El 25 de enero, a media mañana, en la residencial Primavera, del municipio de Quezaltepeque, una mujer de 29 años y su hija de seis fueron secuestradas, a pesar de que en ese vecindario hay vigilancia privada y cámaras de seguridad en la única entrada que tiene.
Tres días después, la madre de la joven recibió una llamada en la que le dijeron que podría encontrar a su nieta cerca del parque Infantil en San Salvador. Y así fue. La niña fue abandonada dentro de una reconocida panadería que funciona a pocos metros del referido parque.
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Hasta ese momento, no se sabía nada de la madre de la menor. Fue hasta el siguiente día que la familia comenzó a recibir llamadas telefónicas en las que le exigían una cantidad de dinero si quería que Patricia Yamileth Ramírez Pérez no sufriera daño. Si querían que les fuera devuelta con vida.
Con mucho sacrificio, la familia de Patricia logró entregar la quinta parte de la suma que le pedían por rescate. Para entonces, la Policía ya estaba involucrada en el caso.
El rescate fue entregado en una parada de buses inmediata a un centro comercial de Antiguo Cuscatlán. La mujer que recibió el dinero entregó un papel con una dirección donde debían ir a recoger a Patricia. Pero todo resultó en un engaño. Cuando los policías fueron a la dirección indicada, no existía.
Búsqueda por sus propios medios
A los pocos días, las autoridades policiales capturaron a varias personas, entre éstas la mujer que había recogido el rescate y que también había participado en el secuestro, así como al hombre que se llevó a Patricia, según indican fuentes policiales que conocen el caso y parientes de Patricia.
Ante la desesperanza de que las autoridades les den una respuesta, los familiares de la joven han optado por emprender la búsqueda ellos mismos pegando afiches con la imagen de la Patricia especialmente en Quezaltepeque y municipios aledaños, según explicaron ayer a El Diario de Hoy.
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A pesar de que el martes anterior se cumplieron cuatro meses de que Patricia y su hija fueron secuestradas en su propia vivienda, los parientes más cercanos a Patricia no han perdido la esperanza de encontrarla con vida.
“En la Policía solo dicen que preguntemos en un par de semanas, luego repiten lo mismo cuando llegan a preguntar si hay avances en el caso”, afirmó un familiar.
“Al presidente de la República le pedimos que por favor nos ayude; que así como nosotros hay muchas familiares de personas desaparecidas que esperan una respuesta”, dijo otro familiar de Patricia.
No saben mucho del proceso
Lo poco que los parientes de Patricia han logrado indagar sobre el caso es que entre los capturados está la mujer que recogió el rescate, un hombre que supuestamente se llama Mauricio y dos conductores de taxis que, aparentemente, fueron los que entraron horas después a la residencial Primavera, y que sirvieron para trasladar varios electrodomésticos robados de la casa de Patricia.
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Mauricio, según los parientes, es un hombre de aproximadamente 30 años, que fue visto un par de veces cerca de la casa de Patricia. Una vez , incluso se ofreció ayudarle a lavar la camioneta de la víctima; en otra ocasión aprovechó para entrar al garaje de la casa con la excusa de ver la ropa y otros artículos de cuido personal que Patricia tenía en su casa como parte de su negocio.
Aparentemente, Mauricio mantenía una relación de pareja con la mujer que recogió el rescate y que participó en el secuestro, llevándose a la hija de Patricia hacia un lugar don de la mantuvieron tres días, ya separada de su madre.
Los familiares resienten que tanto la Fiscalía y la Policía no les den mayor información sobre el proceso judicial, aseguran algunos parientes de Patricia. Incluso, afirman que les hicieron la audiencia inicial y no les notificaron nada a la familia de la víctima.
Si usted tiene información sobre Patricia Yamileth, informe de inmediato al Sistema 911 o a cualquier sede policial.