Desde el sábado 8 de mayo, en una colonia de San Salvador, dos niñas y una madre esperan el regreso de su madre. Alexia salió a comprar al mercado Central para surtir un pequeño negocio que recién había emprendido.
Salió a las 2:00 de la tarde, aproximadamente. Dos horas después, ya no respondió sus teléfonos. No se sabe si desapareció cuando iba hacia el mercado o cuando estaba de regreso.
El caso solo fue reportado en redes sociales más no en la cuenta oficial en Twitter de la Fiscalía General, ni en la cuenta de la Unidad Especializada de Desaparecidos @desaparecidoFGR. Estas dos cuentas dejaron de reportar desaparecidos desde el 29 de abril.
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Tampoco la cuenta de Ángel Desaparecido (@AlertaAgelSV), creada por la misma Fiscalía en el 2013 con el fin de denunciar las desapariciones de menores de edad, ha publicado casos desde el 28 de abril. El último caso que publicó fue el de Reynaldo Batres Núñez, un menor.
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Desaparecidos fueron reportados del 1 de enero al 9 de marzo de este año, según datos proporcionados por la Fiscalía. En ese mismo período de 2020, desaparecieron 106 personas.
Este jueves, El Diario de Hoy gestionó, a través de los canales pertinentes, conocer la versión de la Fiscalía General sobre el porqué ya no publica alertas de personas desaparecidas; sin embargo, al cierre de esta nota (6:10 p.m.) no se tuvo respuesta a la gestión.
Y no es que no haya casos que reportar, porque el caso de Alexia sigue activo, es decir, la joven, de 21 años, no ha sido encontrada ni viva ni muerta.
Otro caso de desaparición es el de Benjamín Ernesto Mejía Gámez, de 43 años, quien desapareció la tarde del 30 de abril, en el municipio de Colón, luego de sufrir un asalto cuando regresaba de Santa Ana, de hacer una diligencia propia de su trabajo, una comercializadora de pinturas, según dijo Mirna, su esposa, a El Diario de Hoy.
De acuerdo con familiares de Mejía Gámez, la desaparición fue denunciada formalmente ante la Fiscalía y en la Policía, sin embargo, la Fiscalía no activó el Protocolo de Acción Urgente (PAU), esto es, activar todos los medios o recursos para buscar a la víctima de desaparición inmediatamente después de recibir la denuncia. Pero no se hizo.
No hay publicación de ese caso. Hasta este jueves, familiares de “Benja”, como lo llama su familia, no ha sido localizado.
De acuerdo con parientes de otras víctimas de desaparición en lo que va de mayo, la Policía los manda de un lugar a otro a poner las denuncias, tal vez como una manera de desesperarlos y no recibirles las denuncias y peticiones de búsqueda.
Una fuente afirmó que fue a poner la denuncia de desaparición de su pariente a la Delegación Centro de San Salvador, pero de allí le dijeron que fuera a la Delegación de Montserrat. Al llegar no le hicieron caso porque tenían que transcurrir 72 horas para que se considerara el caso como desaparición.
Los familiares optaron por emprender la búsqueda por sus propios medios en hospitales, en las morgues y denunciando por su cuenta la desaparición en redes sociales.
Esto último sucedió inicialmente en el caso de Luis Fernando García Guzmán, de 18 años, quien está desaparecido desde el 24 de abril.
Sin embargo, luego de varios días de desaparecido, la Unidad Especializada de Desaparecidos (@desaparecidoFGR) lo publicó.
Fue el último caso que hizo público, a media mañana del 29 de abril. Desde hace 15 días, no hay ninguna publicación sobre personas desaparecidas.
Según parientes de Luis Fernando, la última vez que lo vieron con vida fue por el bulevar Venezuela, a la altura del paso a desnivel que está próximo al cuartel central de la PNC.
La nueva visión sobre las desapariciones forzadas
A poco de haber sido nombrado como ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo en una entrevista de Frente a Frente, de Telecorporación Salvadoreña, que el tema de desaparecidos es parte de una “agenda oculta” de instituciones que están en contra del actual gobierno.
Esas declaraciones las hizo la mañana del 8 de abril anterior.
Según Villatoro, no es real que las cifras de desaparecidos estén en aumento; arguyó que el Plan Control Territorial ha sido exitoso en reducir tanto los homicidios como las desapariciones.
“Hay agendas ocultas de instituciones, ONG’s y medios (de comunicación) queriendo poner al frente el tema de desaparecidos”, dijo el funcionario.
Días antes, Villatoro había anunciado la “creación de un programa de atención integral para familias de personas desaparecidas”, y que propondría a la mesa tripartita que ve el tema de homicidios, analizar también el fenómeno de los desaparecidos.
Por su parte, el miércoles, Rodolfo Delgado, nombrado como fiscal general el 1 de mayo anterior, afirmó en Canal 12 que: “Hasta este momento se esta resolviendo un 50% de los casos de salvadoreños desaparecidos, queremos que esto se reduzca al mínimo”.
“Durante mucho tiempo el tema de los desaparecidos fue invisible, la institución está comprometida con el tema, he recibido apoyo de las instituciones de gobierno”, continuó diciendo Delgado, añadiendo que estaba coordinando con el Ministerio de Seguridad para “encontrar los procedimiento que se deben implementar en la PNC y la Fiscalía”.
El fenómeno de las desapariciones forzadas se ha convertido desde hace varios años, en la piedra en el zapato en los gobiernos de turno.
El fenómeno de las desapariciones tomó auge luego de la tregua que el gobierno de Mauricio Funes hizo con las principales pandillas.
Diversas investigaciones fiscales determinaron que las pandillas optaron por no dejar a sus víctimas en las calles, sino “cultivarlas”, lo cual significaba, enterrarlas.
Diversas investigaciones fiscales han encontrado cementerios clandestinos con muchos cadáveres. Ejemplo de esto es el cementerio clandestino en el sector conocido como finca El Guarumal, en el municipio de Colón, o el cementerio encontrado en la colonia Vista al Lago, en Ilopango, donde fueron encontrados los restos de cuatro soldados privados de libertad en octubre de 2016.