibilidad de oferta global de empleo del país”.

Rigoberto Monge, economista asesor sector industrial


A diferencia de las respuestas de los ejecutivos de las economías avanzadas, aunque presentes, los riesgos tecnológicos como el “fraude o robo de datos”, “mal uso de tecnologías”, “ataques cibernéticos” y “desglose de infraestructura de información crítica”, no fueron tan marcados como los principales y entre los riesgos para hacer negocios en El Salvador se ubicaron en las posiciones 14°,17°, 21° y 26°, respectivamente.

Vale mencionar que la Encuesta de Opinión Ejecutiva, que reúne información valiosa sobre una amplia gama de aspectos fundamentales de la competitividad, sirve de insumo para varios reportes del FEM, entre ellos el Índice de Competitividad Global.

Para este año, con una calificación de 52.6 de 100 puntos posibles, El Salvador se colocó en la casilla 103 del ranking de competitividad global y bajó cinco escalones respecto a la medición anterior. La peor posición la obtuvo por el pilar de “Instituciones” mientras que la calificación más baja fue en el de “Capacidad de innovación”.

Según Argumedo, “el sector privado ha mantenido a lo largo de los años una solicitud de construir confianza, basado en acuerdos público-privado para resolver de manera secuencial los problemas más inmediatos que afectan la competitividad como puede ser la tramitología, o los de mediano plazo como la seguridad, el fortalecimiento de las habilidades del recurso humano, y la reducción de los costos logísticos y de electricidad”.

Monge añadió que “claramente, con el nuevo gobierno que tomó posesión el primero de junio pasado, se nota un propósito de diálogo y reuniones de trabajo con el sector empresarial, que es una situación positiva. En nuestra opinión, este diálogo y trabajo técnico-empresarial avanza en temas como la facilitación del comercio”.

En el reporte general, la pregunta relacionada con los riesgos para las compañías recibió un total de 12,879 respuestas. Foto EDH / Shutterstock