¿Se imagina el Estadio Cuscatlán lleno de botellas plásticas inservibles desde la gramilla hasta los palcos? Ahora imagínese que toda esa cantidad de desechos plásticos es transformada en utensilios de limpieza como escobas y cepillos.
Este es el trabajo que hace Iberplastic una empresa salvadoreña que, en menos de 48 horas, transforma 10 botellas plásticas en una escoba.
Botellas plásticas de agua, envases para detergentes, etiquetas y tapones son la materia prima de esta empresa que nació en 1997 y que hoy exporta diferentes utensilios de limpieza a Centroamérica, Estados Unidos, el Caribe y otros países de Sudamérica.
Anualmente, la empresa recicla aproximadamente 4,000 toneladas de plástico desechado. Diariamente a Iberplastic llegan 15 toneladas de desechos.
“Con la cantidad de plástico que nosotros procesamos al año llenáramos dos veces en su capacidad el Estadio Cuscatlán de abajo hacia arriba”, aseguró el gerente comercial de Iberplastic, Vicente Hernández.
Algunos de los productos que se elaboran a partir de los desechos plásticos son escobas, cepillos de inodoros y palas de plástico.
Iberplastic fabrica todos los días entre 50 y 70 mil productos de limpieza. Esto equivale aproximadamente a 10 toneladas de desechos plásticos. La cantidad de los materiales elaborados depende de la demanda que haya en el mercado.
Proceso de producción
Cada material fabricado en Iberplastic conlleva un proceso especial de manufactura.
La primera etapa es la recolección. Diariamente la empresa recibe, a través de los diferentes centros de acopio de todo el país, los desechos plásticos que son recolectados por micro y pequeños empresarios que recolectan botellas de plástico desechadas a nivel nacional.
“Nuestros aliados comerciales son estas personas que agrupan estos desperdicios plásticos y demás residuos para que nosotros los transformemos”, explica Hernández.
Iberplastic recolecta tres tipos de plástico: el PET que básicamente son botellas de bebidas; el polipropileno que es un plástico más rígido como envases de detergentes y botellas de leche; y el polietileno de alta densidad, que es más resistente al calor.
Al recolectar los desechos plásticos es necesario hacer una clasificación de dichos materiales antes de procesarlos.
“Con las alianzas que tenemos con los aliados comerciales, nosotros les damos capacitaciones para que logren separar el plástico y les explicamos cómo lo queremos. Desde el momento en que es separado correctamente le agrega valor”, señala el coordinador de proyectos y mejora continua de Iberplastic, Daniel Cortez.
Posteriormente, el plástico pasa por la etapa de trituración: “el plástico, al ser triturado pasa por enjuague y ya sale limpio” dijo Cortez.
Explicó que “luego de ese proceso, pasa a una bañera donde se separa la viñeta y la tapa de botella y entra en un proceso de secado”.
De las botellas se elabora la fibra de los utensilios de limpieza y de las tapas y etiquetas se crean las bases.
Posteriormente, se funde el plástico y se moldea la figura del producto a través de un proceso de inyección.
“Nosotros formulamos el material para determinar las características principales como la sensibilidad, el color, el acabado dependiendo de cada tipo de producto” agregó Cortez.
En el caso de las bases y palos de escobas “se pinta, se lija y se barniza. Luego se etiqueta para ser exportado” explicó Cortez.
Iberplastic utiliza tecnología adecuada que permite alcanzar los estándares más exigentes a nivel mundial y logra reducir al mínimo la huella de carbono hacia el medio ambiente.
“Nuestro proceso de producción se basa en ser 100% eco amigables en productos reciclados” aseguró Hernández.
Iberplastic y su trayectoria
La empresa salvadoreña se ha enfocado en reciclar los desechos plásticos a través de la fabricación de las escobas y cepillos.
Iberplastic genera más de 200 empleos directos y aproximadamente 1,000 indirectos.
Actualmente, la empresa exporta a 15 países del continente americano. Entre estos, todos los países de Centroamérica y otros de Sudamérica como Chile y Surinam.
“Atendemos todos los canales del mercado, estamos desde Estados Unidos hacia Chile y estamos con un proyecto fuerte de expansión en los próximos años en el merado sudamericano” añadió Hernández.
Iberplastic, distribuye sus productos a través de cuatro marcas: Tucán, Abanico, Flamingo y Kika.
Cuenta con una planta de producción ubicada en Zaragoza, La Libertad, sin embargo, existe la posibilidad de aumentar la capacidad de acuerdo al crecimiento empresarial.
“Actualmente estamos expandiendo nuestra cobertura en cuanto a negocios pero la planta aún está en la capacidad para suplir los nuevos negocios y estaríamos dispuestos a ir acompañando el crecimiento” mencionó el gerente comercial de Iberplastic.
La industria del plástico es el tercer sector más relevante en términos de exportaciones en El Salvador. Durante 2018, estas representaron el 6.5% de todas las ventas en el exterior equivalentes a unos $450 millones.
Iberplastic, como otras empresas salvadoreñas, están utilizando la megatendencia denominada economía circular.
Al poner en práctica la economía circular se reduce la cantidad de desechos generados para evitar la contaminación y además, darle otros usos a estos desechos, como materias primas para nuevos productos.